Nigel Farage, líder de Ukip, ha anunciado en la mañana del lunes que dimitirá como presidente del partido tras la decisión británica de abandonar la UE. “Durante el referéndum, dije que quería que me devolvieran mi país. Ahora quiero que me devuelvan mi vida”, dijo Farage en una rueda de prensa.
Farage, de 52 años, ha dirigido el partido en varias épocas desde 2006. Anteriormente, dimitió como líder de Ukip tras las elecciones de 2015, cuando no consiguió lograr un escaño. Sin embargo, pronto cambió de opinión y volvió al puesto. Eso no ocurrirá esta vez, ha dicho.
“He decidido renunciar al cargo de líder de Ukip”, ha afirmado en su declaración inicial. “La victoria del Leave en el referéndum significa que he cumplido mis ambiciones políticas. Entré en esta lucha dejando la empresa privada porque quería que fuéramos una nación con autogobierno, pero no pretendía convertirme en un político profesional”. Farage es europarlamentario desde 1999.
“Ukip está en una buena posición y continuará recibiendo con mi apoyo una porción significativa de votos. Mientras no dejemos la Unión Europea, los términos de nuestra retirada no estarán claros. Si el Gobierno se echa atrás y con el Partido Laborista cada vez más separado de muchos de sus votantes, entonces lo mejor para Ukip estará por venir”, prosiguió.
En respuestas a los periodistas, Farage dijo que espera que no haya “debilidad o, francamente, apaciguamiento” en la posición británica en las negociaciones con la UE. Quien sustituya a David Cameron necesita estar en una posición de fuerza, gracias a la dependencia de la UE del comercio con Gran Bretaña, sostuvo Farage: “Necesitamos un primer ministro que sepa que nosotros tenemos las cartas ganadoras”.
Farage dijo que tanto él como otros europarlamentarios de Ukip seguirán en el Parlamento Europeo hasta la salida británica y el momento en que sus puestos ya no existan. Confía en que eso se produzca en los próximos dos años: “La gente de Ukip seremos los pavos que votaron a favor de la Navidad”.