Contra lo que es habitual en España, los líderes de los partidos ya han realizado breves intervenciones ante sus seguidores sin esperar a que se complete el escrutinio.
“Queridos amigos. Vuestros gritos de ánimo muestran que todos tenemos algo que celebrar”, ha dicho Merkel. “Ha sido un resultado estupendo. En primer lugar, quiero agradecer a los votantes que han puesto su confianza de forma abrumadora en nuestros partidos conservadores. Y quiero prometer a los votantes que actuaremos con responsabilidad y cautela”.
Merkel ha dicho que aún es pronto para hacer cálculos sobre qué tipo de Gobierno de coalición habrá que formar: “Eso queda para mañana”.
Las últimas proyecciones del primer canal de la TV pública alemana ya anuncian una mayoría absoluta para democristianos y sus aliados socialcristianos de Baviera. Sería la primera mayoría absoluta en Alemania desde los tiempos de Adenauer. Es posible que incluso en ese caso Merkel prefiera optar por la vía de la gran coalición con los socialdemócratas para evitar que la estabilidad del Gobierno dependa de un puñado de escaños en el Bundestag. Además, eso le permitiría contar también con mayoría en el Bundesrat (la Cámara Alta).
La espectacular victoria de Angela Merkel no le libra de tener que buscar un aliado para su Gobierno, que por otro lado es algo que se daba por hecho antes de las elecciones. El escrutinio final da un 41,5% a la CDU-CSU, un 25,7% al SPD, un 8,6% a Die Linke y un 8,4% a Los Verdes. Se quedan fuera del Bundestag los liberales (4,8%) y los euroescépticos (4,7%).
No hay aún un resultado oficial en cuanto a escaños, pero la última de las proyecciones deja a Merkel a un suspiro de la mayoría absoluta, en concreto a cinco escaños.
La particularidad del sistema electoral alemán hace que el número de diputados del Bundestag varíe en cada elección en función de los resultados. La última proyección, hecha a la 1.45 horas, indica que esta vez habrá 630 escaños. Se repartirían así: CDU-CSU: 311. SPD: 192. Die Linke: 64. Los Verdes: 63. Según esa estimación, la mayoría absoluta estaría en 316 escaños.
La última proyección de Infratest no cambia mucho las cosas. Concede 296 escaños a la CDU/CSU y 302 a la izquierda (182 del SPD, 60 de Los Verdes y 60 de Die Linke). A esta hora, las posibilidades de que los liberales y los euroescépticos (4,8% y 4,7%) entren en el Parlamento son casi nulas.
Antes de pensar cuándo comenzará a trabajar el Gobierno que salga de estas elecciones, hay que recordar lo que ocurrió en 2005, cuando finalmente pactaron la CDU y el SPD en un Gobierno de gran coalición. El acuerdo básico no llegó hasta 26 días después de los comicios, pero en realidad los detalles hicieron que pasaran dos meses hasta que se produjo la primera votación en el Bundestag.
En esta ocasión, los obstáculos son si cabe más importantes. Algunos analistas afirman que la gran coalición no es la única opción. Podría haber un acuerdo entre Merkel y Los Verdes. Ayudaría a ello la posición crítica hacia la energía nuclear de la canciller alemana desde el accidente de Fukushima.
Trittin, líder del partido ecologista, no lo ha descartado por completo esta noche, pero ya ha dicho que ve muy pocas posibilidades de que haya un acuerdo con los conservadores. Además, ha planteado otro elemento que hay que considerar. Tras su gran resultado en Baviera, una semana después de recuperar la mayoría absoluta en las elecciones regionales, la CSU no está muy interesada en una gran coalición con el SPD. En cualquier caso, es poco probable que Merkel deje que sus aliados bávaros le condenen a un Gobierno sin mayoría absoluta.
La ventaja en número de militantes no le ha servido de mucho al SPD. Con datos de diciembre de 2012, los socialdemócratas cuentan con 477.037 militantes. No muchos menos tiene la CDU: 476.347. Por otro lado, no hay que olvidar que la CSU, los aliados de la CDU en Baviera, tiene un número significativo de miembros: 147.965.
