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Cerca de 250.000 personas, el 20,6% de la población, y uno de cada tres menores de edad (33,3%) de Balears viven en riesgo de pobreza o exclusión social, unas cifras que se han agravado por el incremento del coste de la vida o la dificultad para acceder a una vivienda digna, entre otros factores.
Así consta en el informe sobre el estado de la pobreza de la Xarxa per la Inclusió Social (EAPN), presentado este viernes en el Parlament y que, con datos de 2023, hace una radiografía de los sectores más vulnerables de la sociedad balear y de los factores que influyen en su exclusión con datos, así como una batería de propuestas para tratar de revertir estas situaciones.
Según el índice Arope, que conjuga tasas de pobreza, privación material y social severa y baja intensidad de trabajo, el 20,6% de los habitantes de las Islas (250.000 personas) se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, un descenso de 0,9 puntos porcentuales respecto al año pasado y de seis respecto a 2015. Esta situación se agrava en los menores de edad, con un 33,3% de este tramo de edad en riesgo, un 6,3% más que en 2022.
Todo ello, según ha subrayado en una rueda de prensa el presidente de la EAPN, Xavi Torrens, se debe a factores como la pérdida del factor inclusivo del empleo, el incremento del coste de la vida y la “práctica imposibilidad” de acceder a una vivienda digna, siendo este último el “principal generador de procesos de empobrecimiento y exclusión”.
Estos factores también influyen en el hecho de que el 46% de la población de Balears tenga dificultades para llegar a final de mes, lo que demuestra, a juicio de la EAPN, “que tener un trabajo ya no es garantía de escapar del riesgo de pobreza o exclusión”. “Actualmente, la figura del trabajador pobre se ha consolidado en nuestras islas, debido a los precios de la vivienda, la inflación, la precariedad, la temporalidad, la corta duración de los contratos o directamente la explotación laboral”, reza el informe.
La tasa de pobreza --de forma individualizada, no en el computo Arope-- se sitúa en el 15,3%, es decir, que unas 185.000 personas viven en hogares con ingresos inferiores al 60% de la renta media. No obstante, esta cifra ha bajado 1,6 puntos porcentuales respecto al año anterior y 6,4 respecto a 2015, que es el año de referencia para el control de los objetivos fijados en la Agenda 2030.
La misma línea descendente registra la tasa de pobreza severa, en la que se encuentra el 7% de la población balear, frente al 8,4% de 2022. Estas 85.000 personas subsisten con menos de 611 euros para un persona que vive sola y de 320 euros por persona en el caso de una familia de cuatro integrantes.
La privación material y social severa es otro de los factores analizados por la EAPN, un asunto “complejo y multidimensional” que afecta a la privación de algunos bienes, servicios y derechos básicos y que afecta al 6,1% de la población de Balears, unas 74.000 personas, 0,6 puntos porcentuales por encima del registro del año anterior.
De entre ellas, el 36% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos; el 30,4% no se puede permitir ir de vacaciones una semana al año; el 25,6% no puede sustituir muebles rotos o viejos; el 18,5% no puede permitirse que su vivienda esté a una temperatura adecuada; y el 12,3% no puede gastar una pequeña cantidad de dinero en él mismo una vez a la semana.
“¿Hasta qué punto es tolerable la pobreza? ¿Los datos son positivos porque hay un estancamiento? ¿Hasta qué punto la intolerancia nos está haciendo insensibles?”, se ha preguntado Torrens antes de presentar los datos del informe y frente a un reducido grupo de diputados del Parlament y políticos de diversas instituciones baleares.
La vivienda y la precaridad laboral, factores determinantes
A todos ellos Torrens ha instado a tomar medidas para revertir esta situación y ha lamentado que el crecimiento económico de Balears en los últimos años no haya ido acompañado por una reducción de la pobreza. “Si una parte de la sociedad queda atrás no lo estamos acabando de hacer bien”, ha reprochado.
Así, tanto él como el director técnico de la EAPN, Andreu Grimalt han hecho una serie de propuestas para tratar de aplacar el problema que supone que el tener un trabajo ya no garantice estar por encima del nivel de pobreza y la imposibilidad de muchas personas de acceder al mercado de la vivienda, como establecer una renta mínima universal o avanzar en el 'Acuerdo para hacer efectivo del derecho a la vivienda' planteado en el Parlament el año pasado.
Según ha sostenido Torrens, las medidas que se están tomando “son necesarias pero no bastan por sí solas” para aplacar datos como que las personas en situación de pobreza en Balears destinan el 50,4% de su renta en gastos relacionados con la vivienda.
La EAPN agrupa a 23 entidades de las Islas y elabora de forma anual este informe sobre el estado de la pobreza con datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE).