Bruselas dice que le corresponde a España gestionar los “impactos adversos” de los pellets

Bruselas, 9 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) señaló este martes que son las autoridades nacionales las encargadas de gestionar en lo inmediato los vertidos de pellets de plásticos como el ocurrido en España, mientras Bruselas trabaja en medias a medio y largo plazo para reducir la contaminación por microplásticos.

“La Comisión es muy consciente de los impactos adversos de la contaminación por microplásticos y en particular la pérdida de pellets de plástico en el medioambiente”, dijo hoy en rueda de prensa el portavoz de Medioambiente de la Comisión Europea, Adalbert Jahnz.

El pasado 8 de diciembre el buque 'Toconao', con bandera de Liberia y armador alemán, perdió 26.250 kilos de pellets de plástico frente a las costas portuguesas, que han ido llegando desde entonces a las costas españolas de Galicia y Asturias.

El portavoz comunitario indicó que “este tipo de situaciones las gestionan las autoridades nacionales, que son las responsables de cualquier acción inmediata y evaluación de impacto”, tanto en lo que se refiere a las consecuencias medioambientales como a las causas e investigar cualquier sospecha de crimen medioambiental.

“Mientras que la situación inmediata debe ser gestionada por las autoridades nacionales, como habitualmente, la Comisión está trabajando en medidas políticas a medio y largo plazo para gestionar mejor este problema en general a nivel de la Unión Europea (UE)”, agregó.

El Ejecutivo comunitario propuso el pasado octubre un reglamento para limitar los vertidos y reducir la contaminación por microplásticos, que aún debe aún negociarse por Consejo de la UE y Parlamento Europeo.

La iniciativa se enmarca en el Plan de Acción Contaminación Cero adoptado en 2021 por la Comisión, que aspira a reducir un 30 % la cantidad de microplásticos que se liberan al medioambiente.

El Ejecutivo comunitario argumentaba su propuesta basándose en que los microplásticos no se degradan una vez liberados al medioambiente y “se acumulan en los animales, incluidos pescados y mariscos, y, en consecuencia, los humanos también los consumen en los alimentos”.

“Contribuyen a la contaminación con microplásticos, que se encuentran en los ecosistemas marinos, de agua dulce y terrestres, así como en los alimentos y el agua potable. Su liberación continua contribuye a la contaminación permanente de nuestros ecosistemas y cadenas alimentarias” y “es probable que los microplásticos sean tóxicos para los humanos”, indicó entonces la Comisión.

El portavoz comunitario de Medioambiente agregó que Bruselas también ha estado trabajando “en el cumplimiento de las obligaciones medioambientales y la protección del medioambiente a través de la legislación criminal”.

El pasado noviembre, el Consejo de la UE y la Eurocámra alcanzaron un acuerdo político -que aún debe hacerse oficial- para modernizar la directiva europea de 2008 y reforzar la investigación y el enjuiciamiento de los delitos medioambientales en la UE.

En ese sentido, la Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General abrió diligencias de investigación sobre el vertido de pellets tras comenzar previamente expediente de seguimiento de la situación el día 4 de enero, mientras que la Xunta de Galicia, a través de la vicepresidenta segunda, Ángeles Vázquez, ha asegurado que del análisis realizado se desprende que los pellets “no son tóxicos”.

En paralelo, el Ejecutivo comunitario adoptó el pasado septiembre un reglamento para restringir los microplásticos añadidos intencionalmente a los productos.

Con excepciones y períodos de transición, afecta al material de relleno granular utilizado en superficies deportivas de césped artificial, cosméticos, detergentes, suavizantes de telas, purpurina, fertilizantes y productos fitosanitarios, juguetes, medicamentos o dispositivos médicos.

Reacciones políticas

Por su parte, las delegaciones en Bruselas del PSOE, BNG, Izquierda Unida, Unidas Podemos y Sumar han pedido a la Comisión que se implique.

Los eurodiputados socialistas españoles César Luena y Nicolás González Casares solicitan al Ejecutivo comunitario que active “un protocolo europeo para frenar la contaminación por pellets que ya afecta a varios Estados de la UE”, pues parece que los pellets están apareciendo también en las costas francesas.

Ambos eurodiputados también han pedido una reunión “urgente” con el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius, ante “la descoordinación de la Xunta y la negación de una situación de emergencia por contaminación, que se contrapone a las medidas que propone la Comisión Europea”.

Izquierda Unida, a través del eurodiputado Manu Pineda, ha reclamado a la Comisión que investigue la gestión de la Xunta en el vertido, mientras que la eurodiputada de Unidas Podemos y miembro de Sumar, María Eugenia Rodríguez Palop, han preguntado al Ejecutivo europeo sobre las derogaciones que incluye la propuesta comunitaria para reducir la contaminación por microplásticos, y también solicitará una reunión con Sinkevicius.

En su caso, la eurodiputada del BNG Ana Miranda, se refirió al vertido como a una “catástrofe natural sin precedentes” y aseguró que el Ejecutivo comunitario “tiene que mojarse” porque “esta marea blanca es un problema europeo”.