La eterna espera de miles de solicitantes para cobrar la ayuda del alquiler de 2022 en Balears: “Esto es una burla”

El Govern balear sigue demorando los pagos de la ayuda al alquiler 2022 a pesar de las promesas de agilización de procesos del nuevo equipo de gobierno del PP, que ha publicado nuevas listas de subsanación de errores en la documentación que los solicitantes ya habían efectuado, sumiendo a miles de familias en una situación “desesperante y surrealista”.

“Aún estoy esperando para devolver el dinero que pedí prestado para pagar el alquiler de 2022, estoy desesperada”. Así se expresa Mercedes (nombre ficticio), quien después de esperar todo el año 2023 para cobrar la ayuda del alquiler correspondiente a 2022, y que pide cada año desde hace más de cinco, no ha recibido nada, “a pesar de las noticias de que con el nuevo gobierno esto se iba a agilizar”. Mercedes es una mujer de mediana edad que vive en la isla de Eivissa desde hace 18 años. Ahí trabaja desde entonces y ahí tuvo a su hijo, que ahora tiene 12 años. La ayuda al alquiler ha sido “fundamental y necesaria” para poder hacer frente a la renta de su vivienda, como relata a elDiario.es.

Sin embargo, los retrasos en los cobros le han traído muchos problemas. “Para evitar que me echaran de la vivienda tuve que pedir dinero a mi hermana y, cuando ella lo necesitó, no pude devolvérselo. No es la primera vez que me pasa, también me pasó con la de 2021, pero en esa ocasión pude aguantar porque tenía unos ahorros y la casera me esperó hasta cobrar la ayuda casi un año. Se lo agradezco mucho”, puntualiza. Después de las pasadas elecciones, recuerda que el Govern anunció que “esto se iba a arreglar, pero aún estoy esperando la de 2022”, asegura.

Y ahí no queda todo. Explica que el 23 de enero recibió un mensaje de la Dirección General de Arquitectura para avisar de que el 1 de febrero se abriría el plazo para la subsanación de errores en la documentación, cuando se supone que “ya estábamos esperando para cobrar y que ya teníamos todos los papeles en regla”. “Ahora me dicen que tengo que presentar los anexos 1 y 2, que ya los presenté, y los datos de los mayores de edad de la unidad familiar que viven conmigo, pero no hay ninguno. Esto es una burla. Esta situación me está trayendo muchos problemas”, arguye. 

Una de las prioridades del PP

Mercedes se refiere al anuncio de la Conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad del pasado mes de octubre, en el que se aseguraba que el pago de las ayudas al alquiler se había marcado como una de las prioridades del nuevo equipo de gobierno balear y que se hizo público en el marco de la presentación de los ejes de las políticas públicas de vivienda para la presente legislatura.

La consellera de Vivienda, Marta Vidal, y el director general de Vivienda y Arquitectura, José Francisco Reynés, anunciaban en la reunión de la Mesa de Vivienda que el Govern de la popular Marga Prohens liquidaría los pagos pendientes de las convocatorias de ayudas al alquiler “que Armengol dejó olvidadas en un cajón”, como había manifestado la portavoz del PP en el Parlament balear, Marga Durán, en referencia a las ayudas de 2021 y 2022.

“Se prevé” -aseguraban Vidal y Reynés- “hacer nuevos pagos en el mes de noviembre, con los que se completarán casi totalmente el abono de la línea de ayudas de 2021, de forma que en total se habrán pagado ayudas cerca de 5.300 personas beneficiarias, con 10,1 millones de euros de inversión, y solo quedará una decena de expedientes pendientes de subsanar deficiencias”.

En cuanto a las ayudas correspondientes al año 2022, la consellera aseguró en aquellos momentos que se procedería “antes de fin de año” al cuarto pago de las ayudas de 2022, con el cual, precisaba, “se habrán pagado 4,1 millones a cerca de 1.900 personas beneficiarias y se continuará con la revisión de expedientes para próximos pagos”. Reynés recordaba en aquel momento el problema de la falta de personal en su departamento y la necesidad de pagar primero la totalidad de las ayudas de años anteriores. 

El Govern no cumple con sus previsiones de pago

Las previsiones, sin embargo, no se han hecho realidad. “Los primeros años que pedí la ayuda todo iba bien; se comprende un poco de retraso. Siempre funcionaba de la misma manera: hacías la solicitud, cuando las revisaban todas abrían un periodo de alegaciones y subsanaciones y después de esto se cobraba. Hace aproximadamente dos convocatorias que todo funciona caóticamente. Sacan listas poco a poco y van pagando. Y ves como pasa el tiempo y no estás en ninguna de ellas”, lamenta Mercedes.

Otro de los afectados asegura que también está sufriendo la misma situación. “El cobro de las ayudas al alquiler es surrealista”, asegura. En este caso el hombre, que prefiere mantener su anonimato, asegura que le están pidiendo documentación que nunca le habían solicitado anteriormente. “Las bases son las mismas; aunque haya cambiado el equipo de gobierno es una convocatoria anterior. Sin embargo, me solicitan ahora, después de tanto tiempo, documentación que separe el precio de la vivienda del del aparcamiento, cuando nunca me habían pedido esto. El precio de mi alquiler incluye una plaza de garaje y la fianza que la dueña de la casa depositó en el Ibavi también. Nunca me habían puesto ninguna pega al respecto. No sé qué hacer. Es surrealista”, puntualiza.

