En mayo, los países miembros de la Organización Mundial de la Salud, incluido Estados Unidos, acordaron, en su asamblea anual, poner en marcha una evaluación “independiente y exhaustiva” de la respuesta sanitaria internacional a la COVID-19 coordinada por la agencia sanitaria. Este jueves, el director general de la agencia de Naciones Unidas ha anunciado en una reunión informativa con los Estados algunos detalles del nuevo comité independiente encargado de elaborar este análisis.
El anuncio se produce dos días después de que EEUU, su principal donante y el país con más casos del mundo, haya notificado su retirada de la OMS en un año, entre duras críticas a su gestión de la pandemia. Tras el discurso, los portavoces de la organización internacional han dejado claro que el nombramiento de la comisión no “está vinculada” a EEUU y que emana de la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud de mayo.
Insisten, además, en que se examinarán “las lecciones aprendidas” de la respuesta sanitaria mundial, incluyendo la de la OMS, pero no limitándose a ella. “Todos debemos mirarnos al espejo: la OMS, cada Estado Miembro, todos los involucrados en la respuesta. Todos”, ha repetido Tedros Adhanom Ghebreyesus, en línea con un mensaje que ha repetido en varias ocasiones. Según ha dicho, se debe examinar el rendimiento de los sistemas nacionales de vigilancia y respuesta, la forma en que se comparte la información con las comunidades, “cómo gobernamos y si nuestra arquitectura sanitaria mundial es adecuada para el propósito”.
“Esto es muy importante. Pero lo más importante es preguntarse si estamos preparados para tener una reflexión honesta, cada uno de nosotros, todos? ¿Estamos listos para aprender las grandes lecciones y podemos hacerlo honestamente?”, ha preguntado. A su juicio, la magnitud de esta pandemia “merece claramente” una evaluación “acorde y honesta”.
El comité que se encargará de llevarla a cabo se llamará Panel Independiente de Preparación y Respuesta ante una Pandemia (IPPR). Estará presidido por la ex primera ministra neozelandesa Helen Clark, que pasó también por el PNUD, y la expresidenta liberiana y Nobel de la Paz Ellen Johnson Sirleaf. Según Adhanom Ghebreyesus, ambas han sido seleccionadas “a través de un proceso de amplias consultas informales” con los Estados Miembros y expertos mundiales. “No puedo imaginarme a dos líderes más firmes e independientes que nos ayuden a guiarnos a través de este crítico proceso de aprendizaje, que nos ayuden a comprender lo que ocurrió y que nos ayuden a comprender también lo que debemos hacer para prevenir una tragedia de este tipo en el futuro”, ha añadido.
Un informe provisional en noviembre y el final, en mayo
El director de la OMS ha lanzado varias propuestas sobre el funcionamiento del comité. En primer lugar, que se desarrolle en consulta con los Estados Miembros, con las presidentas a la cabeza, que serán las que elegirán a los demás integrantes del panel. “Alentamos a todos los Estados Miembros a que ofrezcan sugerencias de candidatos de categoría mundial”. También ha propuesto que tenga una secretaría independiente que rinda “cuentas plenamente” a las dos presidentas y al panel.
Propone asimismo una reunión informativa al mes para mantener a los países al día sobre los progresos de la evaluación y cualquier “conclusión provisional”. Su intención es que en noviembre, cuando se reanude la Asamblea Mundial de la Salud, el panel independiente presente un informe provisional. Y en la siguiente asamblea, en mayo de 2021, el panel presentará su informe exhaustivo con los resultados.
“No se trata de un informe estándar que luego se pone en una estantería para acumular polvo. Esto es algo que nos tomamos en serio. Aprendemos con honestidad, y seguimos adelante también, con honestidad en la evaluación, y con honestidad en el seguimiento y la aplicación”, ha dicho el director de la OMS.
Asimismo, ha asegurado que espera trabajar con las presidentas del comité y ha presentado a la OMS como un “libro abierto” para que, afirma, puedan tener pleno acceso, para que “puedan ver lo que se ha hecho, y pidiendo a todos los Estados Miembros que se abran y les muestren todo como un libro abierto, para que lo entendamos honesta y sinceramente”.
Revisar el mecanismo de declaración de emergencias
La OMS ya cuenta con mecanismos de revisión, como el Comité Asesor y de Supervisión Independiente para el Programa de Emergencias Sanitarias, que publicó en mayo un informe preliminar. En él, concluyó que la agencia ha actuado con mayor rapidez que con el SARS y el MERS, condenó la “politización” de la pandemia y pidió una reforma si se desea que tenga más margen de actuación. No obstante, aclararon que no era una evaluación exhaustiva, sino una primera valoración sobre cómo habían funcionado hasta entonces los procesos y la estructura del organismo durante la respuesta a la COVID-19.
Sus expertos ya arrojaron dudas sobre si el máximo nivel de alerta del organismo establecido en su reglamento, la emergencia de salud pública de importancia internacional (declarada el pasado 30 de enero por la COVID-19), es lo suficientemente clara para desencadenar las respuestas de los países, apuntando que el diseño de la declaración de emergencia es muy amplio, ya que abarca desde un brote regional limitado como el del ébola en África occidental hasta una gran pandemia mundial.
Adhanom Ghebreyesus ha coincidido, adelantando el que puede ser uno de los principales puntos de la evaluación independiente. Si bien el panel de evaluación independiente llevará a cabo su trabajo, hay obvios frutos en los que se puede actuar, como el mecanismo binario de la Emergencia Pública de Importancia Internacional (PHEIC) del Reglamento Sanitario Internacional, en el que ya hemos comenzado a trabajar. Los Estados miembros estaban debatiendo este tema y debemos seguir adelante“, ha dicho.
El jefe de la OMS ha vuelto a lanzar un mensaje contra la división política en plena pandemia. “Amigos míos, no se equivoquen. La mayor amenaza que enfrentamos ahora no es el virus en sí. Más bien, es la falta de liderazgo y solidaridad a nivel mundial y nacional. Por eso dije que todos y cada uno deberíamos reflexionar. Esta es una tragedia que nos obliga a extrañar a muchos de nuestros amigos y perder muchas vidas. Y no podemos derrotar esta pandemia como un mundo dividido”, ha repetido. “Espero que la crisis definitoria de nuestra época también les recuerde a todas las personas que el mejor camino a seguir, y el único camino a seguir, es estar juntos. Ahora escuchemos a nuestras presidentas. Sé a través de ustedes, el mundo comprenderá la verdad sobre lo que sucedió y las soluciones para construir nuestro futuro mejor como una sola humanidad”, ha zanjado.