El Departamento de Justicia de EEUU ha anunciado este viernes que ha interpuesto una demanda contra la compañía Norfolk Southern por los daños medioambientales que pudo causar el descarrilamiento en febrero de un tren que transportaba material tóxico en East Palestine (Ohio).
En la demanda, interpuesta ante una corte federal de Ohio, el Departamento de Justicia alega que la compañía debe ser penalizada y hacerse responsable de todos los costes, presentes y futuros, que puedan tener las labores de limpieza de los materiales tóxicos.
El descarrilamiento del tren se produjo el 3 de febrero cuando pasaba por East Palestine, un pueblo de menos de 5.000 habitantes a 60 kilómetros de la ciudad industrial de Pittsburgh y cercano a la frontera de Ohio con Pensilvania.
La mitad de los vecinos de East Palestine tuvieron que ser evacuados de emergencia.
Ante la posibilidad de que se produjeran fugas de las sustancias tóxicas que transportaba el tren, las autoridades decidieron quemar de manera controlada algunos de los vagones que transportaban ese material tóxico.
Sin embargo, los productos químicos de algunos de los vagones acabaron en los ríos cerca de East Palestine y algunos terminaron en el río Ohio.
La Administración del presidente Joe Biden ha insistido en que ni el agua ni el aire de la zona presentan niveles dañinos de contaminación, pero muchos residentes del área siguen preocupados por los impactos que pueda tener en su salud.