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El bloqueo de exportaciones contra la fuga de vacunas de la UE se estrena en Italia ante los problemas de suministro de AstraZeneca

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
4 de marzo de 2021 16:07 h

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Si AstraZeneca no tiene vacunas para la UE, no las tiene para nadie más. Ese razonamiento, convertido en mecanismo proteccionista para evitar la fuga de vacunas fabricadas dentro de la UE a otros rincones del mundo acaba de estrenarse en Italia. ¿Por qué? Porque el laboratorio ha anunciado a la Comisión Europea que servirá la mitad de lo comprometido en el primer trimestre del año –40 millones de dosis, en lugar de los 80 firmados o los 120 previstos en el mejor de los casos–.

Según ha publicado Financial Times, Italia ha bloqueado un envío de vacunas de AstraZeneca a Australia. El recién llegado primer ministro italiano, Mario Draghi, quien la semana pasada fue especialmente beligerante contra los proveedores de vacunas, ha aplicado por primera vez el sistema ideado a finales de enero. Entonces la Comisión Europea descartó que fuera un mero sistema de prohibición de exportaciones. Y, de hecho, durante todo el mes de febrero no se ha puesto en marcha.

Pero este jueves, explica la agencia de noticias Ansa, las autoridades italianas notificaron a la Comisión Europea la decisión de bloquear la exportación de un lote de vacunas después de haber recibido una solicitud de autorización para exportar vacunas por parte de AstraZeneca. La solicitud se realizó de conformidad con el reglamento de la Comisión Europea aprobado el 30 de enero, “que condiciona la exportación de determinados productos a la presentación de una autorización de exportación”.

Así, Italia ha enviado la propuesta de no autorización formulada a la Comisión Europea: el Estado miembro debe decidir sobre la solicitud de autorización “de acuerdo con la opinión de la Comisión Europea”.

La propuesta italiana de denegar la autorización ha contado con el favor de la Comisión Europea, y, en consecuencia, el Ministerio de Asuntos Exteriores dictó formalmente la medida de denegación de la exportación de más de 250.000 dosis.

Adoptado por el procedimiento de urgencia, Bruselas dispuso a finales de enero que, hasta finales de marzo de 2021, las exportaciones de vacunas contra la COVID-19 fuera de la UE estén sujetas a autorizaciones de exportación. Este régimen solo se aplica a las exportaciones de las empresas con las que la Unión Europea haya celebrado acuerdos de adquisición anticipada, como es el caso de AstraZeneca.

El temor del Gobierno Italiano y de la propia Comisión Europea es que AstraZeneca tampoco cumpla en el segundo trimestre. En efecto, la semana pasada una fuente comunitaria citada por Reuters afirmaba que entre abril y junio AstraZeneca repartirá 90 millones de dosis en la Unión Europea, la mitad de los 180 millones pactados. En total, el suministro total de AstraZeneca a la UE podría ser de unos 130 millones de dosis para fines de junio, muy por debajo de los 300 millones que se comprometió a entregar para esa fecha.

Un portavoz de la compañía respondía así a elDiario.es: “AstraZeneca confirma que su pronóstico del segundo trimestre apunta a cumplir con su contrato con la Comisión Europea. Según este contrato, aproximadamente la mitad del volumen esperado provendrá de la cadena de suministro de la UE, mientras que el resto provendrá de su red de suministro internacional. Ahora mismo AstraZeneca está trabajando para aumentar la productividad en su cadena de suministro de la UE y hacer uso de su red mundial para lograr la entrega de 180 millones de dosis a la UE en el segundo trimestre”.

“Lo que es importante para nosotros es que, junto con los Estados miembros, podamos garantizar entregas rápidas de cantidades suficientes de dosis”, explicaba un portavoz del Ejecutivo comunitario: “La Comisión y los Estados miembros estamos en contacto con la empresa y trabajamos para lograrlo”.

Precisamente este jueves, la UE ha dado el primer paso para autorizar la vacuna rusa Sputnik V. Así lo ha anunciado la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que ha comenzado el análisis previo de la vacuna desarrollada por el centro de epidemiología ruso Gamaleya. Siempre que la Comisión Europea ha sido preguntada al respecto, ha contestado que un paso casi imprescindible para un acuerdo de compra mancomunada es que sea producida en alguna planta dentro de la Unión Europea, cosa que en la actualidad no pasa.

“El hecho de que la EMA autorice la vacuna, no obliga a la Comisión Europea a cerrar un contrato de compra preferente mancomunada”, ha dicho este jueves el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer: “Llegado el momento, si la Comisión y los Estados miembros deciden negociar un contrato con los fabricantes de la Sputnik V, lo comunicaremos. Estamos en negociaciones con Novavax o Valneva, hemos firmado un nuevo acuerdo con Pfizer para acelerar la entrega de vacunas, pero no con los fabricantes de Sputnik. Por el momento esta es la situación”.

Este anuncio se produce días después de que la EMA anunciara que espera dar su recomendación para la vacuna de la COVID-19 de Janssen (Johnson&Johnson) el próximo 11 de marzo de 2021. A continuación, la Comisión Europea dará la autorización condicionada para su comercialización.

Así, la vacuna de Janssen/Johnson&Johnson se convertirá en la cuarta vacuna, tras las de BioNTech/Pfizer, Moderna y AstraZeneca, disponible en la Unión Europea. 

La Comisión Europea tiene firmados contratos con AstraZeneca (400 millones de dosis), Sanofi-GSK (300 millones de dosis), Johnson & Johnson (400 millones de dosis), BioNTech-Pfizer (hasta 600 millones de dosis, si bien ya se han confirmado la entrega de 500 millones), CureVac (405 millones de dosis) y Moderna (160 millones de dosis más otros 300 reconfirmados este martes). 

Además, el Ejecutivo comunitario está manteniendo conversaciones exploratorias con la empresa farmacéutica Novavax, con vistas a adquirir hasta 200 millones de dosis, y con Valneva, para comprar hasta 60 millones de dosis.