Boris Johnson deja el Brexit en el aire: “Las conversaciones están rotas si la UE no cambia de posición”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
16 de octubre de 2020 13:22 h

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Boris Johnson se revuelve, pero, de momento, no se levanta de la mesa, aunque marcara el 15 de octubre como el día límite para llegar a un acuerdo. Si el jueves por la noche los 27 apretaban desde Bruselas al primer ministro británico para rematar el Brexit con el acuerdo de relación futura a partir del 1 de enero, el viernes Johnson ha sido contundente: “Si la UE no cambia, no es posible el acuerdo. Estamos listos para el no acuerdo”.

El primer ministro británico ha asegurado este viernes: “Desde el principio tuvimos muy claro que no queríamos nada más complicado que una relación al estilo de Canadá basada en la amistad y el libre comercio. A juzgar por la última cumbre de la UE en Bruselas, eso no funcionará para nuestros socios de la UE. Quieren la capacidad continua de controlar nuestra libertad legislativa, nuestras pesquerías, de una manera que es completamente inaceptable para un país independiente”.

“Y dado que solo tenemos diez semanas hasta el final del período de transición el 1 de enero”, ha dicho Johnson, “tengo que hacer un juicio sobre el resultado probable y prepararnos para todo. Y dado que se han negado a negociar seriamente durante gran parte de los últimos meses, y dado que esta cumbre parece descartar explícitamente un acuerdo al estilo de Canadá, he llegado a la conclusión de que deberíamos prepararnos a partir del 1 de enero con acuerdos más parecidos a Australia, basado en principios simples de libre comercio global. Y podemos hacerlo, porque siempre supimos que habría cambios el 1 de enero, sea cual sea el tipo de relación que tuviéramos”.

Emmanuel Macron, el presidente francés, ha replicado: “Da la casualidad de que hacer feliz al primer ministro británico no es la vocación de los líderes soberanos de los 27 Estados miembros que optaron por permanecer en la UE”.

El primer ministro británico ha sostenido que “después de 45 años de pertenencia la UE, no están dispuestos, a menos que haya algún cambio fundamental de enfoque, a ofrecer a este país los mismos términos que Canadá. Y nos prepararemos para abrazar la alternativa y prosperar como una nación independiente que controla sus propias fronteras, su pesca y establece nuestras propias leyes”.

Los líderes, que discutieron el jueves sobre el Brexit sin tabletas y ni teléfonos para garantizar mayor privacidad durante la reunión, “reafirman la determinación de tener una relaciones lo más estrechas posibles con Reino Unido”.

Reino Unido ha dejado la UE el 31 de enero de 2020 y a partir del 1 de enero de 2021 las relaciones deban regirse por un acuerdo de relación futura, comercial, que se está negociando sin éxito, de momento.

Los tres principales elementos de discordia, para los 27, son la pesca, el level playing field –igualdad de oportunidades– y el mecanismo de resolución de disputas. “Entre los líderes prevalecen la solidaridad y la unidad”, explican fuentes diplomáticas: “Los 27 están preparados para negociar y tienen una clara preferencia por un acuerdo, pero la UE seguirá unida en los asuntos que les separa de Londres mientras exigen a la Comisión Europea que se prepare para un no acuerdo”.

Londres tensa la cuerda

Un portavoz del Reino Unido ha explicado que “las conversaciones comerciales han terminado, la UE efectivamente las puso fin el jueves cuando dijeron que no querían cambiar su posición negociadora. O la UE cambia fundamentalmente su posición o nos vamos en términos australianos [es decir, relación comercial regulada por la OMC]. No tiene sentido en las conversaciones comerciales si la UE no cambia su posición negociadora y, por lo tanto, la UE efectivamente las puso fin ayer”.

Según el portavoz de Downing Street, la UE “señaló que todos los movimientos tenían que venir de nosotros y eso no es una negociación. Si la posición de la UE cambia con firmeza y claridad, podemos seguir hablando”.

Este jueves, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, anunció su disposición a seguir las negociaciones la próxima semana en Londres y, la siguiente, en Bruselas. “Ven a Londres la semana que viene sólo si estás preparado para discutir todos los temas”, le dicen a Barnier, “sobre la base de los textos legales, de manera acelerada, sin que el Reino Unido esté obligado a hacer todos los movimientos o dispuesto a discutir los aspectos prácticos de áreas como viajes y transporte. Si no, no tiene sentido venir”.

El negociador jefe británico, David Frost, ha hablado con Barnier este viernes por la tarde. “Frost le ha dicho que, como había dejado claro el primer ministro, las conclusiones del Consejo Europeo del jueves nos han dejado sin una base para continuar las conversaciones, salvo que se produzca un cambio fundamental en la aproximación de la UE en las negociaciones”, explican fuentes de Downing Street: “En consecuencia, no hay base para las negociaciones en Londres a partir del lunes”.

Frost y Barnier han acordado volver a hablar a principios de la semana que viene.