El primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho este mediodía estar “furioso” por las imágenes mostradas en un vídeo difundido este martes: miembros de su Gobierno celebrando una fiesta hace un año, en mitad de fuertes restricciones por la pandemia.
Lo que ya se conoce como el 'partygate' ha protagonizado la sesión de control al Gobierno de este miércoles. El mandatario británico ha pedido disculpas, y ha asegurado compartir la ira de la gente, aunque se niega a dimitir. Sí ha dimitido Allegra Stratton, la que fuera portavoz gubernamental en ese momento y que protagonizó un vídeo de un simulacro de rueda de prensa con preguntas sobre esta fiesta.
“Lamentaré estos comentarios el resto de mis días”, ha expresado Stratton en una declaración a los periodistas, en la que ha pedido perdón a los ciudadanos, que se encontraban en casa. “Los británicos han hecho muchos sacrificios en la batalla contra la COVID-19”.
El país vive un aumento exponencial de contagios y no se descarta un endurecimiento de las medidas contra la pandemia. En este contexto, la filtración del vídeo ha desatado una fuerte controversia política. Johnson ha afirmado en la Cámara de los Comunes que el secretario del Gabinete ha iniciado una investigación de lo sucedido. El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, ha afirmado que Johnson se ha pasado esta semana diciendo al país que no hubo ninguna fiesta y que ahora millones de personas saben que el primer ministro los ha tomado por tontos y les ha mentido.
Un vídeo difundido este martes por los medios británicos demuestra que el Gobierno del Reino Unido celebró una fiesta navideña hace un año, en medio de las fuertes restricciones sociales en vigor en aquel momento, pese a que el primer ministro, Boris Johnson, ha insistido en que no se rompieron las reglas anticovid.
Un simulacro de rueda de prensa
Las imágenes, desveladas por el canal ITV, muestran a Allegra Stratton participando en un simulacro de conferencia de prensa –sin periodistas presentes– en la que es interrogada por funcionarios de modo jocoso acerca de la “fiesta” que tuvo lugar cuatro días antes, el 18 de diciembre de 2020, en Downing Street.
“Yo me fui a casa...”, responde entre risas Stratton. El funcionario insiste y le pregunta si el primer ministro aprueba la celebración de fiestas navideñas en la sede del Ejecutivo, a lo que la portavoz replica: “¿Y qué respondo a eso?”.
“Esta fiesta ficticia era una reunión de trabajo... y no había distancia social”, añade jocosa Stratton ante la complicidad de los funcionarios que representaban el papel de periodistas en el ensayo de conferencia de prensa.
La existencia de la fiesta ya se conocía después de que fuese revelada hace unos días por el diario 'Daily Mirror', pero el vídeo que demuestra su celebración y las chanzas que los propios altos cargos del Gobierno hicieron sobre ella han encendido a los medios británicos y a la oposición.
Investigación policial
Según el canal 'Sky News', la Policía Metropolitana de Londres ha dicho que está revisando el vídeo filtrado por su pudiera evidenciar la comisión de alguna infracción de las reglas de aislamiento social.
“Nuestra política habitualmente es no investigar violaciones retrospectivas de las regulaciones contra la COVID-19, pero este vídeo formará parte de nuestras consideraciones”, señaló la fuerza policial.
En una reacción fulminante, el líder laborista, Keir Starmer, ha reclamado a Johnson que “confiese y se disculpe”. “La gente en todo el país siguió las reglas incluso cuando implicaban estar separados de sus familias, confinados y, de forma trágica para muchos, incapaces de decir adiós a sus seres queridos. Tenían derecho a esperar que el gobierno hiciese lo mismo”, dijo. Para Starmer, “mentir y reírse de esas mentiras es vergonzoso”.