EEUU, el único país desarrollado sin baja de maternidad remunerada
Estados Unidos es el único país rico del mundo que no tiene baja de maternidad o paternidad remunerada. “En este país, una de cada cuatro mujeres vuelve al trabajo a las dos semanas de tener un bebé porque no tiene otra opción y necesita el dinero. Pero a la vez, la mayoría de los centros de cuidado infantil no pueden hacerse cargo de bebés menores de seis semanas por razones de seguros”, explica Ruth Martin, vicepresidenta de la ONG Moms Rising.
La activista explica que en Estados Unidos es normal que las embarazadas y sus parejas usen sus días de vacaciones para recuperarse después del parto y cuidar al recién nacido. “Miembros de nuestra organización nos han contado que no fueron al lecho de muerte de sus padres porque no podían pedir días en el trabajo porque estaban embarazadas y sabían que iban a necesitar tiempo cuando naciera el bebé”, asegura Martin, quien se unió a la causa hace más de una década. Esta situación se puede extrapolar a cualquier tipo de baja.
Hace décadas que la promesa de ofrecer bajas pagadas está en los programas de los candidatos presidenciales demócratas. Estas últimas elecciones no fueron una excepción: Joe Biden está luchando por incluir las licencias en su billonario plan de gasto social bautizado Build Back Better.
Una de las primeras versiones del plan, cuando suponía invertir 3,5 billones de dólares, incluía la propuesta de 12 semanas de baja, pero el Senado no consiguió pasar la medida y la Casa Blanca se tuvo que replantear un proyecto para que consiguiera el apoyo de todos los senadores demócratas. La nueva versión —que ya ha sido aprobada por la Cámara de Representantes, pese a la oposición republicana— cuesta la mitad y solo incluye cuatro semanas de baja familiar.
A nivel mundial, la baja de maternidad pagada dura de media 29 semanas, y la de paternidad, 16 semanas. Además de EEUU, los únicos otros países sin baja de maternidad nacional pagada son las islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau, Papúa Nueva Guinea y Tonga.
Un comienzo “insuficiente”
Para las madres, la recuperación de un parto suele tomar entre seis y ocho semanas, y la salud materna mejora cuando la pareja está en el hogar también. Las investigaciones muestran que los bebés continúan beneficiándose de estar en casa con un progenitor durante el primer semestre, ya que la unión aumenta las tasas de inmunización y lactancia materna y disminuye las hospitalizaciones de enfermedades infecciosas. La mayoría de las familias de EEUU se acogen a la Ley de Ausencia Familiar y Médica de 1993, que protege el empleo y la cobertura sanitaria hasta 12 semanas tras el parto, pero no obliga a las empresas a ofrecer ningún tipo de sueldo durante este periodo.
Cuatro semanas también serían significativamente menos que las 12 semanas de licencia familiar pagadas de las que gozan los funcionarios nacionales en EEUU, y menos que la licencia que se ha aprobado en nueve de los 51 estados y el distrito de Columbia. “No es tiempo suficiente, pero es un comienzo significativo que ayudará a muchas familias”, recalca Martin.
Dentro de lo limitada que es la medida en sí, el texto es flexible, ya que no solo considera la baja remunerada por maternidad, paternidad, salud y cuidado de un familiar, sino también por cuidado de familia política, pareja o personas que son “equivalentes” a la familia.
Bajas no remuneradas
Más de la mitad de las personas que piden bajas no remuneradas en Estados Unidos lo hacen por problemas de salud. Estados Unidos es uno de los 11 países que no ofrecen bajas pagadas por problemas de salud. De los países que lo hacen, 132 ofrecen tres o más meses, y 62 ofrecen un año o más si es necesario. Recuperarse de un ataque al corazón puede tardar varios meses y el tratamiento contra un cáncer a menudo dura medio año o más.
Pese a que no están obligadas, las empresas grandes de EEUU suelen ofrecer bajas por maternidad o paternidad y de otro tipo remuneradas. “Vemos esta tendencia por parte de empresas muy ricas, como Facebook o Google. Pero la mayoría de las personas que trabajan para empresas en EEUU trabajan para pequeñas empresas y estas no pueden permitirse pagar una baja médica familiar pagada, incluso si realmente quieren”, recalca la experta. Solo el 23% de los trabajadores estadounidenses tiene acceso a un permiso familiar remunerado.
Para Martin, la traba se encuentra entre los republicanos a nivel federal, ya que este tipo de bajas se han pasado de manera bipartidista en algunos estados y, además, cuentan con el apoyo de los votantes de ambos partidos.
Build Back Better no contará con el respaldo de los republicanos en el Senado, y es por ello que es crucial que todos los demócratas voten a favor. Los ojos están puestos en los senadores centristas de Virginia Occidental y Arizona, Joe Manchin y Kyrsten Sinema, que podrían poner trabas e incluso cambiar el contenido o precio del presupuesto, lo que devolvería el plan al punto de inicio. Pese a no estar en contra de ofrecer bajas familiares remuneradas, Manchin ha indicado que la medida debería ser bipartidista, algo imposible en este momento. De momento, ni siquiera se espera que se apruebe el plan en el Senado en lo que queda de año.
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