Silvio Berlusconi, el exprimer ministro y líder de Forza Italia, ha dado un primer paso para desencallar la situación política en Italia permitiendo un debate “in extremis” entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga Norte.
La formación liderada por Berlusconi, que forma parte de la coalición Liga Norte, ha señalado en un comunicado que no impondrá ningún tipo de “vetos o prejuicios” si alguno de los miembros de la Liga centroderechista “asume la responsabilidad de formar un Gobierno con el M5S”.
Para Forza Italia este paso adelante para desbloquear la situación en el país tras las elecciones del pasado 4 de marzo no supone el fin de la alianza conservadora, aunque han remarcado que no votarán a favor de ese eventual Ejecutivo formado entre partidos antiestablishment y euroescépticos.
Así, Forza Italia no votará “la confianza”, pero valorará “de forma serena y sin prejuicios las posibilidades de un Gobierno que eventualmente nazca, sosteniendo lealmente (...) los procedimientos que estén en línea con el programa del centroderecha” y que resulten “útiles para los italianos”.
Con esta decisión, celebrada por los líderes de M5S, Luigi di Maio, y de la Liga Norte, Matteo Salvini, Berlusconi da su beneplácito para un gobierno de coalición. Aunque ha advertido que si las conversaciones entre ambos fracasan, nadie podrá podrá utilizar a Forza Italia como “pretexto frente a la incapacidad de encontrar acuerdos entre fuerzas políticas diversas”.
La Oficina de Prensa del palacio romano del Quirinal, sede de la Presidencia italiana, había informado previamente que el M5S y la Liga mantenían “un debate dirigido a un posible acuerdo de Gobierno”, por lo que habían solicitado al jefe de Estado, Sergio Mattarella, un margen de 24 horas.
Lo pidieron justo cuando Mattarella debía designar un gabinete “neutral”, provisional y de corte técnico ante la falta de acuerdo de los partidos tras los comicios generales, en los que ninguna formación política obtuvo mayoría suficiente para gobernar.
Para poner fin al bloqueo, Mattarella anunció el lunes que designaría un Gobierno transitorio, lo que rechazaron de forma tajante el M5S y la LN, que este miércoles se sentaron a la mesa para hablar.