La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha superado con más dificultad de lo esperado las dos mociones de censura presentadas por la coalición de izquierdas NUPES (Nueva Unión Popular Ecológica y Social) –liderada por Jean-Luc Mélenchon– y por el grupo de extrema derecha liderado por Marine Le Pen tras las críticas desatadas por la aprobación por decreto de los presupuestos la semana pasada.
La semana pasada, el Ejecutivo francés recurrió en dos ocasiones al Artículo 49.3 de la Constitución, que le permite aprobar las cuentas por decreto y evitar la votación en el Parlamento, donde la formación de Macron no tiene mayoría. El miércoles aprobó los presupuestos por esta vía y el jueves, la ley de financiación de la seguridad social. El artículo 49.3, permite al Ejecutivo declarar aprobados los presupuestos a menos que se presente una moción de censura en las 24 horas posteriores a la aplicación de la cláusula.
Las mociones necesitaban un apoyo de la mayoría absoluta del Parlamento, es decir, 289 de los 577 diputados. NUPES (150 escaños) no ha apoyado la moción de Agrupación Nacional (89), pero la sorpresa ha llegado con el anuncio de Le Pen de apoyo a la moción de la coalición progresista. “Y porque solo el interés nacional guía estas palabras y actos, el grupo que tengo el honor de presidir votará también la moción de censura presentada en términos aceptables al otro lado del hemiciclo”, ha señalado la líder de ultraderecha. La moción de NUPES ha obtenido 239 votos de los 289 necesarios. La moción de Agrupación Nacional solo ha obtenido 90 votos.
“Me alegro de que Agrupación Nacional se vea obligada a reconocer el liderazgo de NUPES en este momento institucional en el que el Parlamento se levanta contra el abuso de poder del 49.3. Los Republicanos deberían hacer lo mismo”, ha señalado la diputada de Francia Insumisa Raquel Garrido.
La primera ministra ha justificado en el debate la decisión de aprobar por decreto los presupuestos. “Se trata de una decisión difícil que ningún gobierno toma a la ligera”, ha dicho Élisabeth Borne. “No es una decisión fácil, pero en tiempos tan revueltos, esta decisión era necesaria porque quiero recordarles que el contexto es grave”. “Debatir, votar y afrontar las consecuencias, esa es la base” del sistema, ha añadido.
El partido conservador Los Republicanos (62) no ha secundado ninguna de las dos,. iniciativas. Una tercera moción presentada también por NUPES en relación a la ley de financiación de la seguridad social se votará después, pero tampoco tiene opciones de salir adelante.
“No han traicionado sus responsabilidades, peor aún, las han abandonado”, ha señalado la diputada ecologista Cyrielle Chatelain, que ha presentado la moción de NUPES. “El 49.3 es el arma de los débiles”, ha señalado la diputada, que ha criticado a Los Republicanos como “oposición títere”.
53 de los 62 diputados que conforman el grupo de Los Republicanos publicaron este fin de semana una columna explicando sus motivos para el rechazo y negándose a unirse “al teatro de los que especulan con el hundimiento del país”. “Llevamos varios meses viviendo una crisis económica y energética. La inflación está reactivando la crisis social y añadir una crisis política e institucional sería irresponsable”, señalaban los diputados. “Si algún día tenemos que votar una moción de censura, será la que presentemos nosotros y no cerramos la puerta a hacerlo”, añadían.
Marine Le Pen, que ha presentado la otra moción, también se ha mostrado dura contra el Gobierno. “Macron a la vez presidente, primer ministro y ministro de todo. El 49.3 no es una forma de gestionar el país de forma pacífica”, ha señalado. “Con dos 49.3 en dos días, esta legislatura presidencial apenas ha comenzado y ya parece el final de un reinado”, ha añadido.
Lo sucedido refleja la fragmentación del Parlamento, donde varios aliados de Macron también han votado en contra de sus medidas. En las últimas semanas, los centristas del MoDem y el partido Horizons, fundado por el exprimer ministro de Macron y antiguo integrante de la conservadora UMP Édouard Philippe, han votado en contra de varias medidas gubernamentales de los presupuestos. Esa falta de apoyo ha sido la que ha impulsado al Ejecutivo a activar el 49.3.
A la situación política se suma la crisis económica de precios y la crisis social a la que se enfrenta el presidente Macron. La semana pasada, el país se vio golpeado por la falta de suministro de combustible ante las huelgas en varias refinerías del país, aunque la situación se está estabilizando. También se convocaron varias huelgas y movilizaciones en sectores clave.