El patrimonio talayótico de Menorca, presente en la isla y en su paisaje desde hace 4.000 años y compuesto por casas circulares, navetas funerarias o de entierro, cuevas y otras construcciones donde se almacenaban alimentos o se realizaban ritos religiosos, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con apenas 702 kilómetros cuadrados de extensión, Menorca es, de hecho, la isla con mayor cantidad de yacimientos prehistóricos del mundo.
Con esta nueva inscripción, España atesora 50 enclaves reconocidos como Patrimonio Mundial en su territorio, un número que lo convierte en uno de los países con más bienes registrados en esta lista y en uno de los más reconocidos a nivel internacional por la variedad, riqueza y calidad de su patrimonio.
En declaraciones a elDiario.es, el embajador de España para la UNESCO, José Manuel Rodríguez Uribes, ha considerado el reconocimiento un “éxito de país” y “un orgullo para España, para Balears y para Menorca”. “Ha sido una candidatura muy trabajada y mantenida en el tiempo que ha permitido que llegáramos a buen puerto. Estoy muy feliz”, ha abundado el exministro de Cultura y Deporte, quien ha recordado el trabajo “de muchos años” llevado a cabo desde el Ministerio.
Rodríguez Uribes ha destacado el hecho de que el reconocimiento se haya producido por unanimidad así como también que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) y el comité del Patrimonio Mundial hayan valorado “extraordinariamente” la candidatura ‘Menorca Talayótica. Una odisea ciclópea insular', que agrupa los nueve talayots que mejor representan las construcciones de una cultura insular que evolucionó en condiciones de relativo aislamiento. “He hablado con con la vicepresidenta, Teresa Ribera, que estaba muy interesada en este asunto, y con el ministro de Cultura, para darles la enhorabuena. Son momentos muy buenos que no ocurren muchas veces”, ha manifestado.
Por su parte, su sucesor en el cargo, Miquel Iceta, ha celebrado la inscripción de 'Menorca Talayótica' en la lista del Patrimonio Mundial: “Han sido diez años de esfuerzo conjunto para conseguir esa inscripción, que, además, resulta ser la número 50”, ha subrayado el ministro en su cuenta de Twitter.
Definida como arquitectura ciclópea por las dimensiones monumentales de estas torres, a día de hoy, los científicos dudan de su función. También se desconoce cómo se construyeron ni tampoco se sabe para qué servían las casas o talayots circulares, aunque se cree, por pruebas que se han recopilado, que podrían haber hecho la función de almacenamiento y distribución de alimentos.
Los muros de piedra que delimitan el campo y las construcciones ciclópeas -realizadas con grandes piedras sin argamasa- que abundan en el paisaje menorquín muestran un patrimonio arqueológico propio de las poblaciones griegas de Micenas y Tirinto, en la península del Peloponeso, y que se atribuían a los pelasgos. Se trata de unas edificaciones que tienen una extensión total de 11,2 millones de metros y un volumen que supera los 13 millones de metros cúbicos, según la base de datos espacial del IDE Menorca.
Hasta ahora se han inventariado un total de 1.568 yacimientos prehistóricos en Menorca, de los cuales 1.298 han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC). La isla alberga el 9% de los BIC de toda España.
Una cultura prehistórica asociada al cielo
En una nota de prensa, el Ministerio de Cultura y Deporte ha destacado que desde mediados de la Edad del Bronce hasta la ocupación romana, se ha seleccionado “una rica muestra de monumentos y sitios prehistóricos”, incluidos asentamientos, espacios funerarios, santuarios y lugares sagrados que han sobrevivido en excelente estado de conservación. Entre ellos, destacan determinadas manifestaciones excepcionales que son únicas y exclusivas de Menorca, tales como las navetas de enterramiento, los recintos de taula, las monumentales casas circulares y los talayots.
“‘Menorca Talayótica’ aporta el testimonio excepcional de una cultura prehistórica asociada al cielo. Las orientaciones de determinados monumentos permiten ilustrar la relación de esta cultura con el celaje”, señalan desde el departamento dirigido por Iceta, recalcando que otro de los rasgos que avalan su excepcionalidad es la armoniosa convivencia que las diversas construcciones ciclópeas de la isla han desarrollado a lo largo de la historia con sus pobladores.
Armengol: “Lo hemos conseguido”
Como inciden en este sentido, estos monumentos se insertan en un paisaje mediterráneo apenas alterado con rasgos muy similares al de la Prehistoria. “Las sucesivas tradiciones de la piedra, los originales patrones de asentamiento y la funcionalidad espiritual de los monumentos son el reflejo de una identidad propia. Constituyen un motivo de orgullo para la isla y, por tanto, se mantienen vivos en el paisaje de la Menorca actual. De esta forma, ‘Menorca Talayótica’ testimonia hoy en día un caso excepcional de paisaje arqueológico y monumental vivo”, señalan.
Tras conocer la noticia, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha agradecido a la sociedad menorquina haber peleado por la candidatura de la Menorca talayótica como Patrimonio Mundial, “que les reconoce ante todo el mundo como una tierra que cuida su patrimonio, que conserva sus raíces y que cuenta con un museo a cielo abierto”. “Lo hemos conseguido”, ha apostillado la expresidenta del Govern balear en un mensaje en Twitter.
Por su parte, la actual jefa del Ejecutivo autonómico, Marga Prohens, ha felicitado a los menorquines y al Consell de Menorca por el reconocimiento. “¡Lo tenemos! La Menorca Talaiòtica es Patrimonio de la Unesco. Enhorabuena, menorquines, Consell de Mallorca y Adolfo Vilafranca [presidente de la institución insular]. Este reconocimiento es un éxito colectivo, fruto del consenso social y político y un orgullo para Balears”, ha publicado.
Cabe destacar que en la reunión del Comité también se han declarado Patrimonio Mundial la antigua Jericó, llamada también Tell es-Sultan y presentada por Palestina, y el macizo forestal de Odzala-Kokoua, en el Congo. En concreto, el Comité de Patrimonio Mundial se encuentra integrado por 21 países elegidos por los 194 Estados Parte de la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural y es el órgano ejecutivo de esta convención internacional. Como tal, es responsable de decidir qué nuevos sitios reúnen las características para ser inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, a propuesta de los Estados parte.