Más de 60 años de abusos a menores en dos orfanatos católicos de Escocia

EFE

Los sacerdotes, las monjas y el personal de dos orfanatos católicos de Escocia, ya clausurados, ejercieron abusos físicos, emocionales y sexuales sobre los menores durante más de seis décadas. Así lo revela un informe del Tribunal Supremo de esa región británica.

La investigación preliminar que ha dado lugar al informe, realizada por la magistrada Lady Anne Smith, desvela que los niños vivían en un clima de miedo y control en el que eran sistemáticamente humillados, abusados sexualmente y golpeados con crucifijos, correas de cuero o cepillos.

La congregación de monjas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl era la que gestionaba las dos instituciones, donde, según la indagación, se produjeron los abusos: el Hogar Infantil de Smyllum Park, en el pequeño pueblo de Lanark (centro de Escocia), y el Orfanato Bellevue, cerca de Glasgow.

Este primer documento forma parte de una investigación más amplia impulsada por el Gobierno escocés que se inició en 2015 y está dedicada a esclarecer los años en que se produjeron abusos a menores internados en distintas instituciones de toda Escocia.

El abuso era un aspecto “normal” en el día a día

En el documento se señala que los malos tratos eran “un aspecto normal en la vida diaria” de algunos niños, que además sufrieron abusos sexuales en el orfanato de Smyllum Park. “Los niños sufrieron abusos sexuales por sacerdotes, un sacerdote en formación, hermanas, miembros del personal y un voluntario”, dijo Lady Smith.

Además, de acuerdo con la magistrada, algunos de los pequeños también fueron víctimas de castigos por mojar la cama así como episodios de alimentación forzada y rutinas de baño abusivas.

“Para muchos niños que estaban en Smyllum y Bellevue, los orfanatos eran lugares de miedo, control coercitivo, amenazas, disciplina excesiva y abuso emocional, físico y sexual, donde no encontraron amor, compasión, dignidad ni consuelo”, añadió.

La investigación, que debía concluir el próximo año pero se ha ampliado a petición del Ejecutivo escocés, continuará con las audiencias públicas a finales de este mes para arrojar luz sobre las prácticas ejercidas en otras instituciones.