La Corte Suprema de Justicia de Colombia ha ordenado este martes la detención domiciliaria del expresidente y senador Álvaro Uribe, dentro de un proceso que se le sigue por presunto fraude procesal y soborno de testigos, ha informado el propio acusado. “La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la patria”, ha escrito Uribe, sobre la decisión de la Corte, que sin embargo no ha hecho aún un anuncio al respecto.
El caso comenzó en 2012 cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador de izquierdas Iván Cepeda, que preparaba por esa época una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo, proceso que acabó volviéndose en contra del expresidente.
El magistrado José Luis Barceló no solo archivó el caso sino que decidió abrir una investigación al expresidente por supuesta manipulación de testigos contra el senador Cepeda, del partido Polo Democrático Alternativo (PDA) y uno de los más enconados críticos de Uribe.
El Centro Democrático, partido fundado por Uribe y al que pertenece el presidente colombiano, Iván Duque, indicó en su comunicado que el proceso contra el exmandatario hace parte de la guerra ideológica que vive Colombia entre izquierda y derecha.
Según el mensaje, “distintos elementos asociados con la izquierda armada comenzaron a tejer un imaginario criminal desde el cual fueron preconstituyendo la apariencia de una verdad, ficticiamente incriminante, para deformar –en la percepción pública– la conducta institucional y privada de quien ha observado una vida intachable”.