Después de siete meses de gobierno del Partido Popular, se encuentran, recrimina, con la situación de que “la documentación que el anterior equipo ya había subsanado ahora no sirve”.

Por otro lado, este periódico ha comprobado que las bases de las diferentes convocatorias determinan lo siguiente : “El plazo máximo para dictar y notificar las resoluciones de concesión de las ayudas al alquiler de viviendas, así como también las resoluciones de denegación de las ayudas y las de no admisión a trámite o desistimiento de las solicitudes presentadas, será de seis meses desde la fecha en que finalice el plazo para presentar las solicitudes”, tal y como aparece en la web de la dirección General de Arquitectura, a pesar de que “nunca” se ha cumplido, como lamentan los afectados.

La Conselleria de Vivienda, por su parte, asegura en conversaciones con elDiario.es que todavía “se está trabajando en la ampliación de la plantilla de trabajadores destinada a la gestión de ayudas y también se está mejorando en la optimización de procesos”; pero según las personas afectadas “lo único que han hecho es liarlo más”.

Aumento de solicitudes versus falta de personal

Lo cierto es que el número de solicitudes de ayudas al alquiler ha aumentado progresivamente. En el año 2015, el primero del Govern de la socialista Francina Armengol, la Conselleria de Vivienda destinaba 1,5 millones de euros para estas ayudas, que beneficiaron a 785 familias. En 2020 se registraron 8.256 solicitudes y 5.533 fueron las personas que recibieron las ayudas. 

En 2021 hubo 9.500 solicitudes y 5.302 beneficiarios con un gasto total de 9,02 millones de euros. La convocatoria de ayudas de 2022 registró 7.452 solicitudes y 2.141 beneficiarios, poniendo a disposición de las familias ayudas de alquiler por valor de 13,5 millones de euros en total, un incremento del 49% de los recursos respecto del 2021, según anunciaba el Govern en aquellos momentos. Hay que tener en cuenta, según puntualiza la Conselleria de Vivienda, que en esta convocatoria se continúan tramitando y por lo tanto el número de beneficiarios no está cerrado. Además, “de 2020 y 2021 hay recursos que no se han resuelto todavía y puede que se concedan”, añaden las fuentes consultadas. 

Sin embargo, este aumento de solicitudes, de beneficiarios y de presupuestos no se ha visto acompañada por una ampliación de la plantilla que gestiona estas subvenciones. “En julio de 2023 había once trabajadores para la tramitación de ayudas y actualmente son doce”, aseguran fuentes de la Conselleria de Vivienda. Un número totalmente insuficiente para el volumen de trabajo que soportan. “La previsión a corto plazo es que se incorporen tres trabajadores más”, puntualizan las mismas fuentes. “Desde la Dirección General de Vivienda y Arquitectura trabajamos para mejorar la organización y los procesos”, reiteran.

Asimismo, otra de las personas afectadas, Flor (nombre ficticio), asegura que ella está pensando que ya no va a cobrar, a pesar del mensaje que mandaba la semana pasada la Conselleria a las personas afectadas. Al igual que Mercedes, Flor asegura que entregó toda la documentación, tal y como, asegura, ha hecho en años anteriores: “Parece que este trámite nunca va a acabar”, aduce.

“Cada vez dicen una cosa y hacen lo que les da la gana. No tenemos información, solo algunos mensajes que anuncian listas pero nadie se pone en contacto contigo para hablar de tu caso. Antes presentabas la documentación presencialmente y lo dejabas todo bien atado. Ahora solo se puede presentar por internet y el teléfono de Arquitectura (Dirección general de Arquitectura) siempre comunica o no lo cogen. He llamado durante días enteros con llamada tras rellamada y nada”, asevera. “Ahora salen estas nuevas listas de subsanación cuando creí que ya iba a cobrar”, exclama.

Sin atención personalizada

La gestión de las ayudas al alquiler es llevada a cabo por la Dirección General de Arquitectura en estos momentos, aunque antes esta labor la hacía el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) -ambos organismos pertenecen a la Conselleria de Vivienda balear-. Además, desde la pandemia se dejó de atender al público presencialmente, lo que está ocasionando muchos problemas para las personas que no tienen este tipo de habilidades y conocimientos informáticos e incluso para las que sí cuentan con ellos.

“Yo no me considero una analfabeta digital. Trabajo con mi ordenador a diario y hago gestiones vía internet, pero cuando te pones a buscar información sobre las ayudas puedes hacerlo desde tres sitios diferentes. No hay claridad en el proceso telemático e incluso yo me pierdo. Además, este año han abierto una página solo para las ayudas de 2023 después de que el año pasado nos remitieran a otra dirección web de la CAIB donde estaba toda la información agrupada por años”, explica.