Los demás partidos se mueven en cifras menores. En Die Linke hay 63.761 militantes; en Los Verdes, 59.653; y en los liberales, 58.675.
La última proyección realizada por la cadena ARD coloca a Merkel con 297 escaños, frente a 301 de los tres partidos de izquierda. Sin la mayoría absoluta, aunque sólo sea por un puñado de escaños, la canciller tendría que apostarlo todo a una gran coalición con los socialdemócratas. En el programa especial en el que los líderes de los grandes partidos se presentan en un plató televisivo (una tradición en Alemania), se ha visto al candidato del SPD más interesado en decir lo que no va a hacer su partido más que en revelar sus cartas.
Como se esperaba, Steinbrück ha descartado una alianza de la izquierda que incluya a Die Linke. Además, también ha dicho que si Merkel obtiene la mayoría absoluta, recomendará al SPD que continúe en la oposición. Quizá su análisis sea diferente si la única mayoría viable es la gran coalición.
A esta hora los euroescépticos continúan en el 4,9%. Ninguna proyección les da representación parlamentaria. Sus dirigentes parecen algo resignados y destacan que es un gran resultado en lo que es su primera presencia ante las urnas. Calculan que pueden obtener un número significativo de escaños en las elecciones al Parlamento Europeo.
Esta ha sido la primera reacción de Steinbrück, el candidato del SPD, tras el cierre de los colegios. Destaca que han tenido un resultado mejor que en 2009, pero no el que buscaban. “La pelota está en el tejado de Merkel, es ella quien tiene que buscar la mayoría”.
Traducido al español por DW.
Su intervención tras conocer la victoria concedida por los sondeos.
Traducida por DW.
Contra lo que es habitual en España, los líderes de los partidos ya han realizado breves intervenciones ante sus seguidores sin esperar a que se complete el escrutinio.
“Queridos amigos. Vuestros gritos de ánimo muestran que todos tenemos algo que celebrar”, ha dicho Merkel. “Ha sido un resultado estupendo. En primer lugar, quiero agradecer a los votantes que han puesto su confianza de forma abrumadora en nuestros partidos conservadores. Y quiero prometer a los votantes que actuaremos con responsabilidad y cautela”.
Merkel ha dicho que aún es pronto para hacer cálculos sobre qué tipo de Gobierno de coalición habrá que formar: “Eso queda para mañana”.
Las últimas proyecciones del primer canal de la TV pública alemana ya anuncian una mayoría absoluta para democristianos y sus aliados socialcristianos de Baviera. Sería la primera mayoría absoluta en Alemania desde los tiempos de Adenauer. Es posible que incluso en ese caso Merkel prefiera optar por la vía de la gran coalición con los socialdemócratas para evitar que la estabilidad del Gobierno dependa de un puñado de escaños en el Bundestag. Además, eso le permitiría contar también con mayoría en el Bundesrat (la Cámara Alta).
Será una noche larga para el nuevo partido euroescéptico al que los sondeos colocan justo por debajo del límite del 5% para entrar en el Parlamento. En la sede del partido, se ha recibido con júbilo la noticia de que los liberales no llegaban al 5%, pero cuando ha salido en las pantallas de TV su dato, el silencio ha caído sobre la sala.
Sin embargo, los dirigentes creen que el escrutinio les concederá la entrada en el Bundestag. “No todo el mundo admite en los sondeos que vota por nosotros”, ha dicho un militante a Reuters, “porque aún existe un cierto sentimiento de vergüenza en ello. Algunos creen que pertenecemos al espectro de la extrema derecha. Vamos a demostrar en los próximos meses y años que eso no es así”.
La cadena ZDF ha realizado una proyección en escaños de su sondeo: 302 escaños para la CDU-CSU, 189 para el SPD, 60 para Die Linke y 57 para Los Verdes. La suma de la oposición da 306 escaños, sólo cuatro más que los asignados a democristianos y socialcristianos.