Donald Trump permanecerá hospitalizado “los próximos días”, tras su traslado en helicóptero al centro médico militar Walter Reed, horas después de ser diagnosticado con COVID-19, según ha informado la Casa Blanca. Este viernes por la noche, el presidente de EEUU comenzó una terapia con el antiviral Remdesivir.
“El presidente está muy bien. No requiere oxígeno adicional, pero en consulta con especialistas hemos optado por iniciar terapia con Remdesivir. Ha completado su primera dosis y descansa cómodamente”, explicó el médico presidencial, Sean Conley.
Este viernes, antes de ingresar, el presidente de Estados Unidos presentaba un cuadro de febrícula (fiebre débil), congestión nasal y tos, según las fuentes, y el traslado se realiza como “medida de precaución”. Entonces, le fue administrado un cóctel experimental de anticuerpos, una dosis de ocho gramos de un preparado de la farmacéutica Regeneron, tal como dijo su médico Sean Conley en un comunicado.
“El presidente Trump permanece con buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante todo el día. Por precaución y por recomendación de su médico y expertos, el presidente trabajará desde las oficinas presidenciales del (hospital) Walter Reed los próximos días”, señalaba igualmente en un comunicado citado por la agencia EFE la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. Según otras fuentes, el mandatario habría insistido en caminar por su propio pie hasta el 'Marine One', el helicóptero presidencial. La distancia entre la Casa Blanca y el centro médico es de unos 15 kilómetros. La aeronave sobrevoló la ciudad pocos minutos y tomó tierra hacia las 0:30 horas, hora peninsular española.
Como parte de su tratamiento, el mandatario, de 74 años, ha estado tomando “zinc, vitamina D, famotidina” –un medicamento para tratar las úlceras o el reflujo gástrico–, melatonina (una hormona para tratar los trastornos de sueño) y una aspirina diaria, precisó el doctor. Melania Trump, que también dio positivo, “sigue estando bien, con solo una leve tos y dolor de cabeza, y el resto de la familia (de Trump) se encuentra bien y hoy dieron negativo por SARS-CoV-2”, añade el comunicado de su médico personal, según recoge la agencia EFE.
Trump ha tuiteado esta madrugada. En el mensaje ha expresado que “cree” que está yendo todo bien, y ha agradecido el apoyo a sus seguidores.
Previamente, este viernes por la noche, mandaba un vídeo también a través de su perfil de Twitter. En él, agradecía el apoyo recibido y expresaba que tanto él como su esposa, Melania, “lo están haciendo muy bien”: “Creo que lo estoy haciendo muy bien, pero vamos a asegurarnos de que todo sale bien”, decía, en referencia a su tratamiento en el hospital.
A un mes y un día de las elecciones
El presidente Donald Trump anunció este viernes de madrugada que tanto él como la primera dama tienen coronavirus. El anuncio llegó un mes y un día antes de las elecciones. Lo que pase el 3 de noviembre ya estará marcado por la enfermedad que personalmente afecta al presidente y que ha acabado con la vida de más de 200.000 personas en Estados Unidos. En el peor de los casos, si Trump padeciera una evolución más severa de la enfermedad, podría estar fuera de juego para el resto de la campaña.
“Este no puede ser un momento partidista”, ha tuiteado Joe Biden, el rival demócrata de Trump en las próxima elecciones, “tiene que ser un momento americano. Debemos unirnos como nación”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha deseado a través de su perfil oficial en la red social Twitter una “pronta y plena recuperación” a Donald Trump. “Mis mejores deseos al presidente Trump y a la primera dama, Melania Trump, para una rápida y plena recuperación del coronavirus”.