Las autoridades surcoreanas han pedido este jueves reforzar durante las próximas dos semanas las medidas de distanciamiento en Seúl, donde también han ordenado el cierre de muchos espacios públicos ante el fuerte aumento de casos ligado a un brote en una nave comercial. El país ha registrado esta jornada el peor repunte de contagios desde el 5 de abril.
El ministro de Salud y Bienestar surcoreano, Park Neung-hoo, ha pedido en rueda de prensa a los ciudadanos de Seúl y la región en torno a la capital, que incluye la circundante provincia de Gyeonggi y la ciudad costera de Incheon, que intensifiquen las medidas de distanciamiento hasta el 14 de junio para evitar más contagios. El nuevo cierre afectará a la mitad de los 51 millones de ciudadanos del país, que ha recibido elogios a nivel mundial por su respuesta al virus.
El ministro ha anunciado que durante ese plazo de dos semanas en la región capitalina se cerrarán parques, museos, cines y otros espacios públicos, y ha rogado a sus habitantes que eviten cualquier reunión no indispensable. También ha pedido a los establecimientos como bares y restaurantes que extremen las medidas de distanciamiento y registren los datos de cada visitante. Asimismo, han reclamado a las instalaciones religiosas que sean más vigilantes con las medidas de cuarentena.
El brote detectado en un centro de logística en Bucheon (Gyeonggi) suma ya 82 casos en tan solo tres días desde que se identificara el primer positivo en un trabajador del almacén, según ha confirmado Park, que insistió en que existe un “alto riesgo de que el contagio se multiplique con fuerza”.
De momento, se han hecho pruebas casi todos los trabajadores, sus contactos y los visitantes de esta nave, que en total suman más de 4.000 personas y el ministro ha asegurado que el rastreo se intensificará para evitar una mayor propagación. Aún así, ha admitido la posibilidad de que “la infección ya se haya extendido a otros puntos de la región” fuera del radar de las autoridades.
También ha dicho que, por el momento, los colegios seguirán abiertos en el país, y pide la colaboración ciudadana para evitar que se extienda la COVID-19 y haya que volver a cerrarlos. Un total de 561 escuelas han retrasado la reanudación de las clases por preocupaciones relacionadas con el virus, según ha informado el ministerio de educación esta semana.
“Si este brote (en Bucheon) sigue creciendo tendremos que volver a la fase de distanciamiento social”, avisa Park, en relación al periodo de prevención más estricto que Corea del Sur dio por finalizado el pasado 6 de mayo. Ese día, se levantaron las restricciones en todo el país.
La OMS ha puesto como ejemplo el caso de Corea del Sur para ilustrar al resto de países que incluso en territorios con respuestas “positivas” a la pandemia, levantar las restricciones “es complejo y difícil”, por lo que es necesario que las autoridades permanezcan vigilantes.
El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (KCDC) de Corea del Sur ha dicho que el país podría necesitar volver a las restricciones de distanciamiento social que se suavizaron en abril, lo que ha llevado a un gran número de personas a congregarse en bares y restaurantes, informa The Guardian. Asimismo, ha advertido de que el aumento de la actividad estaba dificultando que los trabajadores sanitarios rastrearan las transmisiones. “El número de personas o ubicaciones que tenemos que rastrear está aumentando geométricamente”, ha firmado. “Haremos todo lo posible para rastrear contactos e implementar medidas preventivas, pero hay un límite en lo que podemos hacer”.
A principios de mayo se rastrearon más de 250 nuevas infecciones en clubes y bares en el distrito Itaewon de Seúl, mientras que el último grupo de casos se ha vinculado a un centro de distribución de una firma de comercio electrónico en Bucheon, cerca de la capital.
Informaciones publicadas en los medios locales apuntan que la compañía no hizo cumplir las medidas preventivas, como exigir a los empleados que usen mascarillas y mantengan una distancia de aproximadamente dos metros. Según recoge The Guardian, a algunos empleados se les había dicho que continuaran trabajando incluso después de que comenzaran a mostrar síntomas del virus. La empresa cerró el pasado lunes las instalaciones y asegura que ha estado aplicando “fuertes medidas de desinfección”, tanto en el almacén, como en “los productos solicitados por los clientes, antes de entregarlos”.
El brote en torno a la capital ha propiciado que Corea del Sur registrara este miércoles 79 nuevos positivos, la mayor cifra desde el pasado 5 de abril. Se considera que el país asiático, que no ha impuesto un confinamiento al estilo europeo, es uno de los que mejor ha controlado la pandemia hasta ahora gracias a su sistema de rastreo exhaustivo, su estrategia de pruebas y su aislamiento de contactos.
A principios de marzo, Corea del Sur registraba alrededor de 500 nuevos casos al día y el número comenzó a caer a principios de abril. En total, suma 11.344 contagios, de los cuales solo 735 (el 6,5 %) son casos activos. El 91,1% de los infectados se ha curado ya, mientras que 269 han fallecido.