El Partido de Izquierda anunció este miércoles que se abstendrá el viernes en la votación parlamentaria para elegir primer ministro en Suecia, lo que permitirá que el socialdemócrata Stefan Löfven pueda gobernar en minoría con los ecologistas.
Löfven se había asegurado el viernes pasado el apoyo de centristas y liberales en un acuerdo que implica un giro derechista con reformas del mercado laboral y recortes fiscales y que resalta de forma expresa que los excomunistas quedan fuera de “cualquier influencia” en la dirección política de Suecia.
El líder de la formación de izquierda, Jonas Sjöstedt, había condicionado el lunes su abstención a una negociación con Löfven, lo que motivó que el proceso de nominación del candidato se retrasase dos días, hasta este miércoles y la votación parlamentaria, al viernes.
“Nos hemos asegurado de que si Löfven forma gobierno, tendremos influencia política durante este período. La cláusula es historia”, afirmó Sjöstedt en rueda de prensa tras reunirse con el presidente del Parlamento, Andreas Norlén.
Löfven ha prometido defender las reformas acordadas en la anterior legislatura con los excomunistas, que fueron apoyo externo, resaltó Sjöstedt, que añadió que su partido es “antirracista”, en alusión a que el pacto aísla a partido de extrema derecha Demócratas de Suecia (SD), tercera fuerza parlamentaria.
Sjöstedt avisó no obstante de que está dispuesto a apoyar una moción de censura contra Löfven si este lleva adelante las reformas del mercado laboral y de régimen de alquileres incluidas en el pacto con el centroderecha.
El anuncio del Partido de Izquierda allana el camino para que Norlén nombre a las 14.00 hora local (13.00 GMT) candidato a Löfven, antes de la votación del viernes, la tercera que se realizará en el Parlamento para elegir primer ministro tras dos intentos fracasados de este y del líder conservador, Ulf Kristersson.
Ningún partido quiere pactar con el SD
El origen del bloqueo político en Suecia es el apretado resultado de las elecciones legislativas, sin mayorías claras, y el hecho de que ningún partido quiera pactar con el SD, a diferencia de lo que ocurre en otros países nórdicos con fuerzas equivalentes.
El bloque de izquierda de Löfven, cuyo partido fue el más votado, logró 144 escaños frente a 143 de la Alianza -conservadores, centristas, liberales y democristianos- y 62 del SD.
De acuerdo con el sistema sueco, para ser elegido primer ministro basta con no tener una mayoría en contra y, antes de poder convocar elecciones extraordinarias, son necesarias cuatro votaciones fracasadas en la Cámara.