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'Los viernes del vino': Johnson y su equipo celebraron fiestas semanales durante toda la pandemia

elDiario.es

14 de enero de 2022 22:24 h

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El gabinete del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, celebró fiestas durante toda la pandemia llamadas los 'viernes del vino' en las que Johnson participaba regularmente e incluso animaba a los asistentes a “desahogarse” en un momento en el que este tipo de reuniones en interiores estaban prohibidas. Así lo cuenta en una exclusiva el diario británico Daily Mirror.

Según explican fuentes al medio inglés, la polémica que se ha conocido esta semana por la que Johnson celebró fiestas en los días de luto por el fallecimiento del duque de Edimburgo, el marido de la reina Isabel II, no tuvo lugar de manera excepcional, sino que se trataba de eventos “populares”.

Incluso el personal de Downing Street invirtió, tal y como indica el diario, 142 libras en una nevera “para mantener frescas sus botellas de vino blanco, Prosecco y cerveza”. Los asistentes se turnarían por diferentes supermercados para abastecerse de bebidas alcohólicas que llevarían a los llamados 'viernes del vino' (wine time Friday's, en inglés). El Daily Mirror habla también de una fotografía de dicho refrigerador en la famosa calle londinense.

Disculpas por las fiestas

Este jueves, el primer ministro británico, envuelto en una nueva polémica por la celebración de dos fiestas de despedida el 16 de abril de 2021, se ha disculpado con la reina Isabel II. La monarca tuvo que sentarse sola ese mismo día en el funeral de su marido por las medidas de seguridad anti COVID.

Es la segunda vez que el político tiene que disculparse en público, y es que este miércoles también pidió perdón y admitió otra fiesta, esta celebrada en mayo de 2020. Boris Johnson dijo que creía que se trataba de un “evento de trabajo”.

En este momento el país estaba en la segunda fase de la desescalada y contaba con medidas de seguridad para frenar la pandemia del coronavirus. Se prohibían reuniones en interiores y los eventos al aire libre se limitaban a seis personas, lejos de los 30 asistentes a las fiestas del gabinete de Johnson, que bailaban y bebían hasta altas horas de la madrugada.