El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho este lunes que Suecia no puede contar con el visto bueno de Turquía para su adhesión a la OTAN después de permitir que un ultraderechista quemara un ejemplar del Corán frente a la embajada turca en Estocolmo.
“Los causantes de que se haya vivido tal ignominia frente a nuestra embajada no pueden esperar ninguna buena disposición de nuestra parte en su solicitud de adherirse a la OTAN”, dijo Erdogan durante un discurso en televisión.
El sábado, el ultraderechista sueco-danés Rasmus Paludan quemó un ejemplar del libro santo musulmán ante la embajada turca bajo la protección de la policía sueca, un acto que Erdogan describió este lunes como “una traición, una vulgaridad, una canallada, un deshonor”.
“El Gobierno sueco no hace falta que hable de derechos y libertades. Si tanto os importan, primero debéis mostrar respeto a la República de Turquía y a la fe de los musulmanes. Si no mostráis respeto, de nuestra parte no tendréis ningún apoyo en el asunto de la OTAN”, dijo el presidente turco, que también criticó nuevamente las manifestaciones celebradas en Suecia por grupos contrarios a la política kurda de Turquía.
Ankara insiste en que, según lo acordado en junio pasado en la Cumbre de la OTAN en Madrid, Estocolmo debe impedir este tipo de actos políticos si quiere recibir el visto bueno de Turquía al ingreso en la OTAN.
“Si tanto os gustan y tanto defendéis a los miembros de organizaciones terroristas y los enemigos del islam, pues os recomendamos que también deleguéis en ellos la defensa de vuestros países”, dijo el mandatario turco.
Erdogan expresó su convicción de que “nadie tiene derecho a humillar lo sagrado de los musulmanes ni de ninguna otra religión o fe” y que “la acción horrible de Suecia es una ofensa a los derechos y libertades fundamentales de la humanidad, especialmente de los musulmanes”.
Poco antes de las declaraciones del mandatario, las autoridades turcas cancelaron la visita a Ankara, planeada para esta semana, del ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, en la que se iba a discutir sobre el veto de Turquía a la entrada del país escandinavo en la OTAN.
Turquía y Hungría son los dos únicos miembros de la Alianza que aún no han ratificado el ingreso de Suecia y Finlandia, aprobado en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio pasado.
Suecia defiende la libertad de expresión
El ministro de Asuntos Exteriores sueco, Tobias Billstrom, declinó comentar las declaraciones de Erdogan, diciendo a la agencia Reuters que quería entender exactamente lo que se había dicho. “Pero Suecia respetará el acuerdo que existe entre Suecia, Finlandia y Turquía sobre nuestra pertenencia a la OTAN”, añadió el ministro.
Los dirigentes suecos han condenado la protesta, pero han defendido la libertad de expresión de su país.
“La libertad de expresión es una parte fundamental de la democracia. Pero lo que es legal no es necesariamente apropiado. Quemar libros sagrados para muchos es un acto profundamente irrespetuoso”, tuiteó el sábado el primer ministro sueco, Ulf Kristersson. “Quiero expresar mi simpatía a todos los musulmanes que se sienten ofendidos por lo que ha ocurrido hoy en Estocolmo”, añadió.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, condenó la postura de ErdoÄan sobre Suecia, informa The Guardian. En una entrevista concedida al diario alemán Die Welt, Stoltenberg dijo que “la libertad de expresión, la libertad de opinión es un bien precioso, en Suecia y en todos los demás países de la OTAN. Y por eso estos actos inapropiados no son automáticamente ilegales”.
Finlandia “reevalúa la situación”
El ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, aseguró este martes que la prioridad de su país es entrar en la OTAN a la vez que Suecia, aunque admitió por primera vez que podrían reconsiderar esta postura si la solicitud de ingreso sueca se estanca por el veto de Turquía.
En declaraciones a la televisión pública YLE, Haavisto dijo que el ingreso simultáneo de Finlandia y Suecia en la Alianza Atlántica “es definitivamente la primera opción” desde el punto de vista de la seguridad de ambos países.
“No obstante, tenemos que revaluar la situación y ver si ha ocurrido algo que impida a largo plazo que el proyecto sueco siga adelante. Aún es demasiado pronto para adoptar una postura al respecto”, dijo Haavisto.
El canciller finlandés admitió que las recientes protestas ocurridas en Suecia contra el presidente turco y la quema del Corán han supuesto un claro freno en el proceso de adhesión de los dos países nórdicos a la OTAN.
Según Haavisto, el objetivo de los manifestantes es provocar a Turquía e influir en la opinión de ciudadanos y políticos para impedir el ingreso. “Estos manifestantes están jugando con la seguridad de Finlandia y Suecia”, dijo Haavisto.
“Listos para entrar”, dice EEUU
Por su parte, Estados Unidos lamentó la quema de un ejemplar del Corán en Suecia, pero insistió en que Turquía debe ratificar cuanto antes la adhesión del país escandinavo a la OTAN.
“Nuestra postura es que Finlandia y Suecia están listos para entrar en la Alianza. Lo hemos dejado muy claro tanto en público como en privado”, dijo al respecto el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una rueda de prensa.
Price opinó que la quema del Corán es “irrespetuosa y repugnante”, pero afirmó que este tipo de acciones son “legales” en los países democráticos donde hay libertad de expresión y de reunión.
“No siempre todo lo que es legal es apropiado”, dijo. Price añadió que uno de los motivos por los que Suecia puede adherirse a la Alianza Atlántica es precisamente porque se trata de una “democracia avanzada”, además de por sus capacidades militares.
“En última instancia, se trata de una decisión y un consenso que Finlandia y Suecia van a tener que alcanzar con Turquía”, dijo el portavoz.