La hospitalización en España del polémico Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), de 73 años, ha desencadenado informaciones contradictorias sobre qué enfermedad padece y dónde está hospitalizado.
Según confirman a elDiario.es fuentes diplomáticas del Ministerio de Exteriores y del Polisario, Ghali está ingresado en España, aunque no señalan el hospital exacto en el que se encuentra. Un portavoz de la delegación de la RASD en España señala que la falta de información se debe a la “privacidad del paciente”.
El viaje de Ghali
La especulación comenzó cuando el mandatario saharaui desapareció hace unos días. Según han señalado varios medios, llegó a España el miércoles 21 de abril con pasaporte diplomático argelino y una identidad falsa, haciéndose pasar por Mohamed Benbatouch. Aun así, el presidente llevaba ingresado en Argelia desde el pasado domingo.
De Tinduf fue trasladado a Argel donde la presidencia de Argelia le facilitó un equipo médico hasta el jueves, cuando llegó a Zaragoza. Desde allí, una ambulancia del Servicio Riojano de Salud (SERIS) lo condujo, junto al menos un familiar, al hospital San Pedro de Logroño, según el medio Jeune Afrique. Fuentes han confirmado a este medio que Ghali está ingresado en Logroño.
A pesar de que la Presidencia del Frente Polisario mantuvo en secreto durante el día 21 de abril que Ghali permanecía en una clínica en Argelia, la Delegación del Polisario en España confirmó a lo largo de la mañana del viernes que el presidente estaba siendo ingresado en este país. “Su estado de salud es estable”, dijo un portavoz.
La Presidencia de la RASD informó el jueves de que se trata de la COVID-19. “El estado de salud del presidente de la República, Brahim Gali, no es motivo de preocupación y evoluciona favorablemente desde que fue confirmado su cuadro de coronavirus”, dijo en un comunicado difundido por la agencia de noticias saharaui SPS. Además, añadió que “lleva varios días en tratamiento y control de salud, a raíz de su infección por el virus”.
La revista Jeune Afrique achaca la hospitalización a un cáncer grave del aparato digestivo. Por su parte, el Ministerio de Exteriores español no ha confirmado la enfermedad que padece el líder del Polisario.
El mismo medio francés aseguró además que Ghali llegó a España después de que Alemania se negara a acogerlo. El primer ministro argelino, Abdelmajid Tebboune, habría intervenido para que ingresara en España. Según estas informaciones, el Gobierno español aceptó con el compromiso del presidente Pedro Sánchez de no ser investigado por la Audiencia Nacional, donde tiene abierta una causa.
Investigado en la Audiencia Nacional
“Está imputado por crímenes cometidos contra disidentes y militantes saharauis, en su mayoría nacidos en la colonia española, que tenían diferentes visiones políticas a las de la clase dirigente del Polisario”, informan a elDiario.es desde la Asociación Sáhara para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH).
Precisamente la causa se inicia por la querella presentada por la ASADEDH sobre “los delitos de torturas y genocidio cometidos por los responsables del Frente Polisario”. Esta asociación, formada por antiguos miembros del Frente Polisario, presentó una querella en 2012 en la Audiencia Nacional por “genocidio, en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones”, según el auto del juzgado central de instrucción nº5 del juez Pablo Ruz, al que ha tenido acceso elDiario.es.
La querella fue admitida a trámite por el entonces titular del Juzgado, Pablo Ruz, contra 28 dirigentes y miembros de la seguridad militar del Frente Polisario, entre los que se encuentra el presidente Brahim Ghali. Desde entonces, la causa se ha archivado en dos ocasiones ante las dificultades para obtener datos de filiación y para identificar a las personas querelladas.
La última prórroga por la complejidad del caso fue en 2019 y se debe, según el auto, a que “el caso investiga la existencia de numerosos hechos punibles, involucra a una gran cantidad de investigados o víctimas e implica la realización de actuaciones en el extranjero”. El plazo de duración de la instrucción finaliza el próximo 5 de agosto.
En Marruecos ya circulan por las redes sociales mensajes atacando a España por dar amparo a Ghali. “España protege a los criminales” con los hashtag: “#España_protege_criminal”, “#Spain_protect_criminal” o #إسباÙÙا_تØÙ Ù_اÙ٠جر٠ÙÙ -en árabe-. Acompañado del nombre y el número de teléfono del hospital donde aparentemente se encuentra ingresado.
Constantes rumores sobre la salud del líder del Polisario
“Tenemos que mentir para dar la impresión de que aún existimos”, dijo Ghali en diciembre de 2020, momento crucial tras la ruptura del alto el fuego firmado en 1991 por parte de Marruecos y la proclamación de la guerra por el Polisario. Se refería a la persecución de los medios marroquíes que frecuentemente informan de su estado de salud, de ingresos hospitalarios e incluso de su muerte.
Marruecos acusó a Ghali de huir de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia, el 13 de noviembre tras la intervención de las Fuerzas Armadas Marroquíes (FAR) en Guerguerat, frontera con Mauritania. Las fuentes señalaban que había salido de Rabouni, capital administrativa y sede de la presidencia de la RASD, para refugiarse en el desierto.
En estos meses en los que el enfrentamiento entre Marruecos y el Polisario se ha intensificado, la prensa marroquí anunció que estaba herido, incluso algún medio anunció su fallecimiento, tras el bombardeo del caza marroquí y el dron israelí, el pasado 7 de marzo, en el que falleció el comandante de la Guardia Nacional saharaui Dah El Bendir.
El líder “duro” de la lucha saharaui
Brahim Ghali llegó a la Presidencia de la RASD y a la secretaria del Frente Polisario en 2016 después de la muerte de Mohamed Abdelaziz. Su antecesor fue un defensor del diálogo, mientras Ghali está más dispuesto a coger las armas.
Es un líder histórico en la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui. Participó en la creación del Movimiento Nacional de Liberación Saharaui con solo 20 años, en la intifada de Zemla de 1970, en la fundación del Frente Polisario en 1973 y de la RASD en 1973, en la guerra del Sáhara Occidental y en las negociaciones de la ONU con Marruecos. De hecho, fue el primer secretario general del Polisario tras su creación en 1973, aunque solo ocupó el cargo un año.
Ya fue detenido por las autoridades militares de España cuando en 1970 se produjo la Intifada de Zemla, un levantamiento del pueblo saharaui contra el colonialismo español. Entonces pasó un año en prisión por su actividad política.
En 1976, fue ministro de Defensa y se convirtió en el responsable militar de los saharauis durante 13 años. En España fue embajador del Frente Polisario una década, y posteriormente fue trasladado a Argelia como máximo representante diplomático de la RASD.