Esta situación no es nueva en la convocatoria de 2022. “Los primeros años no hubo ningún problema con la documentación presentada pero el año pasado, después de esperar todo el año para cobrar 2021, me dicen que tengo una deficiencia. No me lo podía creer. Siempre he presentado lo mismo. Y ahora parece que la historia va a peor. Están pidiendo subsanaciones de cosas absurdas”, exclama.

En cuanto a las quejas de las personas solicitantes que no han cobrado aún las ayudas de 2022, que se convocaron el 29 de octubre de ese año, la Conselleria de Vivienda explica que “también se está trabajando para continuar con nuevas resoluciones de pago, además de en la publicación de las listas de deficiencias”. Sin embargo, las personas con las que han hablado aseguran que, a día de hoy, no ha salido ninguna lista para cobrar, tan solo la de miles de solicitantes que tienen que subsanar documentación, como ha podido comprobar elDiario.es.

“El año pasado, en la ayuda de 2021, me dijeron que tenía que volver a presentar todos los recibos de pago que ya estaban presentados como lo había hecho siempre. Pero los querían sellados por el banco. En el banco me dijeron que esto ya no se hace, que en el justificante on line viene toda la información del banco y la firma digital. Me lo hicieron como un favor, pero me han asegurado que los sellos de tinta ya no se utilizarán más. Les pareció muy raro que me pidieran los recibos sellados a mano. ¿Pero dónde y a quién le explico esto?, si no tienes algún documento de los que te piden o tienes alguna duda, nadie te la resuelve”, cuenta desesperada Flor.

Ayudas al alquiler de 2023

Y mientras todos estos retrasos se acumulan, el Govern balear ya ha convocado la Ayuda al Alquiler 2023, cuyo trámite de solicitud finalizaba el pasado 15 de enero. Como novedad, tal y como han explicado las afectadas, la Conselleria ha puesto a disposición de las personas solicitantes la web ajudeslloguer23.caib.es “para consultar, tramitar y gestionar de forma telemática las nuevas ayudas al alquiler”, explicaban en su presentación. Aunque, como ha podido corroborar elDiario.es, existe otra dirección web de la CAIB, https://www.caib.es/sites/ajudeslloguer/es/inicio/, donde se consultan las ayudas de años anteriores que puede llevar a equívoco, tal y como aseguran las personas afectadas.

La convocatoria de 2023 cuenta con una dotación de 8,7 millones de euros, 6,5 procedentes de fondos del Gobierno central a través del Plan Estatal de Vivienda, y otros 2,2 millones del presupuesto autonómico. 

Las condiciones para solicitar la ayuda son las mismas desde hace algunos años: son fondos públicos dirigidos al pago de las rentas de alquiler del domicilio habitual permanente en el año de su convocatoria, es decir, la ayuda de 2023 corresponde a las rentas pagadas ese año por las personas o las familias que los demanden. Los titulares del contrato deberán tener la nacionalidad española o la residencia legal y deben estar al corriente del pago de las rentas del alquiler en el momento de la solicitud, así como cumplir con los requisitos de ingresos máximos establecidos. En general, los ingresos del núcleo familiar no pueden ser superiores a 24.318 euros anuales, tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).

Sin embargo, el límite se aumenta hasta los 32.424 euros (cuatro veces el IPREM) en el caso de familias numerosas de categoría general, personas con discapacidad o víctimas de terrorismo y hasta los 40.530 euros (cinco veces el IPREM) en el caso de familias numerosas de categoría especial o personas con discapacidad con un grado reconocido igual o superior al 33%. La cantidad máxima de la ayuda es un 50% de la renta anual con un tope de 3.000 euros por solicitud.

Las bases de las ayudas “dejan fuera a la gran mayoría de gente necesitada”

El portavoz del Sindicato de Inquilinas de Eivissa y Formentera, Daniel Granda, asegura que “las bases de las ayudas no concuerdan con la realidad de la isla y dejan fuera a la gran mayoría de gente necesitada, ya que muchas de ellas viven en casas sin cédula de habitabilidad o sus propietarios no lo declaran o tienen sus fianzas ingresadas en el IBAVI, entre otras cosas, por lo que sencillamente no pueden pedir las ayudas”, expone. Además, incide en que estas ayudas “no tienen capacidad, en sí mismas, de arreglar los problemas que padecemos y solo van destinadas a asegurar el beneficio económico de los rentistas”.

En cuanto a la gestión de las ayudas, Granda asegura que “ha sido siempre terrible y da la sensación de que el Govern busca no pagar, a la vez saca pecho de la concesión de las mismas”. Respecto al caso concreto de la isla de Eivissa, insta a la máxima institución insular a “trabajar para encontrar soluciones reales al rentismo que devora nuestra sociedad. El Govern no puede seguir haciendo caso omiso de la situación en la isla. Debe dejar de buscar excusas y pagar lo que a la gente le toque”, argumenta. 

Las bases eran las mismas en las convocatorias de 2021 y 2022 que en la actual de 2023, incluido el plazo de 6 meses para dictar y notificar resoluciones de concesión desde la fecha en que finalice el plazo de presentación de solicitudes, “que nunca se ha cumplido”, concluyen las personas afectadas.