Cuando hablamos hace un año, Don Levy, el director del Siena College Research Institute, ya explicaba el descontento de los demócratas con Joe Biden como candidato a las presidenciales y la preocupación por su edad. El hundimiento del presidente frente a Donald Trump se agudizó desde entonces, como se notaba en casi cada sondeo de este instituto de investigación de una universidad en el norte de Nueva York y que hace las encuestas de las elecciones generales para el periódico The New York Times.
Por sus resultados en los últimos años y la transparencia de sus métodos, la encuesta de Siena está entre las más fiables del país y es la mejor puntuada por los especialistas en sondeos de 538. En su encuesta nacional de julio, Trump todavía sale ligeramente por delante en intención de voto respecto a Kamala Harris, que ha logrado estrechar el margen desde la retirada de Biden. Un sondeo más reciente de Siena en el estado de Nueva York, demócrata, pero con zonas republicanas y donde Trump había avanzado, indica que el entusiasmo por Harris está en aumento. Este viernes la encuestadora publicará nuevos datos sobre los estados clave de Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
En la media de encuestas de Nate Silver, considerando otras además de Siena, Harris va unos dos puntos por delante de Trump en intención de voto nacional y, lo esencial, entre uno y cuatro puntos en los estados clave para ganar las elecciones del 5 de noviembre.
Todavía es pronto para calibrar el efecto del elegido como candidato demócrata a vicepresidente, Tim Walz, pero Levy cree que Harris tiene ahora el viento a favor y varios caminos hacia la victoria en el Medio Oeste y el sur y el oeste del país.
Levy recuerda que, tras el debate de junio, Trump tenía en su encuesta nacional una ventaja muy contundente, de unos seis puntos, lo cual, según explica, “era muy problemático para los demócratas”, que necesitan ganar el voto popular en todo Estados Unidos por unos cuatro puntos para ser competitivos en los estados clave. “Se encontraron en una situación en la que estaba bastante claro que tenían una batalla muy cuesta arriba y un candidato que el 70% de Estados Unidos sentía que era demasiado mayor para ser un presidente eficaz. Los demócratas estaban como si fuera un funeral”, dice. A las pocas horas de la renuncia de Biden, el panorama de intención de voto dio un vuelco radical respecto a ese momento, como cuenta Levy en esta conversación editada por claridad y extensión.
¿Cómo ha cambiado la carrera desde la renuncia de Biden y la elección de Harris como candidata demócrata?
Biden se retiró un domingo. Estábamos haciendo la encuesta nacional el lunes por la tarde. Y esa encuesta nacional indicó un empate. Teníamos a Trump por encima por un solo punto cuando enfrentamos a Harris contra Trump, y a Harris por encima cuando incluimos a los candidatos de terceros partidos, como Robert Kennedy Jr. Así que fue un cambio inmediato de seis a siete puntos. Ahora el impulso aparentemente ha continuado a favor de Harris.
Algunos de nuestros análisis, cuando Biden todavía estaba en la carrera, se centraron en personas a las que llamábamos double haters (“odiadores dobles”), aquellos votantes que tenían una opinión desfavorable tanto de Trump como de Biden, que alcanzaron su punto máximo con alrededor del 20%.
Eso es mucho...
Sí, uno de cada cinco votantes decía que no le gustaba ninguno de los dos. Esos votantes tendían a decir por 20 puntos que habían votado por Biden en 2020, tendían a ser más jóvenes y a estar a favor del aborto, pero también a estar algo menos comprometidos y desesperadamente preocupados por la economía. Cuando Biden todavía estaba en la carrera, estaban divididos. Ahora ese grupo se ha reducido al 8% del electorado. Harris entra con una preferencia mucho mayor que la que tenía Biden, y Trump logró un rebote.
¿Y aún quedan los que definen como “persuadibles”?
Son un pequeño grupo de personas. Entre el 80 y el 85 por ciento de los votantes suelen estar muy decididos cuando los encuestamos: es decir, cuando ofrecemos seis opciones desde el principio, inmediatamente seleccionan a Harris o Trump, y cuando preguntamos, “¿hay alguna posibilidad de que cambies de opinión?” dicen que no.
Ahora tenemos identificados a un 13% de votantes persuadibles. Cuando les insistimos, se inclinan un poco más por Trump que por Harris. Pero aproximadamente un tercio de ellos dicen que no saben por quién votarán. Entre ellos se librará esta batalla, en los seis o siete estados clave. Ahora nos estamos enfocando en estos estados.
Ahora tenemos identificados a un 13% de votantes persuadibles. Cuando les insistimos, se inclinan un poco más por Trump que por Harris. Pero aproximadamente un tercio de ellos dicen que no saben por quién votarán. Entre ellos se librará esta batalla, en los seis o siete estados clave.
Harris se ha presentado ahora al público estadounidense, con Tim Walz recién nombrado candidato a vicepresidente. Queda por ver cómo se filtra esa elección, en cualquier grado que sea significativo. Los demócratas todavía tienen otra quincena donde la atención se centrará en ellos porque su convención empieza el día 19 y tendrán toda la televisión nacional en horario de máxima audiencia. Cuando salgamos de la convención demócrata, es muy posible que Harris tenga el liderazgo incluso en los estados en disputa.
