La izquierda balear llama a la movilización para remontar las encuestas que apuntan a una victoria del PP

A menos de una semana para la celebración de las elecciones generales, los últimos sondeos difundidos por la prensa conservadora de las islas apuntan a una victoria del Partido Popular, que podría alcanzar cuatro de los ocho diputados que se escogen en las Illes Balears. En segundo lugar quedaría el PSOE-PSIB, con dos escaños, mientras que Sumar MÉS y Vox se quedarían con uno cada uno. La última encuesta electoral elaborada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para Última Hora presenta un escenario que, en el mejor de los casos para los progresistas, apuntaría a tres escaños para PP y PSOE y un empate a cuatro entre las derechas y las izquierdas.

La fotografía plasmada por estos estudios demoscópicos muestra una clara recuperación del bipartidismo, que vería aumentada su representación respecto a los resultados cosechados en 2019, cuando populares y socialistas sumaron dos escaños, los mismos que consiguieron Unidas Podemos y Vox. Es una instantánea similar a la que se registró en las elecciones municipales, insulares y autonómicas, que confirmaría el mal resultado del espacio a la izquierda de los socialistas, pese a que en estas elecciones los ecosoberanistas de Més confluyen con Podemos, Más País e Izquierda Unida, integrados en Sumar MÉS. Es decir que, a diferencia de 2019, el voto del espacio a la izquierda del PSOE no va dividido. La ultraderecha también retrocedería posiciones tanto respecto a las elecciones generales de 2019 como a las autonómicas del pasado 28 de mayo.

Los partidos de izquierdas llegan a esta nueva cita electoral con la necesidad de movilizar el voto del espacio progresista, conscientes de que un nuevo batacazo podría ser definitivo para que el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, llegue a La Moncloa, en caso de que los conservadores sumen mayoría absoluta con la extrema derecha. Precisamente, la campaña de los socialistas apunta en esta dirección.

“Pido el voto a toda la gente progresista: que nadie se quede en casa, el domingo tenemos la obligación de ir a votar. O avanzamos o retrocedemos 50 años atrás”, ha declarado este lunes Francina Armengol, candidata del PSOE a las elecciones generales por las Islas. “Pido también el voto de la gente que ha votado a otras opciones políticas: al PI (regionalistas de derechas), a Ciudadanos o incluso al PP, pero que piensan que el pacto del odio y del retroceso absoluto con Vox, como ha ocurrido en Balears, no son convenientes”, ha remarcado.

El PSOE apela también al voto de centro derecha moderado

El PSOE ha criticado también el anuncio del Govern del PP de derogar la medida aprobada la pasada legislatura por la izquierda y que permite la cesión temporal a la administración -durante un máximo de siete años- de inmuebles vacíos pertenecientes a grandes propietarios y fondos de inversión con el objetivo de destinarlos al alquiler social. “Frente al intervencionismo, ocurrencias y fracaso de la izquierda en vivienda, es el momento de la gestión, defendiendo la propiedad privada y apostando por dar seguridad e incentivos y quitar burocracia para aumentar la oferta y rebajar los precios”, defiende el PP en el programa electoral que presentó en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo.

Sin embargo, la medida aprobada por la izquierda está avalada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, que dio la razón al Ejecutivo progresista después de que la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears (Proinba) impugnara el Decreto 36/2019, de 10 de mayo, que lo regula.

Los socialistas han reivindicado en las últimas horas medidas para mejorar los permisos de paternidad y maternidad -así como un concepto inclusivo de la familia, en clara crítica al pacto entre el PP y Vox-, la gratuidad del transporte público y el derecho a la vivienda. “La ley [que quiere modificar el PP] permite a las familias vulnerables tener un techo donde vivir y [a la administración] alquilar pisos que hace años que estaban vacíos por la especulación. Pero el PP deja claro para quién gobierna: si quieres políticas al servicio de la especulación, vota PP, si quieres políticas al servicio de la gente, vota PSOE”, han afirmado.

Sumar aspira a igualar los resultados de Unidas Podemos de 2019

El espacio a la izquierda del PSOE aspira a, al menos, igualar los resultados que consiguió Unidas Podemos en 2019. En aquellas elecciones generales, tanto Més como Más País se presentaron en solitario, sin conseguir representación, mientras que Antònia Jover y Lucía Muñoz alcanzaron dos escaños para la formación morada. En esta campaña, Sumar MÉS se está presentando como el “voto útil” de la izquierda. “Estamos muy cerca de consolidar el segundo diputado (...) que quitaríamos al PP, mientras que el PSIB está lejos de alcanzar el tercero. Somos el verdadero voto útil de las izquierdas (...) para las Illes Balears”, ha asegurado Vicenç Vidal, candidato de Sumar MÉS a las elecciones generales, en declaraciones a la Cadena Ser.

