Reino Unido se despide de su monarca más longeva. El funeral de Estado de Isabel II se ha celebrado este lunes en la Abadía de Westmisnter, en el centro de Londres, con una ceremonia solemne y la presencia de 2.000 asistentes, entre ellos 500 dignatarios, con jefes de Estado de numerosos países, primeros ministros, reyes y príncipes entre los invitados.
Antes, el féretro con los restos de la reina, fallecida el pasado día 8 a los 96 años, ha sido transportado desde el Salón de Westminster, en el Parlamento, donde ha estado abierta varios días la capilla ardiente, en un carruaje tirado por más de cien marineros de la Marina británica. Junto al féretro caminaban el rey Carlos III y sus tres hermanos, la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo, así como los príncipes Guillermo y Enrique, nietos de Isabel II.
El funeral se ha celebrado en presencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto a los eméritos Juan Carlos y Sofía; del presidente de EEUU, Joe Biden y del jefe de Estado de Francia, Emmanuel Macron. Entre los invitados también estaban los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima y los reyes de Bélgica, Felipe Matilde, así como la primera ministra, Liz Truss y los ex primeros ministros de Reino Unido.
Una vez finalizado el funeral, la procesión fúnebre de Isabel II ha avanzado por el centro de Londres de camino hacia el arco de Wellington, donde sus restos se han transferido a un coche fúnebre para llevarla al castillo de Windsor, a las afueras de la capital, donde será enterrada. A continuación, los restos han entrado en la capilla de San Jorge del castillo, donde unos 800 invitados han asistido a una ceremonia religiosa más recogida, entre ellos miembros de las casas reales europeas.