La Comisión Europea revisará la ayuda al desarrollo a Palestina tras el ataque de Hamás a Israel. El anuncio lo ha hecho el comisario húngaro de ampliación y vecindad, Oliver Varhelyi, a través de la red social X (antes Twitter). “Todas las nuevas propuestas presupuestarias, incluida la de 2023, aplazadas hasta nuevo aviso y haremos una evaluación exhaustiva de toda la cartera”, ha expresado el dirigente ultraconservador, que ha cifrado el total de esa ayuda en 691 millones. No obstante, horas más tarde, la Comisión Europea ha corregido al comisario y ha asegurado en un comunicado que no habrá suspensión de fondos porque no había desembolsos previstos. “Estamos llevando a cabo una revisión. Cuando finalice, informaremos de decisiones sobre futuros pagos”, apostillan fuentes de la Comisión Europea.
“La escala del terror y la brutalidad contra Israel y su gente es un punto de inflexión”, había afirmado horas antes Varhelyi, que ha llegado a anunciar la suspensión inmediata de todos los pagos y la revisión de todos los proyectos relativos a Palestina. “Ahora deben abordarse las bases de la paz, la tolerancia y la coexistencia. La incitación al odio, la violencia y la glorificación del terror han envenenado las mentes de muchas personas. Necesitamos acción y la necesitamos ahora”, agregaba en su mensaje en la red social.
Tras horas de zozobra y silencio por parte de la Comisión Europea, que había hecho suya la decisión del ultraconservador húngaro, ha emitido un comunicado en el que explica que se va a revisar “la asistencia europea a Palestina”. Varhelyi había circunscrito la decisión a la ayuda al desarrollo, que ha cifrado en 691 millones de euros, aunque sin concretar para qué periodo. Bruselas anunció en febrero 296 millones en 2022 destinados al apoyo a la Autoridad Palestina para los pagos de salarios y pensiones así como para el funcionamiento cotidiano de las infraestructuras básicas (114, 2 millones); para la potabilización del agua en Gaza (30 millones) o la ayuda a empresas (30 millones), entre otras.
Lo que aclara la Comisión Europea es que no habrá suspensión de pagos, como había dicho el comisario húngaro, porque “no hay pagos previstos”. También apunta a que la revisión no afectará a la asistencia humanitaria que se proporciona a Palestina a través de las Operaciones de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO, por sus siglas en inglés). Eso ya lo había dejado claro el comisario de Gestión de Crisis, Janez LenarÄiÄ, que había asegurado también en redes sociales que la ayuda humanitaria para los palestinos “continuaría todo el tiempo necesario”. Según el propio gobierno comunitario, esos fondos ascendieron a 26,5 millones de euros en 2022.
La decisión anunciada por el comisario húngaro choca con el discurso que ha mantenido la Comisión Europea durante una rueda de prensa esta mañana en la que ha asegurado que los fondos europeos no se utilizan en ningún caso para financiar a Hamás, una organización considerada terrorista por la UE, y, en todo caso, se había remitido a la reunión de urgencia de los ministros de Exteriores de los 27 convocada por Josep Borrell precisamente para analizar la situación y “discutir las implicaciones y consecuencias”. Los 27 “considerarán las respuestas y próximos pasos”, han expresado a mediodía los portavoces de la Comisión Europea en respuesta a las preguntas sobre la posibilidad de que se revisara la ayuda a Palestina.
“Además de las salvaguardias existentes, el objetivo de esta revisión es garantizar que ninguna financiación de la UE permita indirectamente a ninguna organización terrorista llevar a cabo ataques contra Israel. La Comisión examinará igualmente si, a la luz del cambio de circunstancias sobre el terreno, es necesario ajustar sus programas de apoyo a la población palestina y a la Autoridad Palestina”, argumenta, sin embargo, el comunicado enviado pasadas las 20 horas.
Debido a las críticas que han hecho algunos gobiernos, entre ellos el de España, la Comisión asegura que llevará a cabo la revisión “lo antes posible” y que coordinará con los estados miembros cualquier actuación posterior. Algunos países, como Irlanda, han mostrado dudas de que el ejecutivo comunitario pueda tomar esa decisión de manera unilateral.
La respuesta de condena del ataque de Hamás por parte de la UE fue inmediata. La fachada de la Comisión Europea se iluminó con la bandera de Israel, que también se colgó en la sede de la Eurocámara.
Más allá del simbolismo, el mensaje de los dirigentes europeos también fue claro desde el primer momento al apelar al “derecho a defenderse” de Israel al mismo tiempo que pedían evitar una “escalada regional”. Preguntados por si la reacción de ese país entra dentro de sus parámetros, los portavoces de la Comisión Europea se limitan a insistir en que esa defensa tiene que entrar dentro de los límites del derecho internacional. El portavoz para asuntos internacionales, Peter Stano, ha expresado que “es importante ver que la gente de Palestina no sufre”.