Crece la presión sobre Boris Johnson. El diario Daily Mirror ha informado de que el primer ministro británico asistió a una fiesta de despedida de su asesor de Defensa en vísperas de la Navidad de 2020, momento en el que la población tenía que acatar duras restricciones de contacto por la COVID-19.
El líder tory, según reveló el medio británico este domingo, pronunció un discurso en el evento con motivo de la salida de Downing Street del capitán Steve Higham y estuvo en el lugar “durante unos minutos” para agradecerle su servicio mientras un “pequeño número” de empleados de Downing Street, sede de la jefatura del Gobierno británico, “se despidió brevemente”. El Ministerio de Defensa ha declinado hacer declaraciones al respecto.
El mismo periódico también ha revelado recientemente que el personal de Downing Street celebraba reuniones sociales en las que se consumía vino y cerveza de manera regular los viernes durante la pandemia pese a las diferentes restricciones vigentes en cada momento. Los eventos, calificados en la prensa como “el vino de los viernes”, estaban programados de forma automática en las agendas de medio centenar de empleados de la oficina del primer ministro y en ocasiones las reuniones se llegaban a prolongar hasta la medianoche. En ocasiones, según The Mirror, Johnson se pasaba por el lugar de la reunión.
Las nuevas revelaciones se suman a un sinfín de informaciones difundidas en la prensa británica en las últimas semanas sobre presuntas violaciones a las restricciones sociales en el seno del Ejecutivo y que ahora investiga la alta funcionaria Sue Gray, que esclarecerá si se rompieron las estrictas normas impuestas para contener la pandemia, en un informe al que se aferran los miembros del Gobierno en estos momentos.
El primer ministro pidió disculpas el pasado miércoles en la Cámara de los Comunes por haber acudido a una fiesta en mayo de 2020 en los jardines de Downing Street, si bien argumentó que creía que se trataba de una “reunión de trabajo” y que apenas estuvo presente “25 minutos”.
Johnson también ha presentado sus disculpas a la familia real tras hacerse público que el día antes del funeral del marido de la reina, Felipe de Edimburgo, en pleno luto nacional y en medio de las reglas anti-COVID, se celebraron dos festejos de despedida en las oficinas gubernamentales.
La oposición ha pedido la dimisión inmediata de Johnson por estos escándalos, un llamamiento al que se han unido algunos conservadores, como el líder de los conservadores en Escocia, Douglas Ross.