Los 27 cierran el plan para enviar un millón de proyectiles a Ucrania y reforzar la industria militar europea

Irene Castro

Bruselas —
20 de marzo de 2023 16:55 h

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Luz verde a falta de perfilar aspectos técnicos de la propuesta: los 27 cierran un acuerdo para la compra conjunta de munición para Ucrania. Hace seis semanas Volodímir Zelenski clamó en Bruselas por que los aliados le hicieran llegar obuses dado que la guerra consume a una velocidad mayor de la que se producen. El alto representante, Josep Borrell, diseñó un plan para hacer llegar la artillería que Ucrania reclama en el corto plazo y también para suministrar más proyectiles en el medio plazo a través de contratos auspiciados por la Agencia de Defensa Europea. En total, 2.000 millones de euros, según los cálculos del gobierno comunitario para enviar un millón de proyectiles en los próximos doce meses. La tercera pata de la propuesta es acelerar la capacidad de producción de la industria armamentística europea.

Compra a la industria europea y noruega

El primer paso será, por tanto, que los estados miembros envíen a Ucrania sus provisiones de artillería del calibre 155, que son las que sirven para las armas que le han entregado los aliados, al ser el formato usado por la OTAN. También abre la puerta a que se envíen misiles. Inicialmente, el jefe de la diplomacia planteó que el Fondo para la Paz (EPF), a través del que la UE canaliza la ayuda militar a Zelenski, financiara esos envíos con un reembolso del 90%, pero los ministros de Defensa descartaron esa cifra ya que hasta entonces las provisiones se habían financiado con devoluciones de entre el 50 y el 60%. Finalmente esas serán las cifras para estos envíos valorados en 1.000 millones de euros de los stocks disponibles o de los encargos ya formulados que se suministren antes del 31 de mayo.

La segunda parte del plan supone la firma de contratos con la industria europea y noruega para suministrar a Ucrania y también para reabastecer los arsenales de los estados miembros que se queden en mínimos. La UE financiará a través del Fondo para la Paz los 1.000 millones que se envíen a Zelenski, pero la idea es que al ser compras conjuntas canalizadas a través de la Agencia Europea de Defensa se consigan condiciones más ventajosas también para los estados miembro. El proyecto contempla compras conjuntas de munición del calibre 155 en un procedimiento acelerado de dos años y un marco de siete años para la adquisición de todo tipo de munición. La intención es que los primeros contratos se suscriban en mayo, aunque el armamento no será suministrado hasta final de año, según fuentes comunitarias.

España queda pendiente

A este plan se han sumado 18 países. En el plan figuran 17 estados miembros (Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Suecia), además de Noruega, según un comunicado de la Agencia Europea de Defensa. Borrell ha señalado que espera que en total haya una veintena de países dado que algunos están a la espera de procedimientos internos.

España no ha suscrito el acuerdo todavía a falta “unas formalidades administrativas” del departamento que pilota Margarita Robles, según ha explicado su colega José Manuel Albares al acabar la reunión de los ministros de Defensa y Exteriores en Bruselas. “En muy poco tiempo esto estará completamente finalizado”, ha dicho Albares, que ha asegurado que España formará parte del grupo de las compras conjuntas antes de que finalice el plazo para hacer los encargos el próximo 30 de septiembre. 

El proceso, en todo caso, no tiene que pasar por el Consejo de Ministros. Unidas Podemos ya ha dejado claros sus recelos al envío de armamento a Ucrania. “En el Consejo de Ministros estamos todos unidos en el deseo de que la paz regrese lo antes posible a Ucrania”, ha contemporizado el jefe de la diplomacia española. 

A pesar de que Alemania se había desmarcado del plan bajo la premisa de que ya estaba firmando acuerdos con la industria y planteó que fueran los países los que sumaran fuerzas, finalmente lo ha suscrito. Borrell ha asegurado este martes antes de reunirse con los ministros de Exteriores y Defensa de los 27 que las ideas no eran “excluyentes”. Ahora bien, ha presionado a los estados miembro para que le dieran el visto bueno a la propuesta al asegurar que un fracaso pondría “dificultades” para seguir suministrando armas a Ucrania.

“Seamos prácticos. No vayamos a batallas de competencias y egos. Tenemos que proporcionar munición a Ucrania rápido, en una gran cantidad y con las mejores condiciones financieras para nosotros”, afirmó el jefe de la diplomacia en declaraciones a los periodistas.

La tercera “vía” del plan supone acelerar y mejorar las capacidades de la industria militar europea. “Necesitamos producir más rápido”, explicaba hace unas semanas el comisario Thierry Breton sobre una industria que trabajaba a ritmo de paz y no estaba preparada para el conflicto. Para financiar extraordinarias, una de las opciones que están sobre la mesa es la movilización del presupuesto europeo con el refuerzo de las capacidades militares que planteó la Comisión Europea el pasado verano a través de la ley de adquisiciones, que contempla 500 millones de euros para esa finalidad. No obstante, las negociaciones no han concluido a falta de que el Parlamento Europeo fije su posición. Aun así, no sería suficiente. El otro planteamiento es facilitar el acceso a la financiación, incluyendo al Banco Europeo de Inversiones (BEI), aunque sus normas prohíben específicamente la concesión de préstamos dirigidos a las armas y la munición.