Londres, 8 may (EFE).- Uno de cada cuatro de los investigadores españoles en el Reino Unido (el 26 %) se plantean abandonar el país en el próximo año, la mayoría de los cuales (el 74 %) consideran el Brexit como un factor en su decisión.
De acuerdo con el resultado de una encuesta publicada este jueves por la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (CERU), tampoco quieren volver los que ya se han ido, con un 90 % de estos encuestados que consideran poco o muy poco probable esa alternativa.
Ocho años después del referéndum y tres de la entrada en vigor de la salida del territorio británico de la Unión Europea, esta continúa impactando sobre la vida de los investigadores, como revelaron los cien participantes en esta Encuesta 2024 sobre el Brexit (sobre más de 720 miembros de la asociación).
En concreto, la séptima edición de este informe desveló que cuatro de cada cinco de ellos (el 80 %) asegura sentirse afectado por la separación británica del bloque comunitario, en particular en ámbitos como la economía, los cambios en los derechos de los residentes europeos y el coste de la vida.
El Reino Unido, menos atractivo
En ese contexto, la mayoría de los participantes en el sondeo que residen en el Reino Unido (el 91 %) opinó que el atractivo del territorio ha descendido en el tiempo, algo destacado en particular por quienes llevan más años residiendo en el país.
Entre las causas que mencionaron para justificarlo, destacaron las políticas de inmigración y la inestabilidad política y económica, así como el acceso reducido a servicios públicos.
Para uno de los coordinadores de la encuesta y codirector de Política Científica en CERU, Igor Arrieta, es preocupante que personas de la comunidad científica quieran abandonar el Reino Unido, a lo que se añade la menor llegada de estudiantado español.
“Este desequilibrio entre quienes se van y quienes vienen puede llevar a una fuga de talento con posibles serias consecuencias para el panorama de I+D+i del país”, planteó.
Asimismo, espera que la publicación de la encuesta, coincidiendo con el Día de Europa, amplíe la conversación existente sobre las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Políticas de cierre
La CERU, organización sin ánimo de lucro que representa a la ciudadanía española que trabaja en I+D+i en el Reino Unido, hizo públicos estos resultados después de que este año el Ejecutivo británico pusiera en vigor algunas políticas de cierre del país frente al exterior.
Así, en abril de 2024, inició el incremento del salario mínimo exigido para conceder un visado de trabajo a los extranjeros hasta las 38.700 libras anuales (unos 45.000 euros).
Además, a partir de 2025, el Gobierno prevé aumentar también a esa cuantía el salario bruto requerido a un trabajador foráneo para permitir que sus familiares puedan entrar al Reino Unido.