El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern, Iago Negueruela, ha rechazado este lunes la posibilidad de subir los tipos del impuesto turístico para utilizarlo para “controlar la demanda”, considerando que no es una medida adecuada para frenar el turismo de borrachera y la masificación.
El conseller ha recalcado que el Govern concibió el impuesto para “hacer frente a determinadas externalidades” del turismo y no “como mecanismo regulador de la demanda”.
En este sentido, el conseller ha defendido que el impuesto tiene un “impacto neutro” sobre la demanda porque el turista “sigue viniendo”. Para Negueruela, las medidas que tengan incidencia sobre la demanda turística deben ser de ordenación territorial, como el bloqueo de plazas aplicado por el Ejecutivo.
Además, Negueruela ha señalado que Balears quiere seguir ofreciendo turismo “a la clase media y trabajadora europea”. “Tiene derecho a venir de vacaciones y tenemos fantásticos hoteles de tres y cuatro estrellas”, ha declarado.
Además, el conseller ha defendido que el sector turístico se beneficia de todos los fines del impuesto, incluso cuando no se destina a proyectos directamente turísticos, como los proyectos de ciclo de agua, protección de la posidonia o compra de patrimonio, que “luego es visitado y utilizado para promocionar las islas”. Negueruela también ha defendido la transparencia sobre la gestión y los proyectos que se financian con la tasa.