Dos muertos por un bombardeo contra un hospital respaldado por Save the Children en el norte de Siria

eldiario.es / EFE

Un hospital materno-infantil, respaldado por la ONG Save the Chidren, ha sido bombardeado este viernes en la provincia siria de Idlib, en el noroeste del país. La organización ha confirmado a través de su cuenta de Twitter que hay al menos dos puertos y un “número indeterminado de heridos”.

La ONG ha difundido a través de las redes sociales un vídeo de los escombros del recinto y otros destrozos causados por el bombardeo. En las imágenes puede verse un edificio completamente derruido y el paso de varias ambulancias.

El hospital de Kafar Takharim (en la provincia de Idlib) es el único centro de maternidad en un radio de  112 kilómetros y atiende mensualmente a cerca de 1.300 mujeres y niños. El mes pasado nacieron un total de 340 bebés en el centro.

“Se trata de la primera vez que sucede algo así contra nuestras instalaciones en Siria”, ha explicado una portavoz de la ONG, Caroline Anning, en declaraciones al periódico británico The Independent. Save the Children ha denunciado que el hospital, situado en una zona de la ciudad controlada por los rebeldes, ha sido objeto directo de los ataques.

Sin embargo, no es la primera vez que los hospitales se convierten en objetivos directos de la guerra siria. En la última semana, cuatro hospitales de campaña de la provincia de Alepo -tres de ellos en su capital homónima, y otros en la población de Atareb- han suspendido sus servicios por ataques aéreos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que ha verificado el bombardeo, ha señalado que aviones de guerra de origen desconocido han bombardeado no solo este centro médico, sino otro de la Defensa Civil en el pueblo de Kafr Tajarim, en el norte de Idleb.

La misma fuente ha añadido que al menos cinco civiles han muerto, entre ellos una menor, y otras veinticinco personas han resultado heridas en un ataque similar contra varias áreas de la localidad de Salqin, también en el norte de Idleb.

Los bombardeos a instalaciones sanitarias se han convertido en un táctica común en el conflicto en Siria.