El avión A400M enviado por el Gobierno a Kabul para rescatar a un primer grupo de españoles y afganos que han trabajado para España ya vuela, tras una escala en Dubái, rumbo a la base de Torrejón de Ardoz, donde está prevista su llegada esta madrugada. Allí se está preparando un dispositivo de acogida con tiendas de campaña y pabellones habilitados. Según fuentes del Gobierno consultadas por Europa Press, en total han conseguido abandonar Kabul 55 personas. Los A400M tienen capacidad para unos 140 ocupantes.
El aparato ha volado hacia Dubái, donde está a la espera otro avión para continuar con el proceso de evacuación cuando sea posible. A falta de confirmación oficial, a bordo han viajado los españoles que aún permanecían en el país —que serían seis— así como personal de la Embajada, aunque no el embajador, Gabriel Ferrán, y algunos de los afganos que en los últimos años trabajaron tanto para las tropas como para los cooperantes españoles.
El primero de los aviones españoles, un A400M de las Fuerzas Armadas, salió el martes por la noche rumbo a Dubái (Emiratos Árabes) desde donde ha volado a Afganistán. En el avión se encontraba un grupo de militares del batallón CIMIC del Ejército de Tierra y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire, que se hará cargo de la operación de evacuación de los españoles y los afganos y sus familiares que durante años han colaborado con España. Según los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores, la misión del personal que viaja en estos vuelos es “dar respuesta a las difíciles condiciones de la evacuación”.
Los A400M tienen capacidad para unos 140 ocupantes, pero la ocupación dependerá del número de personas registradas en las listas que se encuentren en la zona de seguridad del aeropuerto de Kabul en el breve periodo de tiempo en el que los aviones tienen permiso para aterrizar, cargar y despegar.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado que está siguiendo junto a los ministros de Defensa, Margarita Robles, y de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, todo el proceso.
El presidente presidirá mañana jueves la primera reunión de los ministros que forman parte del Grupo de Trabajo constituido en el seno del Gobierno para supervisar la operación de repatriación del contingente español en Afganistán, según han informado este miércoles desde la Moncloa.
En Dubái se encuentra también un segundo A400M para participar en la misma operación, vuelo que está previsto que llegue este viernes a Afganistán. Junto a estos dos aviones, y según ha anunciado hoy el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, también se dirigirá a Kabul un tercer avión medicalizado de las Fuerzas Armadas, que ha partido de la base aérea de Torrejón de Ardoz, para participar en la misión de repatriación.
En páginas como Radarbox y FlightRadar24 se ha podido seguir en tiempo real el vuelo del primero de los aviones enviado por España a Kabul, un rastreo que ha estado activo hasta su paso por Pakistán.
Tensa espera en el aeropuerto
El personal de la embajada de España en Afganistán, los policías encargados de su seguridad y los otros españoles que quedan en el país asiático han esperado en el aeropuerto de Kabul a la espera de poder ser repatriados.
El caos desatado en el aeródromo en las últimas horas ante la presencia de miles de personas que intentan huir ha complicado la salida de los aviones.
Esta situación de tensión y los controles de los talibanes en la ciudad han dificultado que los afganos y sus familiares que España va a evacuar hayan podido desplazarse al aeropuerto de Kabul.
España ha ofrecido a la UE y a la OTAN ayuda para trasladar también a España desde Kabul a personal de estas dos organizaciones .
Con este despliegue se cubre la primera fase de evacuación, que incluye al personal de la embajada y a los españoles que quedan en el país asiático.
También de todos aquellos afganos y sus familias que durante años han colaborado con España en la misión militar y en proyectos de cooperación con tareas como la de traducción.
Controles talibanes dificultan el rescate de afganos
Algunos países como Francia y Alemania ya han comenzado a recibir a personal evacuado en sus aviones militares. En el caso de Alemania, dos aviones –A400M del ejército– han sacado de Afganistán en sendos vuelos a 7 y 125 personas rumbo al país. Sin embargo, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, ha alertado en una rueda de prensa junto a la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, que solo están pudiendo acceder al aeropuerto de Kabul las personas con nacionalidad extranjera y que actualmente no están pudiendo evacuar a los afganos que colaboraron con su gobierno, ya que los talibanes han instalado controles en los accesos al aeropuerto y solo permiten el paso a los extranjeros.
Maas señaló que habrá que “encontrar una solución” a la cuestión de los colaboradores locales, que el caso alemán se trata de varios centenares de personas, y que para eso será preciso hablar tanto con Estados Unidos como con los talibanes.
Mientras, en Francia, un segundo avión militar francés evacuó en la noche del martes al miércoles a 216 personas de Kabul, de las cuales 25 son franceses, 184 afganos, cuatro neerlandeses, un irlandés y dos kenianos, que han sido conducidas inicialmente a una base en Abu Dabi. El martes por la tarde llegaron a París 41 personas -entre franceses y extranjeros- del primer vuelo militar francés de evacuación desde Kabul desde que la capital afgana cayó en manos de los talibanes.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, destacó hoy en un comunicado que esos afganos son miembros de “la sociedad civil que necesitan protección”.
La mayor parte de esos franceses y afganos estaban refugiados en la embajada francesa de Kabul, que por razones de seguridad ha trasladado sus servicios al aeropuerto de la capital afgana.
También Italia ha evacuado ya de de Kabul a 85 personas, sobre todo excolaboradores afganos y sus familias, que está previsto que lleguen este miércoles a Roma. Está previsto que otros dos aviones salgan de Kuwait para recoger a unas 150 personas más en Kabul y que sean llevadas a Italia.