Este martes Harris y Walz se presentaron como los “underdogs”, los que van por detrás de la carrera. ¿Esto sigue siendo cierto?
Esta es una carrera completamente nueva.
En un artículo que acabamos de publicar sobre quién es Kamala Harris, sobre todo centrado en los votantes persuadibles, planteamos quién será mejor para unificar el país, quién tiene el temperamento adecuado para ser un presidente eficaz, a quién le importa la gente como tú, quién es un líder fuerte. Vemos que Trump tiene algunas ventajas. Entre los persuadibles, Donald Trump es visto como un líder más fuerte que Kamala Harris, y esto es algo que Trump podría acentuar. Sin embargo, si miras el rasgo de la inteligencia, los votantes en general y los persuadibles en particular dicen que Harris es más inteligente que Trump.
Los votantes ven la inteligencia de Harris en términos de sus logros como abogada, como fiscal, y la inteligencia de Trump como perspicacia para los negocios. Harris también sale mejor en el rasgo de preocuparse por personas como tú: ella tiene una ventaja de siete u ocho puntos entre los votantes persuadibles en empatía. También tiene una ligera ventaja sobre su capacidad de unificar el país. Esos son elementos que la campaña de Harris va a acentuar.
Entre los persuadibles, Donald Trump es visto como un líder más fuerte que Kamala Harris. Sin embargo, los votantes en general y los persuadibles en particular dicen que Harris es más inteligente que Trump.
Otra cosa que hemos visto inmediatamente en nuestra encuesta es que ciertos grupos se están moviendo.
¿Cuáles?
Harris está haciendo un muy buen trabajo ante las mujeres. Las mujeres de las ciudades pequeñas que se preocupan por el derecho al aborto, ya sea para ellas, sus hijos o sus nietos, se sienten atraídas por la candidatura de Harris. También los jóvenes. Estamos viendo evidencias de un entusiasmo creciente entre los jóvenes que estaban frustrados por la candidatura de Biden. También entre los votantes negros, donde habíamos notado una erosión del apoyo demócrata sobre todo entre los hombres negros más jóvenes que se preocupan por la economía. Pero ahora Harris está revitalizando el apoyo de los votantes negros, sobre todo de las mujeres negras, y en especial de las mujeres negras mayores, que suelen ser muy convincentes dentro de su comunidad. Eso hace que un estado como Georgia vuelva a estar en juego.
Harris está revitalizando el apoyo de los votantes negros, sobre todo de las mujeres negras, y en especial de las mujeres negras mayores, que suelen ser muy convincentes dentro de su comunidad. Eso hace que un estado como Georgia vuelva a estar en juego.
La cuestión ahora es la participación electoral en lugares como Filadelfia, Milwaukee o Detroit, todas las sub-áreas clave de los estados más competitivos.
A finales de junio, durante la convención republicana, parecía que la campaña de Trump no podía equivocarse. Ahora hay un cambio exactamente en la dirección opuesta. Y todo el impulso proviene de la campaña de Harris.
Con los datos disponibles, ¿cuál es el efecto más notable de la campaña de Harris y ahora Walz entre los votantes?
Parece que, con la disminución de los que no quieren a ninguno de los dos candidatos y con el movimiento entre los jóvenes, los votantes negros y las mujeres, esta se ha convertido en una carrera sumamente competitiva. Parecía que la candidatura de Biden estaba en apuros serios. Y ahora la campaña de Harris tiene múltiples caminos hacia la victoria.
La campaña de Trump tiene que reagruparse. Es sorprendente que se sorprendieran. Ahora parece que están tambaleándose. Sin embargo, necesitan un mensaje diferente al de simplemente atacar a Harris o a Walz.
Las campañas suelen ser más sobre el futuro que sobre el pasado. Trump ganó con Make America Great Again, que fue efectivo en la medida en que miraba hacia atrás y hacia adelante al mismo tiempo. La campaña de Trump tiene que mirar hacia el futuro porque ahora mismo la campaña de Harris está hablando de esperanza, de libertad y de oportunidad, y desde luego está en alza. Todavía queda un largo camino por recorrer, 90 días y la convención demócrata.
Con la disminución de los que no quieren a ninguno de los dos candidatos y con el movimiento entre los jóvenes, los votantes negros y las mujeres, esta se ha convertido en una carrera sumamente competitiva. Parecía que la candidatura de Biden estaba en apuros serios. Y ahora la campaña de Harris tiene múltiples caminos hacia la victoria
Por sorprendente que pueda parecerle a las personas que siguen la política, hay muchos estadounidenses que votarán y que todavía están tratando de disfrutar de sus vacaciones. Después del Día del Trabajo (el 2 de septiembre), empezará la recta final.
¿Qué impacto puede tener Tim Walz en el Medio Oeste?
Este viernes publicamos encuestas sobre los tres estados del norte: Pensilvania, Wisconsin y Michigan. Los demócratas debatieron si la elección a vicepresidente de Josh Shapiro les aseguraría Pensilvania. Eligieron a Walz y esperan que el encanto del Medio Oeste hable simultáneamente a los tres estados del norte.
