El Parlamento Europeo acusa a la FIFA de “dañar gravemente la imagen y la integridad del fútbol mundial”. Y pide a Qatar el respeto a los derechos humanos y una “investigación exhaustiva” de las muertes de trabajadores migrantes en el país en la construcción de las infraestructuras para la competición, que algunas informaciones periodísticas elevan a 6.500 personas.
La resolución de la Eurocámara aprobada este jueves, después de una iniciativa de la eurodiputada francesa Manon Aubry (France Insoumise/The Left) para que se votara, “destaca que la UE se compromete a apoyar los derechos humanos en sus relaciones con Qatar, incluidas las cuestiones planteadas en el contexto de la Copa Mundial de la FIFA; expresa su preocupación por los informes de que cientos de miles de trabajadores migrantes aún se enfrentan a leyes y prácticas discriminatorias en Qatar; lamenta la falta de transparencia y la falta de una evaluación de riesgos responsable que caracterizó la concesión del Mundial a Qatar en 2010; recuerda su opinión de que la corrupción dentro de la FIFA es rampante, sistémica y profundamente arraigada, y sigue creyendo que la organización ha dañado gravemente la imagen y la integridad del fútbol mundial, a pesar de los intentos de reformarlo, como la introducción de requisitos de derechos humanos”.
El texto aprobado, pactado por populares, liberales, socialistas y ultraconservadores, “reconoce la importante contribución de los trabajadores migrantes a la economía de Qatar y al Mundial 2022; insta a las autoridades de Qatar a que lleven a cabo una investigación exhaustiva sobre la muerte de los trabajadores migrantes; apoya los esfuerzos de Qatar para mejorar sus condiciones y derechos laborales, que la comunidad internacional ha planteado; pide la plena aplicación de las reformas que se han adoptado; acoge con satisfacción la cooperación de Qatar con la OIT; pide a Qatar que siga colaborando con la OIT en las reformas; subraya que la responsabilidad empresarial, incluso para las empresas europeas, exige el respeto de los derechos de los trabajadores y el mismo nivel de diligencia debida exigido en la UE”.
En la moción también se afirma que “la FIFA concedió a Qatar la Copa del Mundo sin ejercer la debida diligencia en materia de derechos humanos o medio ambiente ni establecer condiciones para la protección de los trabajadores migrantes” y que Qatar “ganó el proceso de candidatura del Mundial en medio de denuncias creíbles de soborno y corrupción que dieron lugar a investigaciones judiciales”.
Así mismo, los eurodiputados destacan que el Código Penal de Qatar “castiga las relaciones sexuales extramatrimoniales, incluidas las relaciones entre personas del mismo sexo, con hasta siete años de prisión”, recoge “las detenciones arbitrarias de personas LGBTQ+, sin cargos ni juicio durante un máximo de seis meses si 'existen motivos fundados para cree que el acusado puede haber cometido un delito', incluida la 'violación de la moralidad pública”, señala que un embajador del Mundial “compartió públicamente una declaración homófoba”; subraya que “siete federaciones de fútbol, incluidas europeas, han decidido que sus jugadores pueden llevar un brazalete con los colores del arcoíris OneLove; que, no obstante, la FIFA decidió que los jugadores pueden recibir una tarjeta amarilla o ser expulsados por llevar ese brazalete, por tratarse de una supuesta declaración política”.
La resolución, no obstante, también tiene algún guiño a Qatar, al reconocer “que Qatar es un socio importante de la UE”, y “que Qatar tiene un papel clave que desempeñar en la aplicación de la estrategia europea de seguridad energética”.
“El compromiso entre la UE y Qatar se ha intensificado significativamente, lo que ha dado lugar a la apertura de una delegación de la UE en Doha en 2022”, dice la resolución, que también recuerda que Qatar “copatrocinó una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en febrero de 2022 en la que se pedía a Rusia que se retirara de Ucrania y votó a favor de resoluciones que condenaban la invasión rusa de Ucrania”.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), varias empresas europeas, como Carrefour, Banyan Tree, Fairmont Movenpick Pullman, Acciona, Qantum, Keolis, RATP y Technip, que están físicamente presentes en Qatar, se han negado a participar en comités conjuntos para reunir a representantes de la dirección y de los trabajadores para debatir, prevenir y resolver conflictos en el lugar de trabajo. Además, se informa de que la empresa holandesa Core Laboratories no paga los salarios de algunos empleados.