Después de haber tomado el control del lado palestino del paso fronterizo de Rafah, el Ejército israelí ha cerrado todos los accesos a Gaza y ha suspendido la entrada de ayuda humanitaria. Desde la ONU, han lanzado la voz de alarma porque en la Franja no hay suministros y la asistencia internacional que entra cada día es vital para los gazatíes, muchos de los cuales ya se encuentran al borde de la hambruna.
El portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), Jens Laerke, ha informado de que los dos pasos fronterizos del sur de Gaza, Rafah y Kerem Shalom, están actualmente cerrados, tanto para mercancías como para personas. “Las dos principales arterias para introducir ayuda en Gaza están actualmente bloqueadas”, ha afirmado Laerke en una rueda de prensa en Ginebra.
“Sin duda, esta mañana es una de las más oscuras en esta pesadilla que dura ya siete meses”, ha agregado el portavoz, en referencia a la guerra de Gaza, que dio comienzo el pasado 7 de octubre y se ha cobrado la vida de casi 35.000 palestinos. Al menos 18 personas han muerto esta madrugada en la localidad de Rafah, que ha sido blanco durante toda la noche de bombardeos constantes del Ejército israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificaron desde anoche los ataques contra el este de Rafah, la zona que ordenador evacuar a primera hora del lunes, en el marco de la “operación” lanzada este lunes y que el gabinete de guerra israelí ha decidido continuar, a pesar de las presiones y las condenas internacionales.
“Las FDI están ignorando todas las advertencias de lo que esto puede significar para los civiles y para las operaciones humanitarias en toda la Franja de Gaza”, ha lamentado Laerke. Rafah “es el único punto de entrada para el combustible; el diésel para los camiones, los generadores [eléctricos], los equipos de comunicación, etc. está en riesgo”, ha explicado.
También el paso fronterizo de Kerem Shalom –desde el cual accedía la ayuda a Gaza después de haber sido inspeccionada en el lado israelí– permanece cerrado este lunes por segundo día consecutivo, después de que el domingo el brazo armado de Hamás lanzara varios cohetes contra tropas israelíes situadas cerca de ese paso y matara a cuatro soldados.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha lamentado el cierre de ambos pasos fronterizos que “es especialmente dañino para una situación humanitaria que ya es grave”. “Deben ser reabiertos inmediatamente”, ha declarado en Nueva York. Guterres ha instado al “Gobierno de Israel a detener cualquier escalada”.
Imágenes del Ejército y en las redes sociales muestran la bandera israelí izada en el paso fronterizo que conecta Gaza con Egipto. Las FDI han justificado la toma de Rafah aduciendo que el cruce se estaba utilizando “para objetivos terroristas”; además, han difundido un vídeo en el que muestra a sus tropas entrando en el paso fronterizo.
El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, ha denunciado que Israel ha cerrados todos los países fronterizos, también el de Kerem Shalom –próximo al de Rafah, que conecta Israel con la Franja– y ha suspendido la entrada de ayuda humanitaria, exacerbando así la “trágica” situación. “Condenamos el asalto y el cierre de los cruces de Rafah y Kerem Shalom por parte del Ejército de ocupación, y su decisión de suspender la ayuda”, han afirmado en un comunicado las autoridades.
Mientras, el Ministerio de Sanidad palestino ha alertado de la situación en los hospitales de Gaza, que necesitan combustible para los generadores, ya que el suministro eléctrico fue cortado por Israel desde el principio de la guerra. En un comunicado, ha denunciado que con el cierre Rafah no pueden llegar a los centros médicos ni medicinas ni otros suministros médicos esenciales que, entre otros, proporciona la Organización Mundial de la Salud. Además, este martes no han podido salir de Gaza los heridos y enfermos crónicos que cada día abandonan la Franja tras obtener un permiso para cruzar Rafah rumbo a Egipto. Sanidad ha asegurado que es “urgente” su evacuación para que puedan recibir tratamiento médico.