Estratégicamente, cuando Biden todavía estaba en la carrera, el camino hacia la victoria era casi exclusivamente en esos tres estados. Parecía que Trump tenía ventajas significativas en Arizona, Nevada y Georgia, y que para ganar Biden necesitaba los tres estados del norte y retener ese voto electoral único en el distrito del Congreso en Nebraska. En este momento, Harris tiene más opciones si toma la delantera en los tres estados del norte y compite una vez más en Arizona y Nevada, que parece que vuelve a estar en juego porque Harris tiene un fuerte apoyo sindical, lo cual es muy importante en este estado. Y una mujer negra, sin duda, será competitiva en Georgia.
Estas elecciones son muy importantes para nuestros amigos europeos y supongo que los europeos estaban empezando a afrontarlas en plan, ¿cómo será Estados Unidos con una presidencia de Trump? Ahora es diferente. Ahora bien, esto podría ir en cualquier dirección.
Estas elecciones son muy importantes para nuestros amigos europeos y supongo que los europeos estaban empezando a afrontarlas en plan, ¿cómo será Estados Unidos con una presidencia de Trump? Ahora es diferente. Ahora bien, podría ir en cualquier dirección.
También depende de los debates... Ahora hay una mujer enérgica de 59 años contra un hombre de 78 años menos enérgico. Eso no pasará desapercibido para el votante menos comprometido o para el joven. Parece que los rasgos de personalidad están en primer plano entre el electorado estadounidense. Si bien son importantes la economía, el aborto y la inmigración, parece que todo se reducirá a cuál de estas personas y sus equipos hablan más del futuro tal como lo ve el votante persuadible.
Como encuestador con tan buen historial, ¿está nervioso por una carrera tan reñida?
Sí, no dormiré tranquilo hasta diciembre. Tenemos mucha experiencia y datos en estos estados clave. Seguiremos haciendo encuestas y a este punto afortunadamente estamos a muchas encuestas de la línea de meta. Podremos observar cualquier cambio en nuestras encuestas y las de nuestros colegas.
En Pensilvania, tenemos un muy buen historial, también en Michigan. Wisconsin siempre ha sido un estado difícil. Ha habido algunos errores importantes en las encuestas en Wisconsin a lo largo de los años, y nos centraremos en reunir la muestra más representativa allí. Ojo con cualquier variante entre nuestras encuestas y otras en Wisconsin. Es curioso porque la gente de Wisconsin es muy participativa, tiende a contestar el teléfono.
¡Incluso contesta al teléfono!
En una tasa mucho mayor que la de la gente de otros estados. Uno podría decir que es genial, pero sólo es genial si esto supone una muestra representativa. En 2020, fue un estado donde se tendía a sobrerrepresentar el margen de Biden. En 2022, Trump no estaba en la papeleta, pero hubo una carrera para gobernador y otra para el Senado en Wisconsin. Y en nuestra encuesta final el republicano ganaba el Senado y el demócrata la gobernación por márgenes muy pequeños. Y resultó que tuvimos razón. Espero que esta vez podamos ser predictivos con la misma precisión en Wisconsin.
Otras encuestas que no son la suya ya dan por delante a Harris. ¿Es por cuando están hechas o están detectando otros votantes?
Creo que es el momento. Nosotros salimos inmediatamente. Otras encuestas se han hecho después. Desde luego, la tendencia ha sido hacia Harris. Podría haber otras pequeñas diferencias. Somos una encuesta telefónica, y otras son online, que tienden a inclinarse más hacia la izquierda en la muestra, aunque eso se puede corregir en la ponderación. En el promedio de las encuestas, Harris tiene una ventaja de algo más de un punto, lo cual no contradice nuestra última encuesta.
Pero cambia cada día. La gente tuvo la oportunidad de decidir si quería ver los Juegos Olímpicos este martes o si quería ver a Harris y Tim Walz en Pensilvania. Si después miraron sus redes sociales, tendrán una imagen que podría mover a algunos de los votantes persuadibles. Y, por supuesto, la otra cuestión, además de cuántos votantes jóvenes y cuántas mujeres van a votar por Harris, es el nivel de participación, el nivel de entusiasmo.
¿Se está notando?
Si empiezan a acudir votantes un poco menos comprometidos, eso tendrá efectos.
La otra cosa que debe recordar es que los demócratas tienen más sustitutos populares que los republicanos. Trump se ha convertido en una personalidad tan dominante en el Partido Republicano que él es el único atractivo cuando hay mítines republicanos. Cuando hay mítines demócratas, todavía son muy populares los Clinton y los Obama, y hay gobernadores populares como Josh Shapiro en Pensilvania, Gretchen Whitmer en Michigan, y Tony Evers en Wisconsin. Esos portavoces pueden apuntalar el entusiasmo que la campaña de Harris busca.
No es raro que el impulso cambie. La campaña de Kamala Harris probablemente tendrá una pausa en algún momento, pero ahora ella tiene el viento a favor.