En las últimas horas, la coalición de izquierdas ha defendido, entre sus propuestas, limitar la venta de pisos y casas a las personas que no residen en el archipiélago balear con el objetivo de paralizar “la especulación salvaje”. “Es una medida que ya funciona en territorios europeos donde el interés general estaba amenazado, como Malta, Finlandia, Dinamarca, Croacia o la zona sur de Tirol (Italia)”, ha argumentado la número dos balear Elisabeth Ripoll.

En la misma línea, Sumar MÉS defiende la eliminación de las visas doradas, una medida estatal aprobada por el PP en 2013, que permite la obtención del permiso de residencia a los extranjeros que adquieren casas por valor superior a los 500.000 euros. Respecto a la política medioambiental, la formación pone de relieve la necesidad de regular la entrada de turistas y cruceros en el archipiélago. “Estamos poniendo en riesgo la experiencia turística de los visitantes y, consecuentemente, del mismo sector”, ha dicho Vidal, en referencia a la masificación.

El PP, favorito a ganar en Balears

El PP, en cambio, ha justificado la necesidad de modificar la ley de vivienda balear que permite la expropiación de pisos -por un máximo de siete años- con el fin de destinar la vivienda al alquiler social porque no ha cumplido con los objetivos planteados por la izquierda. “Tenía que ser la gran solución: centenares de nuevos pisos de vivienda pública y el resultaron fueron solamente 36”, ha dicho Marga Prohens, presidenta del Govern. “No solo era intervencionista, sino que ha sido un gran fracaso. La gente votó defender la propiedad privada y estaremos a su lado”, ha recalcado. No es cierto el dato que da Prohens: el Govern inició la expropiación temporal de 56 viviendas en marzo de 2021 después de que así las cedieran sus propietarios.

Los populares, que viven un momento dulce después de los positivos resultados del 28 de mayo, aspiran a mejorar los que cosecharon hace cuatro años. En cuanto a las propuestas que han puesto sobre la mesa en las últimas horas, los conservadores han criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por no haber dotado de suficientes recursos la financiación de las carreteras.

“Estos cinco años de Sánchez en La Moncloa han sido negros para los Consells Insulars. Se les ha privado de la financiación de las carreteras. (...) A partir del 23 de julio, con Alberto Núñez Feijóo, volveremos a retomar la negociación de los convenios de carreteras con los consells porque es una financiación importante para el mantenimiento de carreteras, diseño de nuevos proyectos y para asegurar la seguridad vial”, ha defendido José Vicente Marí Bosó, candidato balear del PP.

Vox quiere ilegalizar los partidos independentistas

Finalmente, en lo que se refiere a la extrema derecha, Vox quiere igualar sus resultados de 2019, después de haber conseguido, por primera vez, alcanzar la presidencia del Parlament balear y condicionar la política del Ejecutivo autonómico después de haber suscrito un pacto de 110 medidas con el PP. “Queremos anunciar nuestro compromiso para acabar con todo lo que supone la existencia de los partidos políticos separatistas. En ningún país del mundo sucede que, en base al erario público, estemos manteniendo a los partidos independentistas y separatistas para destruir la propia nación”, ha declarado recientemente Jorge Campos en IB3, candidato de Vox a las elecciones generales por Balears.

Esta afirmación es falsa. En Alemania, por poner solo un ejemplo, existe el Partido de Baviera, independentista aunque sin representación política, pero legal, que puede acogerse a financiación pública si cumple con los requisitos que marca la normativa alemana. De hecho, en el país germano también recibe financiación pública el Partido Nacional Democrático (NPD), de ideología neonazi, que recientemente ha cambiado su nombre a La Patria. Ahora, el Tribunal Constitucional germano debate si le debe retirar la financiación pública por tratarse de un partido que amenaza los valores democráticos, según publicó El País.

En sus declaraciones a la televisión pública autonómica, Campos ha criticado que en los últimos años “se han despenalizado los delitos que atentan más gravemente a una democracia, que tienen que ver con la unidad”. “Pretendemos reintroducir el delito de sedición, traición y malversación de caudales públicos, que son los que han afectado a aquellos que quieren romper la nación. Evidentemente, los países democráticos y serios se deben proteger de todo ello”, manifestó. Campos va más allá en su mensaje: asegura que si Vox llega al Gobierno promoverá una consulta popular en la que se preguntará a la ciudadanía “si quiere seguir manteniendo a los partidos que quieren acabar con su país”. 

Si la votación fuera favorable, Vox se comprometería, dice Campos, a cambiar la legislación para ilegalizar a los partidos independentistas, pese a que el Tribunal Constitucional ya legalizó a EH Bildu en 2011 y la Fiscalía General del Estado ha vuelto a reiterar recientemente que el partido que representa a la izquierda abertzale “es democrático” y, por tanto, no cabe su ilegalización de acuerdo a la actual ley de partidos. Pese a la insistencia de los ultraderechistas en ilegalizar partidos políticos democráticos, la independencia de Catalunya no está entre las principales preocupaciones de la ciudadanía, según el barómetro del CIS del mes de abril, que señalaba, entre los principales problemas, la crisis económica, la sanidad, el paro y la vivienda, entre otros.