Entre 75.000 y 95.000 personas permanecen en el norte de Gaza, bajo asedio de las tropas y tanques israelíes, y bajo los bombardeos de la aviación, que han castigado especialmente las localidades de Yabalia y Beit Lahia desde hace un mes. En este tiempo, han muerto más de 1.800 personas y 4.000 han sufrido heridas, según el Gobierno gazatí, vinculado con el grupo palestino Hamás.
El Gobierno de la Franja ha denunciado el “crimen de limpieza étnica y genocidio” que está cometiendo Israel especialmente en el norte de Gaza, donde la población ha sido forzada a abandonar sus hogares varias veces en este mes y también a abandonar la zona después de que el Ejército emitiera órdenes de evacuación. Solo en Yabalia y su campo de refugiados (el más grande del enclave palestino), en torno a 70.000 personas se han visto obligadas a desplazarse dentro del área asediada o un poco más al sur, hacia la Ciudad de Gaza, tal y como ha explicado a la Agencia EFE Juliette Touma, directora de comunicación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Muchas de las víctimas han muerto por los ataques aéreos y de artillería de Israel, así como por la falta de tratamiento médico adecuado en el norte de Gaza, donde escasean los suministros y el personal médicos, y de los tres hospitales que hay, uno ha quedado fuera de servicio y los otros dos están afectados por la ofensiva israelí. Tanto el Hospital Kamal Adwan como el Hospital Al Awda han alertado de que no pueden atender a todos los heridos y enfermos, y la semana pasada decenas de pacientes y médicos fueron detenidos en el primer centro hospitalario después de días de cerco militar sobre el mismo.
Este lunes, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha denunciado que las fuerzas israelíes están atacando de forma intensa el Hospital Kamal Adwan y han provocado heridas a pacientes y al personal médico. “Parace que ha sido tomada la decisión de acabar con todo el personal sanitario que ha rechazado evacuar el hospital”, ha afirmado el Ministerio en un comunicado.
Los equipos de emergencia de la Defensa Civil en Gaza, encargados de rescatar a las personas de debajo de los escombros, y las ambulancias llevan muchos días sin poder acceder al norte a causa de los ataques israelíes. Por ello, muchos heridos no están siendo atendidos y otros permanecen bajo los edificios derrumbados, por lo que el número de víctimas real podría ser muy superior a los 1.800 fallecidos. En total, desde el comienzo de la ofensiva israelí contra la Franja en octubre de 2023, más de 43.000 personas han perdido la vida y más de 100.000 han sufrido heridas en todo el enclave.