Entra en vigor el alto el fuego en Líbano y los desplazados vuelven al sur del país pese a las advertencias
Las carreteras que van de Beirut a las poblaciones del sur de Líbano se han abarrotado poco después del inicio del alto el fuego entre Israel y Hizbulá, que ha entrado en vigor este miércoles a las cuatro de la mañana. Los residentes del sur del país que se vieron forzados a abandonar sus hogares por los bombardeos de Israel regresan a poblaciones destruidas pese a las advertencias tanto del ejército libanés como del israelí.
“Con la entrada en vigor del alto el fuego, el ejército está tomando las medidas necesarias para completar su despliegue en el sur”, han señalado las fuerzas armadas libanesas en un comunicado. “El mando del ejército pide a los ciudadanos que esperen antes de regresar a los pueblos y ciudades de primera línea en los que han penetrado las fuerzas enemigas israelíes, a la espera de su retirada”, añade.
Poco antes, el portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, lanzaba una advertencia a la población civil: “Por su seguridad y la de sus familiares, absténgase de desplazarse a la zona. Les informaremos cuando sea seguro regresar a casa”. “Las FDI sigues desplegadas en sus posiciones en el sur de Líbano. Tienen prohibido dirigirse a las aldeas que las FDI han solicitado evacuar o hacia las fuerzas de las FDI en la zona”.
Sin embargo, los mensajes entre las autoridades libanesas son contradictorios. El presidente del Parlamento, Nabih Berri, del partido chií Amal y uno de los principales mediadores y banal diplomático de comunicación entre Hizbulá y el resto de las partes, ha celebrado el acuerdo y ha dicho a los ciudadanos que pueden “volver a sus tierras”.
Un cuarto de la población en Líbano vive en zonas bajo órdenes de evacuación del ejército de Israel. El Gobierno del país calcula que hay 1,2 millones de desplazados.
Pese a la entrada en vigor del alto el fuego, se han producido algunos incidentes militares. Adraee ha informado que el Ejército israelí ha disparado contra varios vehículos “que transportaban a sospechosos dentro de una zona restringida”. “La Fuerza Aérea está lista para operar en todo el Líbano y el sistema de defensa aérea está en alerta máxima. Hasta el momento, no ha habido cambios en las instrucciones del Comando del Frente Interior”. Medios libaneses también han informado de otros incidentes en varias poblaciones del sur.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado a los militares “que actúen con contundencia y sin concesiones” ante “la entrada de miembros de Hizbulá en la población de Kfar Kila”. Katz dice en un comunicado que hay que impedir que los miembros de Hizbulá lleguen a las zonas del sur del Líbano donde las FDI siguen prohibiendo la circulación, “y si ponen en peligro a las tropas de las FDI, hay que golpearles”.
En un comunicado, el ejército israelí ha afirmado que en las horas previas a la entrada en vigor del alto el fuego ha llevado a cabo “ataques basados en información de inteligencia contra decenas de centros de mando, lanzaderas, almacenes de armas y emplazamientos de infraestructura terrorista de Hizbulá” en Beirut, Tiro y Nabatieh. También ha asegurado que ha atacado “rutas de contrabando entre Siria y Líbano”.
“Los restos de la guerra, y lo que el enemigo puede haber dejado atrás de explosivos, armas, bombas de racimo, trampas explosivas u objetos extraños arrojados entre los barrios y las casas suponen un peligro para los ciudadanos y los niños”, ha advertido la autoridad inmobiliaria de Líbano a los ciudadanos que regresan a sus hogares.
Hubiera sido más apropiado que el ejército y las autoridades de seguridad competentes realizaran un estudio de seguridad, e inspeccionaran completamente las zonas dañadas, para que adultos y niños no fueran víctimas, y no se produjeran víctimas.
Según el acuerdo, las IDF tienen 60 días para retirarse. Durante ese tiempo, el ejército libanés asumirá gradualmente la responsabilidad del sur del Líbano y se creará un comité dirigido por Estados Unidos para juzgar las quejas relativas a posibles violaciones del alto el fuego, según han filtrado medios israelíes.
Sami Abu Zuhri, miembro de Hamás, ha señalado a la agencia Reuters que “aprecia” el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hizbulá. “Esperamos que este acuerdo allane el camino para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra de genocidio contra nuestro pueblo en Gaza”, ha señalado. Sin embargo, tras anunciar el alto el fuego, Netanyahu aseguró que el acuerdo en Líbano tiene el objetivo de “dejar solo” a Hamás en Gaza y permitir al ejército rearmarse.
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