Rusia ha acusado a las fuerzas de Kiev de derribar un avión de transporte militar ruso en el que iban a bordo 65 prisioneros de guerra ucranianos que iban a ser canjeados por soldados rusos, así como seis tripulantes y tres militares rusos.
Las circunstancias de lo ocurrido y de lo que transportaba el avión no están del todo claras. Las autoridades de Kiev aún no han confirmado ni negado explícitamente el derribo.
Previamente, la agencia estatal rusa Ria Novosti se hacía eco de una nota castrense en la que el ministerio decía que un avión ruso de transporte militar Il-76 se había estrellado este miércoles por la mañana en la región fronteriza de Bélgorod. En un vídeo difundido en redes sociales y verificado por medios como la BBC y Reuters, se ve cómo una gran aeronave cae al suelo y explota en una enorme bola de fuego cerca del pueblo de Yablonovo, a 70 kilómetros al noreste de la ciudad de Bélgorod. Varios expertos militares dicen que las imágenes concuerdan con un derribo.
Unas horas después, en un comunicado difundido en Telegram, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado, sin aportar pruebas, que a las 11:15 horas las fuerzas armadas ucranianas alcanzaron la aeronave con un misil de un sistema de defensa antiaérea desde la localidad de Liptsy, en la región de Járkov –indican que los radares rusos han detectado el lanzamiento de dos misiles–. “El régimen ucraniano de Kiev ha cometido un acto terrorista”, dice la misma nota, que indica que han muerto “todos los pasajeros del avión y la tripulación”.
“Los dirigentes de Ucrania sabían perfectamente que, de acuerdo con la práctica establecida, los militares ucranianos iban a ser transportados hoy en aviones de transporte militar al aeródromo de Bélgorod para su intercambio”, dice el ministerio ruso, que señala que, según un acuerdo anterior, este canje iba a tener lugar por la tarde en el puesto de control de Kolotilovka, en la frontera.
Según el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, el avión se ha estrellado en el distrito Korochanski, a varias decenas de kilómetros de la frontera ucraniana, y según han informado residentes locales a la agencia TASS, no ha causado daños personales ni materiales. Tras la publicación en medios rusos, Andrei Kartapolov, legislador del Parlamento ruso y general retirado, dijo durante una sesión parlamentaria que el avión ha sido derribado por tres misiles, según informa Reuters, y ha especulado sobre la procedencia occidental de los mismos.
Kiev dice que Rusia no le ha pedido garantizar el espacio aéreo
Las autoridades de Kiev no han admitido la responsabilidad del derribo explícitamente, pero hay quienes han interpretado una serie de declaraciones publicadas por la tarde como un reconocimiento implícito, entre ellas las del servicio de inteligencia militar de Ucrania, que ha emitido un comunicado en el que afirma que no tiene “información fiable y completa” sobre quién y cuántas personas estaban a bordo del avión estrellado.
El servicio de inteligencia confirma que estaba previsto un intercambio de prisioneros este miércoles y explica que, a diferencia de lo que se ha hecho en otras ocasiones, esta vez no se le ha pedido garantizar el espacio aéreo en el área de Bélgorod, por lo que sugiere que puede haber sido una acción deliberada “con el objetivo de desestabilizar la situación en Ucrania y debilitar el apoyo internacional”. “Según los acuerdos, la parte rusa debía garantizar la seguridad de nuestros defensores”, dice. “No se informó a Ucrania sobre el número de vehículos, rutas y formas de entrega de prisioneros”.
En otro comunicado en Facebook en el que no alude a la muerte de los prisioneros, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ha argumentado que en Járkov ha habido 19 ataques en la última semana y “la intensidad registrada de los bombardeos está directamente relacionada con el aumento del número de aviones de transporte militar que han volado recientemente al aeródromo de Bélgorod”. “Teniendo esto en cuenta, las fuerzas armadas ucranianas seguirán tomando medidas para destruir los vehículos de transporte y controlar el espacio aéreo a fin de eliminar la amenaza terrorista, incluso en la dirección Bélgorod-Járkov”, dice.
Antes, el Ministerio de Defensa de Ucrania había dicho que no podía confirmar por el momento si el avión había sido alcanzado por fuerzas ucranianas y añadió que aún se está aclarando la información, mientras que Centro de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania había asegurado que estaba investigando la información sobre prisioneros de guerra, pero había pedido al público que confíe solo en las declaraciones oficiales.
En los primeros momentos tras conocerse la caída de la aeronave, una fuente militar citada por la agencia pública ucraniana, Ukrinform, dijo que el avión ruso transportaba misiles para los sistemas antiaéreos S-300 que Rusia utiliza regularmente para bombardear Ucrania. También inicialmente, la publicación Ukrainska Pravda, citando una fuente militar ucraniana, recogía que las fuerzas ucranianas estaban implicadas en el derribo del avión, pero el medio ha corregido el artículo explicando que otra fuente militar no ha confirmado esta información.
La región de Bélgorod, que limita con Ucrania, es una parada vital en las líneas de suministro rusas y ha sido objeto de extensos bombardeos y ataques con drones durante meses.
El gobernador de Bélgorod ha dicho que ahora en el lugar trabajan efectivos del Ministerio de Emergencia ruso. Esta misma mañana Gladkov había alertado sobre el peligro de un ataque aéreo ucraniano y ha confirmado el derribo de un dron enemigo de ala fija.
Rusia y Ucrania han canjeado cientos de prisioneros desde el inicio de la guerra, incluido el mayor intercambio que tuvo lugar a principios de este mes, cuando 230 ucranianos fueron intercambiados por 248 rusos.