Aunque todavía no hay una fecha exacta para que lleguen a España, ya se sabe que los nuevos 'smartphones' de Google, Pixel 2 y 2XL, aterrizarán en nuestro país, cosa que no hicieron sus predecesores. Los dispositivos Pixel y Pixel XL salieron a la venta en una reducida lista de países, lo que resultó en un aluvión de críticas y unas cifras de ventas poco deslumbrantes. Sin embargo, este frío recibimiento no resultaba nuevo para Google, que desde que intenta hacerse un hueco en el mercado de los teléfonos inteligentes no ha visto despegar sus apuestas. La historia viene de lejos.
Los primeros flirteos de Google con los 'smartphones' se remontan a 2006. Entonces los de Mountain View se unían a la compañía taiwanesa HTC para fabricar un prototipo que sirviera de prueba para un Android recién nacido. Así surgía Google Sooner, con una estética similar a la de BlackBerry, en la que dominaba el teclado, y una conexión de datos GPRS. Sin embargo, este dispositivo no estaba pensado para llegar a las manos de los usuarios y murió antes de nacer, quedando como el embrión para uno de los grandes hitos de la historia de Google: el despegue del sistema operativo Android.
Desde ese momento, la compañía supo que aquello les iba a ir bien; sin embargo, el futuro de los dispositivos era incierto. Siguieron perfeccionando Android de la mano de HTC y Motorola, con dispositivos que hacían todo lo posible por resistir el envite de Apple con su primer iPhone y su sistema operativo iOS, que desde su puesta de largo en junio de 2007 y hasta que se dejó de fabricar casi un año después llegó a vender más de 6 millones de unidades.
De ser el más barato del mercado a rozar los 1.000 euros
En 2010 se estrenó la marca Nexus, que desde el primer momento se caracterizó por unos precios muy atractivos. Nexus One (enero de 2010) fue el primer móvil de Google que llamó la atención. Su personalización, sus aplicaciones y su ‘hardware’ estaban a la par o superaban los del iPhone 4, y lo hacían por solo 470 euros en su versión libre. Sin embargo, ni le hizo sombra. Tampoco el Nexus S (diciembre de 2010), que se vendía por 450 euros, o el Galaxy Nexus (noviembre de 2011), que lo hacía por 680 euros, fueron capaces de competir con los iPhones del momento (4, 4S y 5).
El terminal que verdaderamente puso patas arriba el mercado fue el Nexus 4 (noviembre de 2012), que llegó a venderse a través de Google Play por entre 199 euros (el de 8GB) y 249 euros (el de 16GB), aunque su precio oficial de salida era de 299 euros para el modelo básico. Tal fue la acogida que el dispositivo se agotó a nivel global en solo unos minutos. El silencio de Google y LG, su socio en la fabricación, desató una oleada de especulaciones. Al poco tiempo, cuando la firma repuso el 'stock', aplicó el jugoso descuento.
A partir de ahí los nuevos dispositivos de Google comenzaron a subir de precio, como puede apreciarse en el gráfico.
El Nexus 5 (2013) se vendió por 349 euros en su versión de 16GB y por 399 euros con 32GB de memoria. En 2014, el Nexus 6 llegó a costar 420 euros; un año más tarde, el Nexus 5X salió a la venta a partir de 479 euros y el Nexus 6P a partir de 409 euros. Aun así, ninguno de ellos superaba los 500 euros en sus versiones más básicas hasta que los Pixel llegaron Pixel llegaronen octubre del pasado año.
El precio de lanzamiento del Pixel fue de 649 dólares y el del Pixel XL, de 769 dólares. Salieron a la venta en Estados Unidos, Australia, Canadá, Alemania, Reino Unido e India. No hubo desembarco en nuestro país. Ahora, el Pixel 2 mantiene el precio de salida para el modelo básico de su predecesor (649 dólares), pero la versión 2XL, que llega a España para batirse con el iPhone X, lo hará por 959 euros.
Las ventas no son el objetivo
A pesar de sus competitivos precios, los móviles de Google nunca han sido objetos de deseo como el iPhone. El Nexus One de HTC vendió menos de 150.000 unidades en sus primeros meses. El Samsung Galaxy Nexus solo consiguió un 0,5 % de cuota de mercado.
El revolucionario Nexus 4, pese a su atractivo precio, no superó los 400.000 terminales vendidos durante su tiempo en el mercado (probablemente lastrado por sus problemas de 'stock'), mientras que Apple vendía más de cinco millones de su nuevo iPhone 5 en solo tres días.
Tampoco sus sucesores Nexus 6 y 6P alcanzaron las cifras esperadas ni mucho menos se acercaron a los números de Apple, que consiguió vender más de 200 millones de dispositivos en 2016.
“Las ventas no son la razón por la que Google hace teléfonos Nexus”, apuntaba Ian Fogg, jefe del equipo de analistas móviles y telecomunicaciones de la consultora IHS Technology, en 2015. “Es un producto diseñado para fijar el estándar de la innovación que Google quiere para Android”.
Aun así, la generación Pixel ha obtenido mejores resultados: después de la primera semana de ventas, la cuota de mercado del Pixel llegó al 0,016 % y la del XL, al 0,020 %, algo que el Nexus 6P tardó el doble de tiempo en conseguir. Aun así, se ha quedado atrás respecto a sus competidores. Tardó una semana en alcanzar las ventas que los Galaxy S6 y S7 lograron en un solo día.
Aunque no existen datos oficiales, se deduce que los Pixel llegaron a comienzos de verano al millón de unidades vendidas por el número de descargas de la aplicación Pixel Launcher, necesaria para su funcionamiento. Algo que sigue muy por debajo de las expectativas y que ni se acerca a los más de 50 millones de iPhone 7 vendidos en un año.
¿Quién ha sido el compañero más fiel de Google?
HTC, Samsung, LG, Motorola y Huawei se han disputado el honor de fabricar los teléfonos de los de Mountain View. La historia empezó con HTC y con el Nexus S se dio paso a Samsung, que también dio forma al Galaxy Nexus. LG fue la escogida para los Nexus 4, 5 y 5X. Entre medias, Motorola se encargó del Nexus 6, aunque su versión mejorada 6P quedó en manos de Huawei.
Para sus modelos Pixel, Google ha preferido repartir la tarea. Aunque los terminales de su primera generación fueron fabricados por HTC, la compañía solo ha mantenido el acuerdo con la taiwanesa para su modelo Pixel 2. El Pixel 2XL será obra de LG.
Aunque en muchos sentidos los dispositivos Google no tienen nada que envidiar a los de Apple, lo cierto es que las ventas los mantienen a años luz. Mientras que los de Cupertino venden decenas de millones de dispositivos cada año, los de Mountain View podrían hablar de un gran éxito si su próximo Pixel superara los diez millones de ventas.
Mientras tanto, Google no parece incómoda con su estrategia de desarrollar el sistema operativo Android, usar sus terminales para fijar el estándar de innovación, y dejar que los éxitos a la hora de vender 'smartphones' se los apunten sus socios.
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