Bogotá, 25 nov (EFE).- El Teatro Colón de Bogotá acogió, ocho años después, la conmemoración de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y la entonces guerrilla de las FARC, un “hito en la historia de los conflictos armados en el mundo entero” que fue pionero en reconocer a las víctimas de violencia sexual en el conflicto, consideró este lunes el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo.
La conmemoración coincidió este año con la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, por lo que el Gobierno colombiano resaltó la importancia de poner el foco en la violencia que sufrieron las mujeres y niñas durante las décadas de conflicto en Colombia, incluida la apertura de un macro caso en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
“Además de ser uno de los sucesos más importantes de la historia de Colombia, por no decir en la región, incorpora el reconocimiento de la violencia sexual como un delito de lesa humanidad no sujeto a amnistías e indultos”, subrayó Murillo, quien recordó que se trata de “un referente internacional que nos recuerda que la paz, el fin de los conflictos armados, puede alcanzarse mediante el diálogo y el entendimiento”.
Y añadió: “No es posible la construcción y garantía de la paz sin la presencia y participación de las mujeres en todas sus diversidades, la paz solo es posible con la participación activa de las mujeres”.
“Hoy volvemos a este mismo escenario en un acto que tiene la mayor significación (...) porque hablamos de las víctimas, y dentro las víctimas de uno de los crímenes guerra más condenables y repudiables como es la violencia sexual contra las mujeres”, dijo, por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
Cristo también resaltó que el acuerdo “tuvo un elemento fundamental y fue que puso a las víctimas” en el centro “y eso tiene un significado muy especial, que a veces se nos olvida en Colombia”.
También intervino el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, para quien la labor de esta justicia especial “ha logrado derrotar el negacionismo” en el país, en referencia a los hechos del conflicto armado.
A esto, Cristo agregó que la JEP ha permitido “conocer una verdad del conflicto armado que jamás se hubiera conocido”.
El evento también contó con la participación de la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, y del premio Nobel de Paz 2018, el congoleño Denis Mukwege, así como de la representante de las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado en Colombia, Ángela Escobar, y la senadora del partido Comunes -surgido tras la desmovilización de las FARC- Sandra Ramírez.