Denuncia de los feminicidios. Y acicate para los países que aún no han ratificado el Convenio de Estambul. El Parlamento Europeo ha debatido este lunes en Estrasburgo sobre las violencias contra las mujeres, y ha debatido sobre la falta de ratificación del Convenio de Estambul en varios países de la UE.
El convenio de Estambul es el convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia sobre la mujer y doméstica, el primer instrumento internacional legalmente vinculante en este ámbito y que fija una serie de medidas para combatir este tipo de violencia, apoyar a las víctimas y castigar a los autores.
“Una de cada tres mujeres sufre violencia física o sexual en su vida”, ha dicho el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, al inicio de la sesión plenaria de este lunes, en la que se ha guardado un minuto de silencio: “Estas víctimas no son estadísticas. Cualquier mujer que enfrenta violencia es una demasiada. Debemos romper el silencio y poner fin a la impunidad para los autores de estos crímenes”.
Y ha añadido: “Es hora de que todos los Estados miembros y la Unión Europea ratifiquen el Convenio de Estambul, sin demora. Este es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante destinado a prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y las niñas. Europa necesita mostrar liderazgo para que podamos coordinar políticas y lograr resultados para las mujeres en todo el mundo”.
“A pesar de los negacionistas, la violencia de género existe”, ha dicho Iratxe García, presidenta de los socialistas en la Eurocámara: “Que se lo digan a las madres, que pierden el mayor tesoro de sus vidas. Hoy, ante esos que niegan la violencia de género, se han teñido las calles de morado: no estáis solas. Las instituciones deben comprometerse, es indispensable que haya una ratificación del convenio de Estambul, y es necesaria una estrategia de igualdad de la futura Comisión Europea”. Y ha zanjado: “Un mensaje a los partidos que la niegan y los que los blanquean: somos más y somos fuertes”.
“Desde que contamos los casos en España, llevamos más de mil mujeres asesinadas”, ha dicho en su intervención la cabeza de lista de Unidas Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop, vicepresidenta primera de FEMM, la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo: “Proliferan las fuerzas negacionistas y han declarado una guerra contra las mujeres. Por culpa de la extrema derecha, está pendiente de aplicación el convenio de Estambul. Necesitamos que la UE lo incorpore a su legislación y que se reconozcan todas las violencias. No es abuso, es violación, hermana, yo sí te creo. No se han hecho suficientes progresos para abordar este problema. La UE debe tomar medidas drásticas contra las derivas preocupantes en algunos Estados miembros y los intentos de la extrema derecha de frenar los logros de las mujeres y revertir los derechos sexuales y reproductivos”.
Soraya Rodríguez (Ciudadanos/Renew Europe), ha recordado los datos de asesinadas por la violencia machista, y ha añadido: “No son solo cifras, son nombres y vidas. Por eso hoy en el Parlamento Europeo pedimos a todos los Estados que ratifiquen la convención de Estambul”.
El jueves se votará una resolución sobre ello, que pide la ratificación del convenio de Estambul por parte de la Unión Europea y por cada uno de los Estados miembros. Los eurodiputados instarán de nuevo a los Estados miembros que aún no lo han hecho a ratificar la Convención de Estambul y a adoptar las medidas legislativas y políticas necesarias.
Los 28 lo han firmado ya, pero hasta que no lo ratifiquen no es vinculante y no se incorpora a su ordenamiento jurídico. Faltan por hacerlo Bulgaria, República Checa, Hungría, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Reino Unido, por lo que es previsible que los partidos de esos gobiernos no apoyen el texto.
La resolución también pedirá que el Consejo de la UE y la Comisión Europea garanticen que se integre el Convenio de Estambul en la legislación de la Unión Europea.
Además, la resolución condena todas las formas de violencia de género y lamenta el hecho de que las mujeres y las niñas continúen expuestas a la violencia psicológica, física, sexual y económica, incluida la violencia doméstica, el acoso sexual, el acoso de la violencia cibernética, la violación, el matrimonio temprano y forzado, la mutilación genital femenina, delitos cometidos en nombre del llamado “honor”, el aborto forzado, la esterilización forzada, la explotación sexual y trata de personas y otras formas de violencia que constituyen una grave violación de sus derechos humanos y su dignidad.
El texto, además, recoge la preocupación por el fenómeno de los feminicidios en Europa, que es la forma más extrema de violencia contra la mujer.
El borrador del documento menciona el aborto forzado, pero no la denegación de la interrupción voluntaria del embarazo como una forma específica de violencia, lo cual supone uno de los puntos de tensión del texto.
Con motivo del 25 de noviembre, día del debate y de las violencias contra las mujeres, las instituciones europeas se han iluminado de naranja, color elegido por Naciones Unidas para denunciar los feminicidios en todo el mundo.
“Esta noche, el edificio del Parlamento se iluminará en naranja como un signo de solidaridad con todas las mujeres y niñas que han sido víctimas de la violencia, para enviar un mensaje de paz y voluntad de actuar para defender nuestros valores de la UE”, ha dicho Sassoli.