El 29 de marzo tenía que ser el día en el que Reino Unido saliera de la Unión Europea. Pero es 29 de marzo y Reino Unido sigue como Estado miembro de la Unión Europea, y ha sido el día elegido para la votación definitiva, la tercera y última votación sobre el acuerdo de retirada pactado por la primera ministra británica, Theresa May, y la Unión Europea.
Y el Parlamento británico ha dictado sentencia. Una vez más, una sentencia negativa para Theresa May y para su acuerdo de retirada. Una vez más, el Parlamento británico ha sido capaz de sumar voluntades para el no, pero es incapaz concitar mayorías para un sí.
“Quedan 14 días”, ha recordado Theresa May. Porque, a partir de este viernes, el nuevo 29 de marzo es el 12 de abril.
Los líderes de la UE fijaron esa fecha porque es el límite que tiene Reino Unido para convocar elecciones europeas. Así pues, antes del 12 de abril Reino Unido debe tomar decisiones.
Salir sin acuerdo. Si Reino Unido quiere salir sin acuerdo, a pesar de que ha habido votaciones en el Parlamento británico en contra de ello y de que en los dos lados del Canal de la Mancha prácticamente todo el mundo dice que es suicida una ruptura sin acuerdo, lo único que tiene que hacer es dejar pasar el tiempo y que llegue el 12 de abril. Porque, sino hace nada, el 12 de abril Reino Unido deja la UE. “Un Brexit sin acuerdo el 12 de abril es ahora un escenario probable”, dice la Comisión Europea en su reacción tras el voto de este viernes.
Retirada del Brexit. El Tribunal de Justicia de la UE avaló una posibilidad que no estaba prevista, que incluso pleiteó la Comisión Europea. Pero Luxemburgo abrió una puerta de escape: Reino Unido es miembro de la UE hasta que deje de serlo, y mientras sea miembro puede retirar la solicitud de Brexit.
Prórroga. “Una extensión debe ser argumentada y concedida por unanimidad”, ha reconocido Theresa May este viernes en los Comunes tras la votación. Y así es. La UE está harta. Los Estados están hartos, los negociadores, hastiados.. Pero pesa en todas partes el miedo al caos de un Brexit sin acuerdo, a pesar de que el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, ha recordado recientemente los riesgos de “prorrogar las incertidumbres”.
Y, dentro de esos argumentos para pedir una prórroga, quizá sean necesarios “procesos políticos” en Reino Unido, como ha dicho la UE en más de una vez.
Elecciones Europeas. Es la consecuencia de prorrogar de nuevo el Brexit. Lo ha dicho la UE. Si Reino Unido es miembro de la UE, tiene que ir a las elecciones europeas, por eso puso la fecha del 12 de abril, para dejar margen a que Londres convoque las europeas. “Los británicos votaron hace tres años salir de la UE, ¿cómo van a votar ahora en las elecciones europeas”, se ha preguntado alguna vez May. Pero es que es así: si Reino Unido no está fuera de la UE el 12 de abril, tendrá que convocar elecciones europeas para no poner en riesgo la legalidad de la UE.
Reparto de escaños. El Gobierno español este viernes ha aprobado en el Consejo de Ministros una convocatoria de elecciones europeas que prevé la elecciones de 54 escaños, no 59. El Ejecutivo se está curando en salud, en tanto que los escaños que dejaba Reino Unido se han amortizado –unos– y repartido –otros–. A España le tocaban cuatro más tras la salida de la UE, pero ahora están en cuarentena. Las elecciones, ahora mismo, están pensadas para 27 países y 701 escaños. En 14 días se sabrá si hay que volver a 2014: 28 países y 751 escaños –y cuatro menos para España–.
Cambio de Gobierno. Cualquiera podría pensar que, después de perder tres elecciones seguidas sobre el asunto más importante de la historia contemporánea de Reino Unido y uno de los más relevantes de la historia de la UE, Theresa May podría dimitir. La primera ministra ya anunció que no sería candidata en las próximas elecciones, y este miércoles ofreció su cabeza a cambio de sacar adelante su acuerdo. Pero no ha pasado, aunque es la opción defendida por el líder de la oposición, Jeremy Corbin. Pero, de momento, May sigue en Downing Street.
En Bruselas lo que quieren es que siga y ratifique el acuerdo. Pero le está resultando imposible. Un cambio de Gobierno o un proceso electoral serían buenos argumentos para una prórroga larga del Brexit... Pero obligaría a participar en las europeas.
Segundo referéndum. May no quiere. Ni la mayoría del Partido Conservador. De hecho, ni siquiera es la posición oficial del Partido Laborista, pero es una opción que ha recopilado más de seis millones de firmas en Reino Unido y que el pasado sábado sacó a la calle a un millón de personas. Como con unas elecciones generales, el referéndum requerirá una prórroga larga, y pasar por las urnas europeas.
¿Renegociación? No gracias. Bruselas no quiere ni oír hablar de una reapertura del acuerdo de retirada. Este viernes lo ha recordado May: “Desde el lunes buscaremos en la Cámara cómo seguir con el proceso, que en todo caso pasa por el acuerdo de retirada”. Porque no hay nada sin acuerdo de retirada: ni declaración política de intenciones sobre el futuro de la UE y el Reino Unido, ni periodo de transición, ni acuerdo de relación futura posterior, ni backstop en el caso de que no haya acuerdo de relación futura y haya expirado el periodo de transición –hasta el 31 de diciembre de 2020 o seis meses más si se solicita.
Sólo cabría una reapertura del acuerdo de retirada si hubiera un cambio de Gobierno en Londres con una posición política muy distinta, con menos líneas rojas y favorable de un Brexit menos duro.
Backstop. La única manera de asegurar que no haya un backstop,, una salvaguarda entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda para asegurar una frontera invisible en a isla, es que haya un Brexit sin acuerdo. Si hay un Brexit sin acuerdo no hay backstop, en tanto que es un resorte ideado en el acuerdo de retirada. Pero lo habrá será una frontera dura entre las dos irlandas, lo que supondría una violación del Acuerdo de Viernes Santo firmado hace dos décadas para cerrar la guerra civil irlandesa.
Cumbre europea extraordinaria. Se veía venir. El propio presidente del Consejo Europeo avisó el miércoles en el Parlamento Europeo por la mañana que, si no salía adelante el acuerdo de retirada, habría que ir a una cumbre extraordinaria. Y la ha convocado en cuanto ha concluido el recuento de los votos en Westminster.
La reacción de Bruselas. “Un Brexit sin acuerdo el 12 de abril es ahora un escenario probable”, afirma un comunicado de la Comisión Europea difundido tras la votación de Westminster.