Empresas fantasma y tapaderas del Mosad: qué se sabe de la fabricación de los buscas que han explotado en Líbano

La primera pregunta tras las dos oleadas de explosiones simultáneas que han sacudido Líbano esta semana dejando al menos 37 muertos era evidente: ¿de dónde han salido los miles de buscas y 'walkie-talkies' de Hizbulá que han sido detonados por control remoto?

Los buscas llevaban la firma de la empresa taiwanesa Gold Apollo, pero su presidente salió rápidamente a desmentir cualquier participación en la trama. “El producto no es nuestro. Solo llevaba nuestra marca”, declaró Hsu Ching-kuang este miércoles. En un comunicado, Gold Apollo aclaraba que había autorizado a otra empresa, BAC, a utilizar su nombre. “El diseño y fabricación de los productos estaba totalmente gestionado por BAC”, aseguran desde Taiwán.

Hasta las autoridades políticas taiwanesas han intervenido en el asunto: “Puedo decir con certeza que no han sido producidos en Taiwán”, ha asegurado este viernes el ministro de Asuntos Económicos, J. W. Kuo, en sede parlamentaria. Además, el presidente de Gold Apollo ha declarado que “los pagos [de BAC a Gold Apollo] eran muy extraños”, añadiendo que venían de Oriente Próximo.

Por su parte, BAC, con sede en Budapest, Hungría, dice que solo es un intermediario y que no ha fabricado los dispositivos. El miércoles, el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, aseguró que los buscas nunca habían estado en Hungría y que la empresa era un “intermediario comercial”.

El misterio parecen resolverlo tres fuentes de los servicios de inteligencia de EEUU con información de la operación y que han asegurado a The New York Times que BAC era una empresa tapadera de los servicios secretos de Israel. Hasta otras 12 fuentes confirman al periódico que se trata de una operación dirigida desde Tel Aviv.

La empresa con sede en Budapest tenía clientes ordinarios, pero el único cliente que les interesaba de verdad era Hizbulá, sostiene The New York Times. Los dispositivos se empezaron a enviar a Líbano en el verano de 2022, pero la producción aumentó rápidamente cuando el secretario general del grupo, Hassan Nasrallah, pidió a sus miembros abandonar los teléfonos móviles por cuestiones de seguridad.

Los investigadores taiwaneses han descubierto la existencia de una presunta oficina de BAC en Taiwán, registrada bajo el nombre de Apollo Systems Ltd., con un capital total de 100.000 dólares taiwaneses (unos 3.120 dólares), según ha informado la agencia estatal de noticias CNA.

La empresa, con sede en un edificio comercial de Taipéi, fue registrada oficialmente ante el Gobierno de la capital el 11 de abril de este año, y sus operaciones comerciales incluyen la venta mayorista, minorista y el comercio internacional de equipos informáticos, informa EFE. La oficina está ubicada en un espacio compartido (‘coworking’) administrado por Taiwan Asset Management Corporation (TAMCO), que el jueves negó cualquier tipo de conocimiento sobre las actividades comerciales de sus arrendatarios y aseguró que cooperaría “activamente” con los fiscales.

La información del New York Times asegura que hay al menos otras dos empresas tapadera involucradas. En este sentido las autoridades de Bulgaria están investigando informaciones sobre una empresa, Norta Global, que podría estar detrás del envío de los buscas, y que a su vez podría estar utilizando a BAC como otra tapadera.

El medio húngaro Telex sostiene que la empresa búlgara, con sede en Sofía, fue la encargada de llevar a cabo la transacción, aunque en el papel era BAC la que firmaba el contrato con Gold Apollo. El medio, citando fuentes conocedoras del caso, asegura que BAC se puso en contacto con Norta Global para cerrar la operación. Ambas empresas, tanto BAC como Norta Global, no tienen oficina propia y están registradas con una empresa que se dedica a facilitar una dirección a otras compañías y en la que puede haber registradas decenas de empresas, sostienen varios medios.

“Como resultado de las inspecciones realizadas por la Agencia Estatal de Seguridad Nacional de Bulgaria (DANS), en cooperación con la Agencia Tributaria Nacional, el Ministerio del Interior y la Agencia de Aduanas, se estableció sin lugar a dudas que no se importaron, exportaron ni fabricaron en Bulgaria dispositivos de comunicación que coincidan con los utilizados en los atentados del 17 de septiembre de 2024 en Líbano y Siria”, señala la agencia en un comunicado recogido por EFE.

“Los datos de la investigación muestran que Norta Global Ltd. no llevó a cabo operaciones financieras que caigan dentro del ámbito de la Ley de Medidas contra la Financiación del Terrorismo, ni mantuvo relaciones comerciales con personas o entidades sujetas a sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU o del Consejo de la UE”, añade.

La televisión búlgara bTV, citando fuente de la agencia de seguridad nacional búlgara, ha informado que 1,6 millones de euros conectados con los buscas explosivos pasaron por Bulgaria hasta Hungría,

En cuanto a los 'walkies' que explotaron el jueves, el fabricante japonés Icom, cuyo nombre y logo aparecen en los dispositivos detonados, ha asegurado que no fabrican ese modelo desde 2014 y que aún no ha podido determinar si se trata en efecto de sus modelos modificados o si estos son falsificaciones. Las baterías, además, también han dejado de fabricarse, ha añadido.

La empresa nipona fabricó unas 160.000 unidades entre 2005 y 2014 exclusivamente en Japón y se vendieron en todo el mundo, incluyendo Oriente Próximo.