El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una partida de 860.000 euros destinada a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y, en concreto, a la población en situación de discapacidad sobrevenida por el genocidio en Palestina, según ha adelantado Público y ha podido confirmar este periódico. La ayuda ha sido impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de Pablo Bustinduy.
“El Ministerio que dirige Pablo Bustinduy quiere mostrar su pleno respaldo a la agenda de Naciones Unidas y poner el foco en uno de los colectivos que más está sufriendo los daños ocasionados por los constantes ataques de las fuerzas militares: las personas que afrontan una situación de discapacidad sobrevenida”, ha explicado en un comunicado.
Según ha detallado el Ministerio, el desembolso aprobado este martes en el Consejo de Ministros busca apoyar dos áreas en las que interviene UNRWA y para las que ha pedido financiación. Por un lado, atender los traumatismos y urgencias, apoyar la reconstrucción de miembros y otras cirugías especializadas, y la hospitalización y subsidios para personas que necesitan cirugía (ortopédica, vascular y general). Por otro lado, proporcionar servicios integrales de rehabilitación multidisciplinar en diferentes niveles de atención, en concepto de dispositivos de asistencia, cojeras artificiales y equipos.
La aportación presupuestaria de 860.000 euros se hará por parte del Real Patronato sobre Discapacidad y su objetivo es que desde España se contribuya a “paliar la situación de discapacidad sobrevenida sufrida por el conflicto armado” en Palestina.
De esta forma, el Gobierno español apoya a la UNRWA, cuya labor humanitaria es fundamental en la Franja de Gaza, donde ofrece la mayor parte de la asistencia a los más de dos millones de habitantes. Además, la ayuda de España llega después de que el Parlamento israelí aprobara a finales de octubre dos leyes que prohíben la actividad de esa agencia en Israel y su contacto o coordinación con la autoridades del país, lo cual afectará directamente a su actividad en todos los territorios palestinos ocupados.
El pasado mes de mayo, el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad alertó de que estas personas están en una situación más vulnerable y temen morir antes que los demás en los ataques israelíes, debido a las limitaciones que tienen para huir de un lugar que está siendo bombardeado. Ese comité también señaló que las órdenes de evacuación o los avisos de ataques no son accesibles muchas veces para estas personas (por ejemplo, para los invidentes).
“La amplia destrucción de viviendas y de la infraestructura civil, y los escombros resultantes han limitado cualquier posibilidad de movimiento que es esencial para huir, evacuar y buscar refugio”, afirmó en un comunicado. Según ese comité de la ONU, hay al menos 58.000 personas con discapacidad en la Franja de Gaza, la mayoría, niños, ancianos y mujeres.