Los cinco díscolos de Vox en Balears dan un paso más en su desafío con la cúpula y crean sus propias redes sociales
Los cinco diputados díscolos de Vox en el Parlament balear han creado sus propias redes sociales a pesar de que la dirección nacional les ha expulsado del partido por purgar motu proprio a sus otros dos compañeros de grupo por las fuertes desavenencias desatadas en los últimos meses entre ellos: el por ahora presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y la líder de la formación en las islas, Patricia de las Heras. Como consecuencia de esta actuación, la cúpula liderada por Santiago Abascal, y de la que son fieles Le Senne y De las Heras, les ha abierto un expediente disciplinario.
Pese a ello, los cinco 'rebeldes' (Idoia Ribas, portavoz parlamentaria, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, María José Verdú y Agustín Buades) han dado un paso más en su confrontación con la dirección nacional y han decidido poner en marcha sus propias redes al margen de sus dos excompañeros de grupo, quienes sí continúan dentro del partido. En concreto, han lanzado su propio canal de Telegram bajo el nombre 'Grupo parlamentario Vox en Baleares', su propia página de Instagram y su propio perfil en Twitter, en cuya imagen principal figuran únicamente los cinco 'amotinados'.
Este mismo miércoles, la Mesa del Parlament autonómico ha acordado, con el respaldo de PP y PSOE, posponer el cese de Gabriel Le Senne como presidente del órgano legislativo, que queda en el aire a pesar de que el reglamento de la Cámara establece en su artículo 24 que los diputados que dejen de pertenecer a su grupo parlamentario perderán el derecho a ocupar el puesto que ocupaban hasta ese momento en los diferentes órganos. En virtud de este precepto, Le Senne sería automáticamente cesado de su cargo al haberse quedado sin grupo parlamentario, aunque sí cuente con partido político. Es decir, forma parte de Vox, pero no de grupo en la Cámara.
Con todo, el jurista ha iniciado una batalla legal para combatir su destitución y, con el apoyo de PP y PSOE, ha reclamado que los servicios jurídicos emitan sendos informes que esclarezcan su situación en el Parlament y determinen quién, llegado el caso, podría proponer candidato para sustituirle, ya que el reglamento estipula que corresponde al grupo que originalmente propuso al miembro cesado, en este caso Vox con el apoyo de los populares.
La pulverización de la formación en la Cámara balear ha provocado un terremoto político que pone en riesgo la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma, donde, hasta el momento, el PP ha necesitado sí o sí a la extrema derecha para sacar adelante sus iniciativas. La presidenta del Govern, Marga Prohens (PP), y también Génova se afanan en restar importancia a actual situación acotándola a “disputas internas” de Vox.
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