Una consejera de Vox denuncia en Twitter que el PP le impide cesar a un alto cargo en Menorca por “pérdida de confianza”
La consellera de Vox de Vivienda, Agenda Urbana, Innovación y Empleo en el Consell de Menorca, Maite de Medrano, ha lamentado este lunes a través de sus redes sociales el “bloqueo” del equipo de gobierno liderado por el 'popular' Adolfo Vilafranca para destituir al actual director insular Ricardo Galí Asmarats (Vox), nombrado el pasado 8 de agosto, por “pérdida total y absoluta de confianza”.
Medrano ha publicado en las redes sociales un correo electrónico dirigido al presidente del Consell en el que reitera la solicitud de destitución del director insular y exige el nombramiento “inmediato” de Marta Oliver Fossé que, según ha manifestado la consellera ultraderechista, “ya facilitó su currículum y está a disposición de la administración insular para ir agilizando al máximo su nombramiento”.
Vilafranca, por su parte, ha atribuido este conflicto a una situación interna de Vox, señalando que Medrano ya le había planteado esta cuestión previamente, pero que había quedado en suspenso debido a compromisos inmediatos: “Me lo pidió antes de ir hacía la feria, y quedamos que hablaríamos después”, ha subrayado Vilafranca, tal como informa Menorca al Día. “Nuestra postura es que se trata de una cosa interna de Vox, y no tiene nada que ver con el PP, cuando lo tengan claro que nos lo comuniquen y ya hablaríamos”, ha abundado.
De Medrano, mientras tanto, ha denunciado el “bloqueo” a su “petición formal, que cumple todos los requisitos”, un hecho que “contraviene lo pactado con Vox” en relación a la elección de su director insular, “así como todas las costumbres y reglas habituales del Consell Insular de Menorca respecto a las destituciones y nombramientos de los directores insulares de los consellers del equipo de gobierno”.
“Los perjuicios que todo ello está produciendo sobrepasan ya con creces todo lo admisible entre buenos socios de gobierno, el buen hacer y la confianza que debe fomentarse y acrecentarse, en vez de dinamitarse, entre dos socios de gobierno a los que les queda casi cuatro años de trabajo juntos”, ha espetado De Medrano, quien ha confiado que la destitución de Galí, por pérdida total de confianza, más el nombramiento de Marta Oliver como nueva directora insular, se produzcan “lo antes posible para poder regularizar por fin la situación y empezar ya mismo una nueva etapa en la que seguir trabajando y colaborando de forma fructífera y exitosa, como socios del gobierno desde la lealtad, transparencia y confianza mutua”.
El PSIB pide al PP que rompa su pacto con Vox
Desde las filas del PSIB, por su parte, han reclamado este lunes al presidente del Consell que rompa el pacto con Vox al considerar que el equipo de gobierno formado por PP y la extrema derecha ha sufrido dos crisis en los últimos cuatro meses.
“Es un pacto debilitado fruto de la imposición de Mallorca, por lo que solicitamos a Vilafranca que sea valiente y rompa este pacto que es nocivo para los ciudadanos, no tan sólo por la inestabilidad institucional, sino también por la radicalidad, cada vez mayor, de las políticas y exigencias de Vox”, ha manifestado la portavoz del PSOE en la institución insular, Susana Mora.
Por su parte, el conseller de PSOE Eduardo Robsy ha criticado la falta de acción de Medrano al frente de su departamento, que ha resumido en “humo y espejos”. En concreto, el socialista ha indicado que desde que tomó posesión hace 122 días, sólo en 40 días aparecen actos en su agenda pública. “De hecho, julio, agosto y mitad de septiembre aparecen totalmente en blanco”, ha manifestado. Asimismo, ha cuestionado la idoneidad de la directora insular que propone la consellera de Vox que, según ha dicho, no tiene experiencia laboral ni formación especializada sobre las áreas que debe gestionar.
Cabe recordar que la otra de las crisis a la que han aludido los socialistas fue la celebración, a principios del pasado mes de septiembre, de la fiesta de cumpleaños de la hija de la exdirectora de Proyectos Sostenibles y Cooperación, Marta Febrer (PP), en el lazareto de Maó, saltándose la ley y con la presencia de unas 65 personas. La infraestructura es de titularidad pública y fue construida en 1793 como fortaleza sanitaria. Apenas unas horas después de trascender la noticia, Vilafranca cesó a Febrer.
“Estos comportamientos son intolerables. Como servidores públicos, debemos ser muy escrupulosos con la gestión que hacemos de los bienes que son de toda la ciudadanía. Por este motivo, he tomado la decisión en cuanto he tenido conocimiento directo del caso”, puso de manifiesto Vilafranca.
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