“Estoy enfadada. Enfadada y molesta y decidida”. La senadora demócrata de Massachusetts Elizabeth Warren es una de las caras visibles que ha formado parte de las protestas en Washington frente al Tribunal Supremo este martes, organizadas tras la filtración del proyecto que anularía Roe contra Wade, nombre por el que se conoce la sentencia de 1973 que protege el derecho a abortar en Estados Unidos.
Las cámaras captaron a la política marchándose del lugar, según ella misma admitía, muy “enfadada”. “Los republicanos llevan trabajando décadas para que llegue este día. Han estado conspirando (...) para poder tener la mayoría [en el Supremo] que les permitiese conseguir lo que una mayoría de los norteamericanos no quiere”, ha reivindicado Warren. El borrador filtrado incluye la firma del magistrado Samuel Alito (nombrado por George W. Bush), Clarence Thomas y los tres propuestos para el máximo tribunal por el expresidente Donald Trump: Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
En su encendido alegato, Warren ha afirmado que el 69% de la población del país, en estados republicanos y demócratas, quieren mantener el histórico fallo de Roe versus Wade. “Tenemos derecho. Hemos escuchado suficiente a los extremistas y estamos cansadas”, ha insistido.
Durante la protesta la senadora también ha señalado que la eliminación de la protección al aborto afectaría únicamente a las mujeres más pobres: “Las mujeres ricas pueden viajar a otro estado, pueden viajar a otro país, pueden conseguir la ayuda que necesitan. Las mujeres pobres no”. “El Congreso de Estados Unidos puede mantener a Roe contra Wade como ley del país”, ha asegurado Warren.
Kamala Harris: “Es momento de luchar por las mujeres”
Las políticas demócratas han empezado a criticar la intención del Tribunal Supremo después de que este martes el portal estadounidense Político hiciera público un borrador de una sentencia que, de salir adelante, eliminaría la protección al aborto y permitiría a los estados decidir sobre ello.
Kamala Harris, vicepresidenta de los Estados Unidos, ha expresado que la decisión sería “un asalto al derecho a la libertad” y ha acusado a los republicanos de utilizar el derecho al aborto como “arma arrojadiza”. “Es momento de luchar por las mujeres y por nuestro país con todo lo que tenemos”, ha escrito en Twitter.
El Gobierno de Biden ya ha adelantado que está preparando “una respuesta”. El presidente estadunidense ha pedido a la población que voten a legisladores que estén a favor del aborto en las elecciones intermedias del próximo noviembre.
La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, ha declarado mediante un comunicado sentirse “horrorizada” ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo anulara la protección al aborto.
En el comunicado, la gobernadora neoyorkina ha afirmado que la ciudad acogerá a todas las mujeres que lo necesiten. “Nueva York siempre será un lugar donde el derecho al aborto esté protegido y donde sea seguro y accesible”, ha zanjado.
Estados Unidos ha sufrido graves retrocesos en el derecho al aborto, después de que Texas aprobará la restricción de la interrupción del embarazo a partir de la sexta semana de gestación en 2021 y Oklahoma está a punto de seguir el mismo camino. La decisión del Tribunal Supremo aún podría cambiar, al tratarse de un borrador, y no se espera un veredicto oficial hasta junio.