Las fuerzas de seguridad de Orlando (Florida) han confirmado que el ataque contra el club gay Pulse se ha cobrado la vida de al menos 50 personas y ha herido a otras 53. Según publica the Guardian, este asesinato múltiple se convierte en el más mortífero por arma de fuego en territorio americano de toda su historia.
En 1984, un guardia de seguridad en paro asaltó un McDonald's en la localidad de San Ysidro (California), causando la muerte de 21 personas e hiriendo a otras 19. Un francotirador de las fuerzas del orden abatió al asaltante desde una azotea próxima al establecimiento de comida rápida.
Siete años después, el 16 de octubre de 1991, otro hombre armado abrió fuego con una pistola semiautomática en un restaurante de la ciudad de Killeen (Texas). Un total de 22 víctimas mortales y 20 heridos quedaron anotados en el balance de un trágico suceso. Cuando los agentes de policía entraron en el establecimiento, se encontraron al asesino muerto en un baño, con una herida de bala.
Solo cinco años después, en la primavera de 1999, el estado de Colorado fue el escenario de una nueva matanza. En esta ocasión, la tragedia acabaría conmocionando a medio mundo: el tiroteo se había producido en una escuela de secundaria. Era 20 de abril. Dos estudiantes de la Escuela Secundaria de Columbine asesinaron a un total de 13 personas e hirieron a otras 24. Los asaltantes, Eric Harris y Dylan Klebold, se suicidaron instantes después. El ataque al centro cambió la mentalidad en el país: se abrió el debate sobre el control de armas en los centros escolares. La masacre cobró repercusión gracias a la película Bowling for Columbine que dirigió Michael Moore y que mereció el Óscar al mejor documental de la Academia de Hollywood.
En abril de 2007 el Instituto Politécnico y la Universidad Estatal de Virginia (Virginia Tech), sufrió un nuevo ataque a tiros. Una residencia de estudiantes fue el lugar donde 32 personas perdieron la vida, en dos ataques que, hasta el día de hoy, se erigían como la mayor masacre por arma de fuego en Estados Unidos.
Uno de los episodios más macabros de la historia norteamericana se vivió el 14 de diciembre de 2012 en el estado de Connecticut. Un hombre armado asesinó a tiros a 20 niños y seis adultos en la Escuela Primaria de Sandy Hook, en la localidad de Newtown. El responsable tenía apenas 20 años.
La última tragedia de esta naturaleza en la historia de Estados Unidos se produjo el 2 de diciembre del año pasado. Un ciudadano estadounidense y su esposa de origen paquistaní mataron a un total de 14 personas en San Bernardino (California), hiriendo a otros 21 ciudadanos en un evento de trabajo. Los asesinos fueron abatidos instantes después en una persecución policial. El FBI declaró el ataque como un acto terrorista.