Mario Draghi consigue la confianza del Senado italiano, primer trámite para su investidura

EFE

Roma —
18 de febrero de 2021 08:57 h

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 El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha obtenido la confianza para su Gobierno en el Senado, primer paso para su investidura, y este jueves se someterá al mismo trámite en la Cámara de los Diputados.

El Ejecutivo del expresidente del Banco Central Europeo (BCE) fue apoyado por 262 votos, 40 senadores se pronunciaron en contra (en su mayoría de la formación ultraderechista Hermanos de Italia, pero también varios miembros del Movimiento 5 Estrellas) y hubo dos abstenciones. Se da por descontado que también obtendrá la confianza en la Cámara Baja, pues le secundan todas las fuerzas políticas, excepto la ultraderechista Hermanos de Italia.

Draghi ha apostado en su discurso en el Senado por reforzar el europeísmo de Italia e impulsar las reformas que el país necesita “y lleva postergando años”. Para Draghi, apoyar a su gobierno es “compartir la irreversibilidad de la elección del euro, la perspectiva de una Unión Europea cada vez más integrada (...). Sin Italia no hay Europa. Pero fuera de Europa hay menos Italia”.

El expresidente del Banco Central Europeo y exgobernador del Banco de Italia insistió en que el país fomente las relaciones estratégicas dentro de la UE con Francia y Alemania, pero también con España, Grecia, Malta y Chipre, con los que comparte la preocupación sobre cómo gestionar en común el fenómeno migratorio.

Italia también deberá reforzar lazos con Estados Unidos, participar en la mejora de las relaciones entre “la UE y Turquía, socio y aliado de la OTAN”, y en el diálogo con Rusia y China.

Las reformas “que se han pospuesto durante décadas”

Draghi dio un tirón de orejas a la clase política por posponer durante décadas reformas necesarias y les preguntó si están haciendo todo lo posible para “promover el capital humano, la educación, la escuela, la universidad y la cultura”.

El jefe del Gobierno recordó que Italia tiene que superar la crisis económica por el coronavirus, que según muchos organismos no cederá antes de finales de 2022, y aún así no se habrá recuperado por completo de las crisis de 2008 y 2011.

¿Italia trabaja por el bien de sus futuras generaciones? “Es una pregunta a la que debemos dar respuestas concretas y urgentes cuando decepcionamos a nuestros jóvenes al obligarlos a emigrar” para encontrar un trabajo -dijo- y cada vez que se aprueban desviaciones del gasto presupuestario que disparan la deuda pública a niveles estratosféricos “sin haber invertido de la mejor manera posible recursos que siempre son escasos”.

Roma calcula que en 2020 la deuda se ha situado en el 158 % del producto interior bruto (PIB) por el apoyo a empresas y familias penalizadas debido a la pandemia, muy lejos del 60 % que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, congelado temporalmente.