La división de las fuerzas de la extrema derecha en el Parlamento Europeo deja una nueva consecuencia: la creación de un nuevo partido político a nivel europeo liderado por Alternativa por Alemania y otras fuerzas ultras, como la francesa Recônquete, la polaca Konfederacja y la euroescéptica holandesa Forum voor Democratie, entre otras. Bajo el nombre Europa de las Naciones Soberanas, las siete organizaciones nacionales han solicitado formalmente en la Autoridad para los partidos políticos europeos su constitución, aunque aún está pendiente de respuesta.
La creación del partido político es el siguiente paso a la formación de un tercer grupo de ultraderecha tras las elecciones del pasado mes de junio a partir de las divisiones que existen entre las formaciones de la extrema derecha, en buena medida por el carácter ultranacionalista de cada una de ellas y la pelea de egos dentro de ese espectro político. Unas semanas antes de los comicios, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y de La Liga de Matteo Salvini rompieron con Alternativa por Alemania después de que su candidato, Maximilian Krah, justificara en una entrevista a las SS.
A partir de ahí, los dos grupos que hasta ahora habían representado a la extrema derecha en el Parlamento Europeo se dividieron en tres. La unión de Le Pen y Salvini con el Fidezs de Viktor Orbán y la adhesión de otras formaciones, como Vox, llevó a Patriotas por Europea a ser el primer grupo de la ultraderecha en la Eurocámara, seguido de los Reformistas y Conservadores (ECR) que lideran los Fratelli d'Italia y el polaco Ley y Justicia, al que el Partido Popular Europeo no aplica el cordón sanitario.
Las rencillas entre ellos dejaron fuera a Alternativa por Alemania, que hasta entonces había compartido familia con Le Pen o Salvini bajo el paraguas de Identidad y Democracia. Finalmente lograron reunir los eurodiputados necesarios para constituir otro grupo, que proporciona ventajas en términos económicos y de visibilidad. Ahora Europa de las Naciones Soberanas da un paso más al registrarse como partido político, del que también formarán parte el húngaro Movimiento Nuestra Patria, que está a la derecha del ultrderechista Viktor Orbán; el checo SPD, que tiene lazos neonazis; el eslovaco República; y el lituano Unión por el Pueblo y la Justicia.
Los partidos políticos europeos reciben financiación extra del presupuesto de la UE. Las contribuciones, que pueden alcanzar hasta el 90% de los gastos reembolsables, sirven para costear gastos de reuniones y representación, publicaciones, gastos administrativos, de personal y de viajes; y campañas para las elecciones europeas.
En 2024, el Partido Popular Europeo recibió 13,5 millones de euros; el Partido Socialista Europeo, 10,7 millones de euros; Identidad y Democracia, 4,36 millones; ERC, 4,43 millones; el Partido Democrático Europeo (PNV), 1,33 millones; los liberales de ALDE, 5,67 millones; el Partido Verde, 4,86 millones; y el Partido de la Izquierda Europea, 1,88 millones.
La solicitud de Europa de las Naciones Soberanas está pendiente de autorización por parte de la Autoridad para los partidos políticos europeos que la tiene por el momento calificada como “incompleta”, al igual que sucede con la Alianza Europea de Izquierdas por los pueblos y el planeta, impulsado por Podemos, la Francia Insumisa, el Bloco portugués y otras formaciones para marcar distancias con la izquierda clásica.