Un proveedor de Amazon reclutó a cientos de niños en edad escolar para fabricar dispositivos Alexa de la marca Amazon en China. Así lo revela una serie de documentos a los que ha tenido acceso the Guardian. Se trata de una práctica ilegal que tiene como objetivo cumplir ciertos objetivos de producción. Las entrevistas que ha realizado el diario británico y los documentos filtrados del proveedor de Amazon, Foxconn, demuestran que obligaron a trabajar a muchos niños de noche y muchas horas extra para producir estos altavoces inteligentes. Dichas condiciones violan la legislación laboral del país.
Según muestran los documentos, los jóvenes fueron reclutados en escuelas e institutos tecnológicos cercanos a la ciudad de Hefyang, al sur del país, y se les hacía pasar por becarios. La fábrica también pagaba a sus profesores para que acompañasen y les pedían que animasen a sus alumnos para que aceptasen el trabajo y los turnos de más horas.
Los investigadores han concluido que algunos de los alumnos fabricaron dispositivos Echo y Echo Dot de Amazon habían trabajado durante más de dos meses para completar el personal requerido en la fábrica. Se contrató a más de mil alumnos de entre 16 y 18 años.
En China, está permitido que estudiantes de 16 años o más sean contratados, pero no está permitido ni que trabajen por la noche ni que hagan horas extra.
Foxconn, que también fabrica iPhones para Apple, admitió que contrataron a estos jóvenes de manera ilegal y aseguran estar trabajando para solucionar dicha situación. A través de un comunicado, esto es lo que ha dicho la compañía: “Hemos duplicado la supervisión y la vigilancia del programa de becas con cada escuela asociada para asegurar que, bajo ninguna circunstancia, los becarios trabajen horas extra o por las noches”.
Foxconn asegura que ya han tomado medidas para que esto no vuelva a suceder, aunque también ha defendido que los adolescentes puedan hacer prácticas para adquirir “la capacitación en el trabajo en una serie de áreas que respaldarán sus esfuerzos para encontrar empleo después de su graduación”.
Un portavoz de Amazon asegura que la compañía ya está estudiando lo sucedido. “Estamos investigando urgentemente estas acusaciones y abordando esto con Foxconn al más alto nivel. Otros equipos de especialistas llegaron ayer para investigar y hemos iniciado auditorías semanales de este problema”.
Según recoge the Guardian, uno de los estudiantes ha asegurado que al principio les dijeron que trabajarían ocho horas cinco días semanales y que se convirtió en diez horas seis días a la semana. “Intenté decirle al gerente de mi línea de producción que no quería trabajar horas extra, pero el gerente se lo notificó a mi profesor y este me dijo que si no trabajaba horas extra, no podría realizar una beca en Foxconn y eso afectaría a mi graduación y a mis becas”.